Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados. La labor de la iniciativa es esencial para cohesionar el tejido asociativo comunitario en el barrio.
La cooperativa agroecológica Ecosol se encuentra desde hace meses en la cuerda floja tras las últimas incursiones especulativas del fondo buitre Élix Rental Housing en el madrileño barrio de Tetuán. Este proyecto de consumo podría quedar totalmente desarticulado tras más de 25 años de actividad después de que esta socimi se haya propuesto adquirir la totalidad de pisos que componen el edificio (Salvia, 1) que alberga su local. Su intención es rehabilitar el inmueble, a excepción de la fachada, para alquilarlo posteriormente. “No entienden lo que es una cooperativa ni, por supuesto, lo que es un colectivo agroecológico, a ojos de las instituciones somos como una empresa pero en nuestro caso no hay ánimo de lucro porque somos un grupo de consumo”, indica con rabia a El Salto, Juan, uno de los impulsores del proyecto, ante el desamparo institucional que sufre hoy esta iniciativa al borde del desalojo.