El 90% de los contratos que se realizan a jóvenes son de carácter temporal, y dos de cada cinco trabajadores menores de 25 años tienen un contrato de duración determinada, lo que se traduce en una baja productividad, una menor inversión tecnológica y una mayor siniestralidad, según señaló en un comunicado UGT. El sindicato alertó […]
El 90% de los contratos que se realizan a jóvenes son de carácter temporal, y dos de cada cinco trabajadores menores de 25 años tienen un contrato de duración determinada, lo que se traduce en una baja productividad, una menor inversión tecnológica y una mayor siniestralidad, según señaló en un comunicado UGT.
El sindicato alertó de la «preocupante» situación del mercado laboral español para los jóvenes y, tras reconocer que no es comparable con la francesa porque no existe una modalidad específica de contratación para este colectivo, propuso avanzar en el diálogo social para mejorar los derechos, reducir la temporalidad y apostar por la estabilidad del empleo.
UGT consideró que las movilizaciones que están teniendo lugar en Francia por parte del movimiento estudiantil y las confederaciones sindicales son «un proceso en ascenso que pone en cuestión el tratar de imponer un contrato que en lugar de mejorar los derechos los recorta».
Concretamente, el contrato de primer empleo propuesto por el primer ministro francés, Dominique de Villepin, prevé que el empresario pueda despedir sin ninguna justificación durante sus veinticuatro meses de duración. El sindicato indicó que algo parecido ocurrió en España cuando el gobierno del Partido Popular trató de imponer el decretazoen el 2002, una decisión que motivó la huelga del 20 de junio.
En los datos del boletín de empleo joven de UGT relativos al cuarto trimestre del 2005 se constata que el número de contratos registrados el año pasado destinados a jóvenes fue de 11.186.240 y, de ellos, casi el 90% fue de carácter temporal, siendo la contratación indefinida la modalidad menos utilizada.
De hecho, los contratos indefinidos ordinarios acumulados hasta el mes de diciembre fueron 343.490 para menores de 35 años y los contratos indefinidos de fomento sólo supusieron 147.995.
En el 2005, los contratos temporales más habituales destinados a los jóvenes fueron el eventual por circunstancias de producción, con 5.024.480 contratos, lo que supuso el 41% de la contratación realizada a jóvenes menores de 35 años, y el contrato por obra y servicio, modalidad por la que fueron contratados 4.073.195 jóvenes.
En cambio, los contratos formativos y los de prácticas apenas tienen incidencia sobre el total de la contratación, ya que en el último trimestre de 2005 apenas alcanzaron el 1% del total. Lo mismo ocurrió con los contratos realizados a minusválidos y con el contrato relevo.
El Consejo de Cámaras de Comercio, por su parte, ha puesto de relieve el problema que supone para las empresas la escasa experiencia laboral de los jóvenes, debida a la excesiva temporalidad a que están sometidos.