Oficial e ilegalmente decretado el 3 de febrero de 1962, el bloqueo estadunidense contra Cuba cerca está de su cumpleaños número 47. Resolución tras resolución, condena tras condena, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) nada ha hecho, más allá del discurso y las buenas intenciones, para romper el cerco y sus lesivos efectos económicos. […]
Oficial e ilegalmente decretado el 3 de febrero de 1962, el bloqueo estadunidense contra Cuba cerca está de su cumpleaños número 47. Resolución tras resolución, condena tras condena, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) nada ha hecho, más allá del discurso y las buenas intenciones, para romper el cerco y sus lesivos efectos económicos.
De acuerdo con cifras gubernamentales cubanas, hasta 2005 dicho bloqueo significó a la isla pérdidas económicas superiores a 86 mil millones de dólares, monto que se incrementa a 140 mil millones si se incluyen los daños directos ocasionados a objetivos económicos y sociales del país por los sabotajes y actos terroristas alentados, organizados y financiados por y desde Estados Unidos, y el valor de los productos dejados de producir, así como los daños derivados de las onerosas condiciones crediticias que se le imponen a Cuba.
La asamblea general de la ONU ha condenado en cuando menos 14 ocasiones (1992-2005) consecutivas el ilegal bloqueo estadunidense en contra de Cuba. Y 2006 no será la excepción, aunque nuevamente sin visos de que el cerco llegue a su fin. Sin embargo, el gobierno de la isla no quita el dedo del renglón y presentó un nuevo informe -que actualiza el daño económico, comercial y financiero a la isla- que fue presentado en la ONU como la resolución 60/12 y que será votado el próximo 8 de noviembre, para acumular otra condena del organismo.
El efecto económico ha sido superlativo, pero a pesar de ello la economía cubana reporta un comportamiento al alza y en los dos años anteriores ha registrado una tasa de crecimiento superior a la de otros países latinoamericanos (5.4 por ciento en 2004 y 11.8 en 2005), de acuerdo con el más reciente informe de la Cepal (Cuba: evolución económica durante 2005 y perspectivas para 2006), recientemente divulgado.
El reporte del organismo especializado de la ONU reseña que la principal fortaleza de la economía cubana son los recursos humanos con alta calificación y la provisión universal de los servicios básicos como educación, salud, cultura y deportes. Sin embargo, adolece de bajos niveles de eficiencia en la utilización de los recursos disponibles, hecho asociado a una insuficiente gestión empresarial que se manifiesta también en su déficit financiero externo, aunque recientemente haya mejorado.
A lo anterior contribuye también la crisis de la industria azucarera, los rezagos tecnológicos de la planta productiva después de varios años con bajos niveles de inversión y el deterioro de la relación de precios del intercambio, asociado básicamente al alza tanto en las cotizaciones internacionales del petróleo como en los alimentos. La segmentación de los mercados y la dualidad monetaria y de precios también entorpecen el funcionamiento del sistema económico.
Las metas de la política económica en 2005 fueron abordar diversos problemas como el combate a la corrupción, la transformación electro energética, la rehabilitación del transporte, contrarrestar los efectos de la sequía, el programa de viviendas y de alimentos, la generación de empleo, el incremento de los salarios del sector público y las pensiones de los jubilados, el mejoramiento del consumo de las familias, la profundización de los programas sociales, el control y la centralización de las divisas, la consolidación del control del comercio exterior y su diversificación geográfica y la reforma del sistema de distribución normada de bienes y servicios a precios subsidiados.
La mayor capacidad de importación por la actual holgura de divisas ha permitido mejorar la oferta de bienes y servicios para enfrentar las alzas de salarios y pensiones, así como mejorar la estructura de precios relativos mediante la disminución de subsidios y el aumento de las tarifas eléctricas y las cotizaciones de otros bienes y servicios. Se siguió esta política para evitar tanto una agudización de la escasez de bienes y servicios que padece el país como una expansión del mercado informal y contener una declinación de la productividad del trabajo.
