Acudía el viernes 4 de noviembre a una charla informativa en mi pueblo natal, sobre el proyecto de instalación de cuatro macrogeneradores eólicos en las cumbres de Etumeta, en los límites territoriales de Zestoa, Azpeiti y Errezil.
Incertidumbre en el público asistente, sobre el impacto medioambiental que causarían para poder acceder con vehículos pesados por la ruta programada. Desde el barrio San Juan de Zestoa, subida de unos 250 metros hasta el santutxu de Akua por carretera con pendiente de hasta un 20%; tan estrecha que no se pueden cruzar dos coches, hasta el caserio Eriyo y Agiña. Un nuevo camino a construir en entorno de bosque de robles, llevaría a las cumbres… todo un destrozo.
En las explicaciones y respuestas del alcalde de Zestoa, percibí cierta “neblina” informativa y dogmatismo científico. La sensación de impotencia vivida cuando le entendí que si el Gobierno Vasco declara proyecto de interés público, no hay debate ni sirve ninguna argumentación, me removió la memoria. Así es como seguimos con más de lo mismo, a pesar de la tendencia europea e invitación de la UE a democratizar la energía buscando el consenso popular con los ámbitos de decisión. En segundo lugar, a socializar tanto el interés como el beneficio, pues los montes como así mismo la fuente matriz y motriz de esa energía eléctrica generada, el viento, es de todos y… no nos pone contador.
También reticencias, en cuanto a la pátina democrática en que tratan de envolver el proyecto, al desarrollarlo una empresa nórdica y al 100% pública. Nórdica y pública sin duda, pero que opera con civismo y talante democrático, muchas dudas, avaladas por sus actuaciones en sudamérica, Laponia y más.
También desde el público supimos que, el banco público Norges Bank, es el banco central de Noruega y tercer mayor accionista de Iberdrola. Así, más reticencias y pocas dudas de que por encima del interés publico que pudiera decretar el Gobierno Vasco, principalmente y una vez más, estaría el interés económico de los oligopolios privados en sintonía con los de la institución pública vasca y del partido que la regenta.
Siendo que en la memoria colectiva de personas de la izquierda abertzale, aún prevalece el recuerdo de las nefastas consecuencias sociales por imposiciones políticas derivadas de la excesiva presión e influencia de los oligopolios, tanto energéticos como de gestión de residos urbanos, algo de lo comentado líneas arriba, me hubiera gustado habérselo escuchado de primeras al alcalde de Zestoa cuando asentía lo dicho por personas del público…hace 4 años lo haría.
Hoy percibo que, este eterno suma y sigue estructural institucional-clientelar hasta hoy bastante dado en el hacer del PNV en lo económico, va haciéndolo suyo EH-Bildu como mínimo en lo político; en particular, en aquellos municipios donde ostenta mayoría absoluta, como son los dos que me conciernen.
Pienso que también subyace en su memoria, las consecuencias de haberse ejercitado con virtuosidad y pragmatismo operativo desde la economía circular, en el tema de las basuras, y les llevó a perder la diputación de Gipuzkoa y el ayuntamiento de Donostia. Veo que hoy como oposición, eligen la virtualidad política, el somos pero no ejercemos, pues los problemas con la incineradora se van agudizando en fiscalía y no están ni se les espera..como a otros muchos
En las nubes del sueño americano por confiardolo todo al fracking, nos hemos retrasado 10 años en renovables respecto a Nafarroa por ejemplo, que produce cuatro veces mas que Euskadi. Ello exige corregir, pero no a cualquier precio ni velocidad, ni por afán e interés ajeno a bien comunitario. Sí por decrecimiento.
Con el mar Cantabrico como gran almacén energético, se podría cubrir toda la demanda eléctrica, utilizando la energía cinética del viento, de las olas y de las mareas. Energía undimotriz en flujo continuo de energía (no intermitente como la eólica y fotovoltaica), hidroeléctrica de bombeo alimentado por boyas, eólica flotante y fotovoltaica en la costa. Por su alto rendimiento y bajo costo, ya se apuesta a futuro, generar hidrógeno verde renovable en plataformas marinas a partir de electrolisis al agua de mar con corriente continua generada por olas.
La bioenergía obtenida con masa forestal recogida por limpieza de bosques, es la mayor generadora de empleo y preventiva de incendios. Junto a purines de granjas, toneladas de materia orgánica de residuos urbanos (bien recogidos selectivamente), industriales, ganaderos y lodos de depuradoras, son otra gran fuente de energía para generación de biogas, con residuo (digestato) para uso agrícola de enorme poder fertilizante.
