La fórmula de «la nacionalización» es un maquillaje de los mercados para trasvasar el dinero público a manos privadas, según expertos. Cualquier crisis siempre acaba cebándose con los ciudadanos, como acaba de confirmar una vez más la nacionalización del banco español Bankia que, según los expertos, podría reducir las condiciones de vida de la población […]
La fórmula de «la nacionalización» es un maquillaje de los mercados para trasvasar el dinero público a manos privadas, según expertos.
Cualquier crisis siempre acaba cebándose con los ciudadanos, como acaba de confirmar una vez más la nacionalización del banco español Bankia que, según los expertos, podría reducir las condiciones de vida de la población de España a niveles tercermundistas.
Las manipulaciones económicas forman parte de una partida de juego lógicamente calculada. Así lo creen expertos como Juan Domingo Sánchez, analista y escritor, que tacha la fórmula de la nacionalización «maquillaje», en declaraciones a RT. «Bankia será de nuevo privatizada en cuanto tenga beneficios», sostiene.
El grupo bancario español Bankia, recién nacionalizado por el gobierno de España, solicita un rescate de 19.000 millones de euros, suma que dobla que se planea ahorrar en todo el país a través de los recortes.
La nueva inyección se sumaría a los más de 4.000 millones que ya fueron asignados por el Estado. Con ello, Bankia se convierte en el receptor del rescate financiero más caro de la historia del país, lo que -según el analista-, se realiza siguiendo intereses encubiertos.
«Con buena lógica liberal el Estado ha servido sistemáticamente para canalizar la riqueza pública, los bienes públicos, hacia manos privados», destaca Juan Domingo Sánchez.
«Estamos de nuevo en una situación de este tipo: no dejar quebrar pero arruinar a los ciudadanos, liquidar sus condiciones de vida, reducirla a niveles tercermundistas para salvar a los bancos. Esto demuestra quién tiene poder, quién designa, quién decide el reparto de la riqueza. Esa figura sin rostro, sin identidad, sin responsabilidad que se llama mercados financieros», sostiene.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha reconocido que los 23.465 millones que inyectará el Estado son capital puro, es decir, que no se devolverán en ningún plazo.
Esto se deriva de que la inyección se realizará mediante acciones, no mediante los convertibles contingentes (CoCos) que el Gobierno consideraba el instrumento preferido para recapitalizar entidades en apuros, con un tipo de interés del 10%. Asimismo, ha dado por hecho que no se reducirá la cifra porque «ha sido consensuada con el Banco de España y el Ministerio de Economía», aunque también ha descartado que necesite ayudas adicionales.
«No estamos hablando de ayudas, estamos hablando de capital, que será la responsabilidad de los gestores sacarle valor. No hay que hablar de devolver nada», han sido las palabras del presidente de la entidad nacionalizada. «No ha habido discrepancias con Economía ni con el Banco de España, se entendió por todas las partes que este grupo necesitaba capital normal», ha añadido. Fuentes de Bankia matizan que, aunque no hay plazo de devolución, la intención de la entidad es poder devolver el dinero en algún momento o bien que el Estado lo recupere mediante su futura venta.
Goirigolzarri ha asegurado que su objetivo es convertir a Bankia en una entidad «sólida, eficiente y rentable» tras el plan de saneamiento y recapitalización por el que recibirá un total de 23.465 millones de euros de dinero público. En rueda de prensa, Goirigolzarri ha afirmado que el equipo gestor de Bankia ha estado trabajando en los últimos días con Economía y el Banco de España para elaborar un plan de saneamiento «serio y riguroso», analizando primero todos los activos del banco.
Goirigolzarri ha avanzado que la conversión en acciones de los 4.465 millones del FROB se realizará a mediados de junio, la inyección de 19.000 millones de capital público en el grupo BFA-Bankia se materializará «a lo largo» de julio, mientras la ampliación de capital con derechos preferentes de la matriz se acometerá en el último trimestre de este año. La conversión en acciones del préstamo público a BFA se realizará antes de la junta general de Bankia, que se celebrará el 29 de junio.
El presidente de Bankia ha asegurado que el grupo dispone de unas coberturas que le permiten afrontar el futuro «con solidez», y ha añadido queel objetivo es alcanzar un capital principal de 9,5%. Goirigolzarri ha señalado que ha puesto a precio de mercado su cartea de participadas y respecto a la cartera crediticia inmobiliaria, ha afirmado que ha habido una reclasificación de créditos a promotor. Además concretó que la entidad requiere de provisiones para crédito dudoso y subestándar de 15.600 millones.
Rato gestionó Bankia en un momento «muy convulso»
Respecto a la gestión de su antecesor al frente de Bankia, Goirigolzarri dijo que Rodrigo Rato tuvo que desarrollar su gestión «en un entorno enormemente convulso y de gran dificultad». «Tuvo una dirección en un momento muy complejo y con objetivos tremendamente demandados», indicó Goirigolzarri en rueda de prensa para detallar los planes de saneamiento de la entidad nacionalizada. El presidente de Bankia recordó que durante la gestión de Rato se produjo la integración de siete cajas que dio como resultado la creación Bankia y afrontó la «dificultad adicional» de sacar a Bolsa al banco.
El presidente de Bankia quiso aclarar que su nombramiento no persigue «depurar ninguna responsabilidad», sino que debe garantizar la viabilidad de Bankia para «crear valor» y convertir a la entidad en una franquicia «sólida, eficiente, rentable y libre». Preguntado por la exigencia de responsabilidades en la gestión de Bankia, Goirigolzarri pidió «prudencia» en el juicio de lo que ha llevado al grupo a esta situación.