El portavoz de Energía de Ecologistas en Acción y coordinador del Movimiento Ibérico Antinuclear, Francisco Castejón, considera que el alcalde de Yebra (Guadalajara) «demuestra una gran insensatez» al haber afirmado que volvería a pedir la instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, más conocido como «cementerio nuclear», tras el terremoto que ha sacudido […]
El portavoz de Energía de Ecologistas en Acción y coordinador del Movimiento Ibérico Antinuclear, Francisco Castejón, considera que el alcalde de Yebra (Guadalajara) «demuestra una gran insensatez» al haber afirmado que volvería a pedir la instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, más conocido como «cementerio nuclear», tras el terremoto que ha sacudido la localidad.
El alcalde, Pedro Sánchez, ha asegurado este miércoles que el seísmo ha sido «muy leve», y le ha quitado hierro al asunto. El regidor ha reiterado que Yebra «era el mejor sitio que había para el ATC. Lo he dicho y lo volvería a repetir, el problema de la despoblación de diez años a esta parte ha evolucionado en la zona muy negativamente», tras recordar que en 2007 hubo otro terremoto similar en la zona y también sin consecuencias. En este sentido, ha aludido a que el ATC es una instalación pasiva preparada para terremotos de una magnitud cuatro veces superior al registrado.
Castejón, que también es doctor en física nuclear, ha rechazado esta valoración, y ha celebrado que Yebra no se escogiera como ubicación para el ATC, aunque ha recordado que el destino final del almacén de residuos «está en la misma zona gelógica» -Villar de Cañas (Cuenca), se encuentra a unos 70 kilómetros de la localidad guadalajareña-.
«El alcalde hablaba de un incremento de riqueza y de un aumento de población que no es cierto: el ATC tiene 25 técnicos como personal, y su ubicación perjudica a la economía de la comarca», critica. Además, ha rechazado que el terremoto vaya a implicar un cambio de ubicación del cementerio nuclear: «El terremoto de 2007 no hizo que Yebra se descartara como candidata para albergar el ATC».
No obstante, considera que la sismología de la zona es un riesgo, ya que «la sismicidad es muy desconocida, no sabemos si la sismología de la zona puede incluir un terremoto de gran magnitud», así que, según él, «lo más lógico es evitar ese riesgo».
«Que se eche para atrás»
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido este miércoles que «de una vez por todas se paralice y se eche para atrás» el proyecto del Almacén Temporal Centralizado de residuos nucleares (ATC) en Villar de Cañas (Cuenca) tras incidir en que el terremoto registrado en Yebra es un «incidente» que explica «un poco más porque nos oponemos», unas declaraciones que ha realizado en Cabanillas del Campo (Guadalajara), recogidas por Europa Press.
Según García-Page, este proyecto va a costar a los españoles «miles de millones» en un momento en el que, además, ese dinero se necesita para áreas como la sanidad o el empleo y, porque, también cree que hay alternativas «evidentes» dentro de residuos de alto riesgo como son los nucleares.
«Afortunadamente no vamos a tener que lamentar nada, pero podía haber sido peor», ha dicho el jefe del Ejecutivo castellano-manchego, tras incidir en que el tiempo terminará dando la razón a los perjuicios de este tipo de proyectos».
También ha querido recordar que Yebra fue el primer Ayuntamiento de España que «levantó la mano, contra mi criterio, para albergar un basurero nuclear que además de dar mínimo empleo es un foco de riesgo personal y para la salud», ha apostillado.
Según el presiente castellano-manchego, cuando Yebra planteó la alternativa, el Gobierno autonómico hizo alegaciones «muy contundentes» diciendo que podía haber riesgo sísmico y «algunos se reían de nosotros».
Pero bajo su punto de vista, lo que es «aún más grave» es que donde el Gobierno central quiere instalar el ATC, en Villar de Cañas (Cuenca), «hay más riesgo aún que en Yebra». «Son municipios que en línea recta están a unos setenta kilómetros de distancia», ha alertado, «sin dramatizar, ni sacar las cosas de quicio» sobre los informes que está haciendo el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Según García-Page, ya los habría hecho sobre Yebra y ahora los hace sobre Villar de Cañas «alertando sobre el riesgo que corremos todos en una instalación de ese tipo«, ha puntualizado preocupado pero aliviado por el hecho de que lo de hoy se haya quedado en un incidente.