Durante el pasado fin de semana, Ecologistas en Acción ha realizado su asamblea anual en Trujillo (Cáceres). El tema central de reflexión colectiva ha girado alrededor de cómo mostrar que resolver la crisis ambiental es imprescindible para salir de la crisis sistémica actual. Además la acción que llevó a cabo la confederación se centró en […]
Durante el pasado fin de semana, Ecologistas en Acción ha realizado su asamblea anual en Trujillo (Cáceres). El tema central de reflexión colectiva ha girado alrededor de cómo mostrar que resolver la crisis ambiental es imprescindible para salir de la crisis sistémica actual. Además la acción que llevó a cabo la confederación se centró en la petición de cierre de la central nuclear de Almaraz (y todas las demás) y su oposición a la construcción del cementerio nuclear (ATC).
El tema central de reflexión colectiva durante la asamblea de 2012 de Ecologistas en Acción ha sido cómo colocar los temas ambientales en el centro del debate público, puesto que la crisis que estamos viviendo tiene una de sus principales causas la crisis ambiental, especialmente el agotamiento humando de los combustibles fósiles, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
La reflexión partió de la aprobación de un manifiesto bajo el título de «ecologismo o crisis». En él se afirma que: «las ‘recetas de austeridad’ y ‘de crecimiento’ son recetas que podían tener algún sentido, aunque fuese macabro, cuando el mundo estaba «vacío», cuando quedaban muchos recursos por explotar. Ahora ya no tienen ninguna validez y, cuanto más tarde consigamos que dejen de aplicarse, peor será». De esta forma, «esta no es una crisis que podamos resolver como las del pasado, ni con miradas parciales. Estamos en un momento histórico radicalmente distinto a todos los precedentes. Ya es físicamente insoslayable trascender el sistema de producción y consumo capitalista. Necesitamos resolver de una vez todo el problema: conseguir justicia social garantizando, al menos, la satisfacción universal de las necesidades humanas mediante un nuevo sistema económico que no explote el planeta sino que esté en paz con él.
A partir de este punto, las 300 personas reunidas en Trujillo, elaboraron colectivamente estrategias de cara a mejorar la comunicación, las alianzas, las acciones públicas, el desarrollo de las alternativas existentes… En definitiva para dialogar con el resto de la sociedad y transmitir la importancia capital de los temas ambientales en el contexto actual. Entre las muchas campañas que aprobó la organización a desarrollar durante 2013, esta será la prioritaria.
Durante todas sus asambleas, la confederación ecologista, también lleva a cabo una acción. En esta ocasión pidió el cierre de la central nuclear de Almaraz (y de todas las demás) y la paralización del proceso de construcción del ATC en Villar de Cañas (Cuenca). Para ello organizó un pasacalles por la localidad cacereña, que finalizó en un baile colectivo en la plaza central mostrando que las alternativas energéticas pasan por la reducción del consumo y las energías renovables. Además cubrió totalmente la estatua de Pizarro que preside la plaza con una gran tela amarilla mostrando que, al igual que resultaba obvio que la estatua seguía debajo, los residuos nucleares no se pueden esconder y seguirán activos durante miles de años.
Y, como en todas las ocasiones en las que la organización se reúne, también hubo espacio para la celebración y mostrar que la articulación del cambio social no solo no está reñida con el disfrute, sino todo lo contrario. Así la organización brindó porque la refinería de Tierra de Barros (Badajoz) sea un proyecto enterrado.
Fuente: https://www.ecologistasenaccion.org/article2012.html