Durante 2005 se profundizaron los cambios en política económica iniciados anteriormente, sobre todo en el ámbito monetario y financiero, como la desdolarización y la revaluación de la moneda nacional. Se advirtió una marcada tendencia a la centralización de las divisas de que dispone el país, una mayor participación del Estado en la economía y algunas transformaciones que están teniendo lugar en la gestión empresarial.
El gobierno decidió que las empresas más competitivas y los trabajadores más eficientes reciban mayor estimulación material para reforzar la correspondencia entre sus ingresos y los resultados productivos alcanzados. También se pretende restablecer la debilitada cultura productiva y la disciplina laboral del país ante el hurto y desvío de recursos de los almacenes del sector público.
El futuro de la economía cubana dependerá de un cambio profundo en la especialización productiva, las exportaciones no tradicionales de bienes como productos farmacéuticos y biotecnológicos, y el desarrollo del cluster cañero azucarero, la profundización de la política de sustitución de importaciones y la consolidación de los servicios turísticos. El desafío consiste en encontrar la fórmula de acompañar y facilitar estos cambios en el contexto de limitaciones con las cuales opera la economía.
Votaciones en la ONU sobre el ilegal bloqueo de EU contra Cuba
Años | A favor | En contra | Ausencia | Abstención | |||||
1992 | 59 | 3 | 46 | 71 | |||||
1993 | 88 | 4 | 35 | 57 | |||||
1994 | 101 | 2 | 33 | 48 | |||||
1995 | 117 | 3 | 27 | 38 | |||||
1996 | 137 | 3 | 20 | 25 | |||||
1997 | 143 | 3 | 22 | 17 | |||||
1998 | 157 | 2 | 14 | 12 | |||||
1999 | 155 | 2 | 23 | 8 | |||||
2000 | 167 | 3 | 15 | 4 | |||||
2001 | 167 | 3 | 16 | 3 | |||||
2002 | 173 | 3 | 11 | 4 | |||||
2003 | 179 | 3 | 7 | 2 | |||||
2004 | 179 | 4 | 7 | 7 | |||||
B | 182 | 4 | 4 | 1 |
Fuente: Minrex, Cuba.
Evolución económica de Cuba
El derrumbe de la Unión Soviética y el desmoronamiento del bloque socialista potenciaron el impacto negativo del ilegal bloqueo estadunidense contra Cuba, y la economía isleña prácticamente se hundió (sólo en 1993, el PIB se desplomó 15 por ciento). Surgió el «periodo especial» y otros dramáticos programas de sobreviviencia.
De acuerdo con el informe de la Cepal (Cuba: evolución económica durante 2005 y perspectivas para 2006, que nunca hace referencia al ilegal bloqueo estadunidense ni a sus lacerantes efectos sobre la economía isleña), la mayor de las Antillas reporta una tasa anual promedio de 6.56 por ciento en los cinco años recientes.
Según la Oficina Nacional de Estadística en 2005, cita el organismo, la economía cubana creció 11.8 por ciento frente a 5.4 en 2004, impulsada por una mayor disponibilidad de divisas, el incremento en el valor de las exportaciones de níquel y el dinamismo de los servicios turísticos. En parte, este desempeño obedece a la venta de servicios profesionales a Venezuela, ingresos que han permitido enfrentar la factura petrolera. Estos resultados se lograron pese a las condiciones climáticas adversas, como la peor sequía en 100 años y tres huracanes que generaron daños directos e indirectos estimados por el gobierno en 3 mil 661 millones de dólares (7.9 por ciento del producto interno bruto en 2005). Al mismo tiempo se registra crecimiento económico con saldos superavitarios tanto en la cuenta corriente como la de capital de la balanza de pagos (1.1 por ciento del PIB), lo que aumentó el nivel de reservas internacionales (507 millones), permitiendo mayor cobertura ante posibles choques externos.
