Traducido del catalán para Rebelión por Carlos Riba García.
El 7 de julio de 1923, la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) lanzó la idea de celebrar la Fiesta de la Cooperación en todo el mundo. Aún estaba viva la conmoción causada por la Gran Guerra (1914-1918), y la inestabilidad política y económica del capitalismo no auguraba que los pueblos viesen garantizado su derecho a vivir en paz en un futuro cercano.
Frente a este amenazante contexto, la organización internacional del cooperativismo apostó por intensificar la propaganda y propuso el Día del Cooperativismo para mostrar al mundo la solidaridad que estaba en la esencia de las alternativas económicas edificadas por las organizaciones cooperativistas. Los pueblos habrían de aprender a cooperar como medio para lograr la emancipación económica y socavar las bases materiales que producen las guerras imperialistas. La democracia económica, la distribución equitativa y la producción asociada sustituirían a la violencia y las desigualdades propias del capitalismo.
El llamamiento de la ACI tuvo una resonancia notable en los ámbitos cooperativistas catalanes, y en 1924 ya se celebró el Día del Cooperativismo en las cooperativas obreras de consumo como las barcelonesas La Flor de Maig, La Dignitat, L’Economia Obrera o Model del Segle XX, como también en entidades de Mataró, Falset, Vic, Roda y Vilanova i la Geltrú. El año siguiente, 1925, ya eran unas 15 las cooperativas catalanas que participaron en la celebración; en ella se pudieron leer proclamas como esta:
«Allí donde se crea una cooperativa, allí se derrumba un baluarte del capitalismo. Es este el momento en que se produce el hecho revolucionario de la supresión del patrono. (…) Por este hecho la Cooperación es esencialmente transformadora, revolucionaria y pacífica.»*
Las primeras celebraciones fueron modestas; se realizaban en las mismas sedes de las cooperativas y estaban amenizadas con funciones teatrales, fiestas infantiles y discursos honoríficos de cooperativistas veteranos como Joan Salas Antón. Sin embargo, la celebración de 1926 realizó un salto importante gracias al impulso que le dieron la Federación de Cooperativas y su órgano de expresión, la revista Acció Cooperatista. Esta fue la primara vez que la fiesta se celebró en Montjuic. Asistieron miles de personas y, para llevar a 3.000 niños al encuentro, se fletaron 37 autobuses.
En 1927, el primer sábado de julio ya se había consolidado entre las familias obreras como la fecha para la fiesta de la Cooperación; en esta oportunidad, el acto multitudinario se celebró en la plaza de Las Arenas. Pero no fue hasta que acabó la dictadura de Primo de Rivera que la «Diada de la Cooperació» pudo tener un carácter más reivindicativo. Así, en julio de 1930, se realizó un mitin en el Teatre Nou del Paralelo con la presencia de Joan Ventosa i Roig, Joan Coloma, Josep Duran i Guàrdia, Miquel Mestre y Manuel Serra i Moret. Sin embargo, la censura de la «dictablanda», eliminó la expresión «internacional» del cartel alusivo.
La celebración de cada año fue recogiendo el paulatino crecimiento del cooperativismo catalán así como el apoyo institucional de la Segunda República. El 3 de julio de 1932, en el estadio de Montjuic, tuvo lugar el acto más importante desde la instauración del Día de la Cooperación. Presidida por Francesc Macià, asistieron a ella unas 45.000 personas.
La última «Diada» importante fue la del 5 de julio de 1936. Ese día menudearon las fiestas en toda Cataluña, y en Barcelona fueron organizadas por los grupos cooperativos barriales como el de Sant Martí, Sants, Barceloneta o Gràcia, en las que intervinieron cooperativistas como Dolors Abelló, Empar Coloma o Micaela Chalmeta, quienes reivindicaron el cooperativismo como herramienta global para la emancipación social. Dos semanas después, el golpe de estado fascista, la Guerra Civil y la Revolución Social transformaban radicalmente la situación del país, y la «Diada de la Cooperació» perdía una fuerza que el franquismo acabaría de ahogar.
Ya en los últimos años, entidades como la Cooperativa Obrera de Vivendes, de Prat del Llobragat, promovieron la recuperación de la celebración, y en 2009, gracias al impulso del Projecte Barri Cooperatiu, se realizó en Sants la 87ma edición de la «Diada Cooperativista».
* En castellano en el original. (N. del T.)
Fuente: http://sants.coop/