Tras la desaparición del sindicato vertical, e impulsado por algunos técnicos de cine se crea TACE. TACE (Técnicos Asociados Cinematográficos Españoles) nace como sindicato corporativo frente las centrales sindicales de clase (UGT, CCOO, CNT), Y los técnicos de cine nos fuimos afiliando según nuestras ideologías. Eran momentos más polarizados que los actuales y defendíamos con […]
Tras la desaparición del sindicato vertical, e impulsado por algunos técnicos de cine se crea TACE.
TACE (Técnicos Asociados Cinematográficos Españoles) nace como sindicato corporativo frente las centrales sindicales de clase (UGT, CCOO, CNT),
Y los técnicos de cine nos fuimos afiliando según nuestras ideologías. Eran momentos más polarizados que los actuales y defendíamos con vigor nuestros ideales.
El tiempo va pasando y demuestra que los grandes sindicatos no dan respuesta a las necesidades y problemas específicos de los técnicos cinematográficos. Estos sindicatos trabajaban y elaboraban sus teorías para las empresas con trabajadores fijos, y los trabajadores cinematográficos somos eventuales en general. Las obras en las que trabajamos tienes una duración determinada y los técnicos adquirimos nuestros compromisos laborales pasando de una obra a otra y de una empresa a otra en breves periodos.
Los sindicatos de clase no quieren, no saben o no pueden dar respuesta a la problemática cinematográfica y nos tildan de privilegiados.
¿Privilegiados por trabajar a salto de mata? ¿Privilegiados por no tener pagas extraordinarias? ¿Privilegiados por carecer de vacaciones? Etc, etc, etc.
Es cierto que el salario era entonces más alto que la media del país, pero aún así nunca, jamás ha sido un sector privilegiado para ayudantes y auxiliares que eran y siguen siendo la base social de nuestro cine.
Asi los sindicatos de clase se van vaciando de técnicos de cine y en el sector se crea un páramo. Espacio que sólo TACE ocupa.
Y el tiempo sigue pasando: ya no estamos tan politizados. Nos hemos hecho más individualistas y empezamos a creer que no necesitamos de nadie para defender nuestros derechos.
La desorganización es total y la patronal del sector, los productores, se frotan las manos. Las condiciones económicas y laborales se van degradando.
Respondiendo al avance de las nuevas tecnologías, TACE cambia de nombre sin cambiar de siglas. Así pasa de ser Técnicos Asociados Cinematográficos a Técnicos Audiovisuales Cinematográficos Españoles.
Y sus afiliados se van jubilando o muriendo. Así TACE se convierte en un sindicato dormido, testimonial.
Y de pronto, en el 2004, unos osados e ingenuos compañeros (no sabíamos la tarea que nos echábamos encima) decidimos despertarlo. Aprovechando las elecciones que se iban a celebrar nos presentamos a ellas y nos votaron por amplísima mayoría.
Queríamos un TACE reivindicativo, batallador, progresista. Campo para ello hay porque las reivindicaciones siguen pendientes.
Han pasado dos y medio, hemos crecido, y mucho. Vamos consiguiendo pequeños pero importantes logros.
Pero nuestro talón de Aquiles es la Ley de Libertad Sindical. TACE es un sindicato legal, reconocido y legitimado por el Ministerio de Trabajo, pero la actual Ley de Libertad Sindical no nos otorga la legitimidad necesaria para sentarnos de igual a igual en la mesa de negociación del convenio.
Y ello porque somos trabajadores eventuales y como tales no tenemos la antigüedad de seis meses en la misma productora que se exige para la celebración de elecciones sindicales previas a la creación de comités de empresa.
Por todo ello el sindicato TACE está desarrollando una campaña de largo alcance con el fin último de modificar la ley sindical, una ley que nos margina y nos niega la autonomía colectiva.
Esperamos que los esfuerzos de este gobierno, que se ha caracterizado por proteger a tantos sectores marginados, ayuden a superar la desprotección en la que nos encontramos los trabajadores del sector.
Que nadie se confunda…
LA DEFENSA DE NUESTROS DERECHOS ES LA DEFENSA DE NUESTRO CINE.