En 2005 se observó una mayor expansión de las importaciones de bienes y servicios (36.4 por ciento) respecto de las exportaciones (27.9). La brecha fiscal se amplió de 3.5 por ciento en 2004 a 4.2 en 2005 y se generó un fuerte crecimiento de la liquidez monetaria acumulada en manos de la población (35.5 por ciento), pero todavía sin graves consecuencias sobre la inflación (3.7 por ciento).
La estructura de las exportaciones de bienes de Cuba en los años recientes ha experimentado un cambio notable. Sobresale el acentuado incremento del níquel, mientras que el azúcar y los derivados descienden a un tercer lugar en sólo cuatro años. Parte de esta transformación se asocia al alza de los precios internacionales en los casos del níquel y el azúcar. También cabe resaltar que las exportaciones de productos no tradicionales siguieron avanzando, principalmente los bienes con alto valor agregado, como los biotecnológicos, farmacéuticos y de la ingeniería genética.
En 2005 se atenuó la importancia relativa de las remesas familiares como fuente de financiamiento externo de la economía, a la vez que las ventas en las tiendas de recuperación de divisas crecieron 6 por ciento. El número de negocios conjuntos con empresas extranjeras disminuyó de 313 en 2004 a 287 en el siguiente año. En cambio, se acrecentaron las inversiones extranjeras directas procedentes de China, Venezuela y Canadá. Las importaciones de bienes y servicios también se incrementaron, en parte por los mayores precios del petróleo y los alimentos. El superávit de la balanza de servicios se amplió significativamente ante el aumento del turismo internacional y los servicios profesionales y de telecomunicaciones.
Otro cambio notable en el reciente lustro se produjo en el intercambio comercial de bienes por continentes. En 2005 fueron sobresalientes América (50 por ciento), Europa (29) y Asia (19), frente a 40.6, 43.4 y 15.3, respectivamente, en 2000. Estas tendencias continuaron en 2005, ya que las importaciones de Cuba desde la Unión Europea ascendieron discretamente (0.5 por ciento) y totalizaron mil 553 millones de dólares, al tiempo que las exportaciones fueron de 817 millones de dólares, con una reducción de 2.5 por ciento.
Los principales socios comerciales de Cuba fueron Venezuela, China, España, Canadá, Países Bajos, Brasil, Italia, México y Japón. En particular, el intercambio comercial con Venezuela viene creciendo aceleradamente desde 2000; las exportaciones de bienes y servicios de Cuba a Venezuela se elevaron a 500 y 2 mil 500 millones de dólares, respectivamente, en 2005. Así, Cuba se convirtió en el tercer socio comercial de Venezuela después de Estados Unidos y Colombia. En esta privilegiada posición influyen decisivamente los 90 mil barriles diarios de petróleo que Venezuela le suministra a la isla. El valor de las importaciones de hidrocarburos desde Venezuela totalizó mil 800 millones de dólares en 2005. El intercambio comercial de Cuba con China creció de forma espectacular (67 por ciento) y llegó a 873 millones de dólares.
La deuda externa se contrajo y mejoró su perfil. Ahora, sólo 27 por ciento de los compromisos vencen en el corto plazo, mientras que antes la mayor parte de los pasivos estaban pactados a corto plazo.
Por lo que hace a las perspectivas para 2006, el gobierno cubano estima que el crecimiento del PIB podría superar 10 por ciento, sobre la base del dinamismo comercial con Venezuela y China. Se le otorga prioridad al sector energético, por lo que se estima que la extracción nacional de petróleo y gas aumente, y en los primeros meses del presente año ya se logró una sensible mejora en el servicio eléctrico. Se prevé un incremento en torno a 70 por ciento en las inversiones públicas, donde se priorizan los programas sociales y de vivienda, el sector energético, el turismo y el níquel.
Las rebanadas del pastel
Y a pesar de todo, Cuba va, aunque se mantenga como territorio sitiado con todo y resoluciones de la ONU.
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