El letrado rechaza la devolución retractiva por las «repercusiones macroeconómicas».
El abogado general de la Unión Europea, Paolo Mengozzi, ha apoyado el límite temporal de mayo de 2013 para la devolución de las cláusulas suelo, siguiendo la argumentación del Tribunal Supremo, que, aunque daba la razón a los consumidores, ordenaba la devolución de lo pagado por las cláusulas suelo a partir de la misma fecha de publicación de la sentencia.
A partir de 2010, decenas de personas comenzaron a denunciar que los bancos habían incluido en sus hipotecas cláusulas por las que, aunque el Euríbor bajara, los intereses a pagar no serían menores a los establecidos, cobrándoles así dinero de más. Se calcula que hay más de 2 millones de familias afectadas y más de 40 bancos implicados. El 9 de mayo de 2013, el Tribunal Supremo sentenció la ilegalidad de las tasas, pero sin ordenar la devolución retroactiva, en contra de las reclamaciones de las familias afectadas. Las asociaciones de consumidores de banca acudieron a la justicia europea.
La Comisión Europea se pronunció en octubre de 2015 a favor de la devolución total de las cláusulas suelo, lo que supondría la devolución a los afectados de entre 5.000 y 7.000 millones de euros según los cálculos del Banco de España. Sin embargo, hoy, el abogado general de la Unión Europea ha manifestado que «corresponde al ordenamiento jurídico interno [de cada Estado] precisar las condiciones» y ha apoyado mantener el 9 de mayo de 2013 como la fecha a partir de la cual se haga efectiva la ilegalidad de las cláusulas suelo, negando las devoluciones retroactivas. ¿El motivo? «Las repercusiones macroeconómicas asociadas a la amplitud con que se utilizaron estas cláusulas justifican esta limitación», ha afirmado el abogado. Aunque la opinión del abogado no es vinculante, generalmente es indicadora de la decisión final de la Corte de Justicia.
Antes de acceder a la Corte de Justicia europea en 2006, Mengozzi fue miembro del Consejo Asesor de la Comisión Europea para la contratación pública y subsecretario de Estado de Industria y Comercio en durante la presidencia italiana del Consejo de Europa. También fue miembro del Grupo de Reflexión de la Comunidad Europea en la Organización Mundial de Comercio.