Dos preguntas clave: ¿a quien interesa que sea todo electricidad dejando como cenicienta a la tan eficaz energía termosolar?; ¿qué mano negra fomenta la ruptura de presas y embalses, como grandes almacenes reguladores del suministro de agua (elemento de primera necesidad para la subsistencia humana, próximo a monopolizar) y gran batería reguladora de energía hidroeléctrica en economía circular, al ser la más limpia de todas las renovables
Oñati es el único pueblo con autosuficiencia en energía eléctrica de Euskadi. El ayuntamiento, accionista al 81%, (el resto Goiener comercializadora sin ánimo de lucro) rehabilitó una antigüa central hidroeléctrica y produce 15MW-h para uso doméstico. Un modelo sostenible y creador de riqueza social en la Euskadi fluvial. Sin duda, de utilidad, interés público y para reflexión del EVE Sr. Urkullu
Hoy que la demanda eléctrica está sobradamente cubierta y en octubre bajó a mínimos históricos, tras esta radiografía de potencial energético renovable en Euskadi, no es de interés público apostar por tecnologías chatarrables a corto plazo. En Europa no las quieren, y nuevos proyectos en Nafarroa y otras CCAA son rechazados. Pocas dudas de que nos llevaría a un segundo y doble fracaso, contemplado desde la generación de empleo y la huella ecológica en nuestros montes y aledaños. Así ¿a qué interés real obedece? ¿quién gana con ello?
En las grandes energéticas europeas, el accionista principal es el gobierno y en Euskadi y España no pinta nada. Este es el debate pendiente en la izquierda abertzale; también responder a, ¿quien influye para que traten de meternos con calzador una tecnología en declive (ha bajado un 36%) y de gran impacto?
Desde hace 20 años, Alemania apuesta por democratizar la producción de todas las energías (no solo la eléctrica) de kilometro-cero, al potenciar y desburocratizar el autoconsumo (59%), incentivando la generación distribuida en comunidades energéticas y fuentes diversificadas. Para evitar abusos y facilitar trámites con las productoras y-o comercializadoras, lo mismo que las vecinas Francia, Portugal y otras, crearon la figura del “gestor de autocosumo colectivo”. Todo son facilidades en aras de desescalar, descentralizando la producción energética y bajar la factura eléctrica a las familias. Aquí seguimos huérfanos, a contracorriente y sin oposición que reclame por miedo a molestar.
Volviendo al principal. Sin ánimo de afear ni etiquetar sin razonamientos, decir que, al final de la reunión, en un arranque de atrevimiento, “abordé” a Mikel Arregi (alcalde de Zestoa) para hacerle una observación sobre lo que para mi es clave a la hora de poner el foco en el punto que pudiera estar llevándonos al desvarío, al darse este desarrollo “fogoso” y precipitado con las renovables.
La inmensa mayoría de la comunidad científica y política asumen que el cambio climático se debe a los gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera, principalmente CO2 provocado por la quema de hidrocarburos y también las grandes concentraciones de ganado emisoras de metano. La minoría científica independiente de renombre y desalineados con la verdad y el dogmatismo oficial, esa teoría (como otras que tienen que ver con la ciencia médica, en su día con las armas de destrucción masiva en Irak, la negativa a reconocer la nocividad del amianto, del tabaco, etc..), las consideran fruto del interés mercantil, por parte de quienes de la ciencia han hecho una nueva religión.
Los pocos profesionales honestos, que dejaron de rendir culto a un sistema que utiliza el señuelo del calentamiento global como mantra para los intereses de quienes les pagaban y hoy quieren declarar verde a la energía nuclear en la UE, razonan, en que la Tierra ha entrado en un nuevo ciclo natural de deshielo global. Lo desligan totalmente, de los fenómenos climatológicos adversos y extremos (sequías, inundaciones, etc) estos sí, con causa en la acción humana y uso estratégico del control climático visible en estelas y fumigaciones aéreas.
El planeta no necesita de nuestra compasión, se las apaña solo. Nos pide que lloremos por nosotros y por nuestros hijos, ya que el no ser agradecidos ni disfrutar en igualdad de los bienes que nos entrega para nuestra subsistencia, nos sitúa en precario existencial a la hora de vislumbrar el futuro con el mismo optimismo que quisiera la Madre Tierra… pero creo que no damos más de si.
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