La Plataforma contra el BBVA repudia enérgicamente la responsabilidad del BBVA en el llenado del embalse de Ilisu.
El BBVA parapetado tras su Responsabilidad Social Corporativa, sus Principios de Ecuador y otra verborrea, se presenta como un banco que se procupa por dónde pone el dinero y que rechaza hacerlo en proyectos antiéticos. La falsedad de esa postura nos obliga a pensar que es simplemente una medida disuasoria que le permita actuar sin cuestionamiento de que financia y seguir así obteniendo beneficio de prácticas ilícitas. El último caso del financiamiento del embalse de Ilisu, en el Kurdistán, el más grande de Turquía es el claro y más bochornoso ejemplo.
No que lo hayan financiado ahora, sino que estos días el embalse de Ilisu, una vez completado ha consumado el desastre con el sumergimiento de la milenaria ciudad de Hasankeyf (12.000 años) y toda la zona aledaña. Sus efectos serán dramáticos pues cierra el flujo del río Tigris en su entrada a Iraq, un país ya muy castigado por la sequía, y que ahora, al cambio climático, sumará este despropósito ambiental y social. Especialmente afectará a los humedales del sur de Iraq, del delta del Tigris. Porque una vez más, este proyecto carece de la aprobación de los habitantes de Hasankeyf y la zona, así como de los países limítrofes, en especial Iraq.
BBVA ha financiado un proyecto que ya fue rechazado en el Reino Unido por sus graves impactos en 2001, y después por los gobiernos y bancos alemanes, suizos y austriacos en 2009. Pese a ello, BBVA ha continuado financiando este proyecto sin cuestionar un ápice ninguna de las observaciones que hacían estos bancos y las instituciones financieras de esos países (por otro lado, entes no exentos de reconocimiento en la materia). En ningún sitio encontrarán el cuestionamiento del proyecto por el BBVA. Ha sido firme en su financiación porque entre otras, este macroproyectó le reportará pingües beneficios, pero también porque apuesta fuerte por su consolidación en Turquía mediante el Garanti Bank y este proyecto le supone también apoyo del gobierno.
Entendemos el embalse de Ilisu en un contexto en el que Turquía no requiere más producción energética, y sí para usar el acceso al agua como instrumento de presión (arma) para con los países vecinos, igual que para excluir una gran zona de tierra del territorio kurdo, suprimir sus conexiones viarias y eliminar sus poblaciones, como viene haciendo desde años. El embalse de Ilisu tiene en sí fines militares contra el pueblo kurdo y contra los países vecinos, por lo que también lo rechazamos.
Igual que Ilisu, BBVA financia otros proyectos cuestionados y no deseables como el de Hidroituango en Colombia, que plantea una seria amenaza de colapso y de inundación incluso a la ciudad de Medellín, o el oleoducto DAPL en Dakota que atraviesa territorio Sioux, y más y más (ver denuncias y listas de financiación en nuestra web). O porque es el principal financiador de la industria armaméntistica y su exportación. ¿Que valores éticos hay en todo eso?
Por todo ello llamamos a solidarizarnos con la población de Hasankeyf y de Kurdistán, a secundar todas las convocatorias en su favor, y llamamos a actuar contra el BBVA de todas formas posibles: retirada de cuentas, encarteladas, información en cajeros, etc. Por todo ello llamamos también a secundar las protestas que tentrán lugar el 13 de marzo con motivo de la Junta de Accionistas anual del BBVA (Palacio Euskalduna, Bilbo).
Esta afrenta a las personas, pueblos y medio ambiente no puede quedar desapercibida. Esta afrenta no puede quedar impune.
¡BBVA criminal! ¡BBVA deja en paz al Kurdistán!
bbvahiltzaile.blogspot.com