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El caso de Iñaki de Juana Chaos

Fuentes: Rebelión

En 1987 fue detenido y juzgado por atentados terroristas y delitos de asesinato (25 en total, entre ellos, la mayor parte policias, guardias civiles y militares que murieron cumpliendo con su deber, como les correspondía), y desde entonces lleva 19 años en la carcel. El máximo que puede estar en la carcel un reo por […]

En 1987 fue detenido y juzgado por atentados terroristas y delitos de asesinato (25 en total, entre ellos, la mayor parte policias, guardias civiles y militares que murieron cumpliendo con su deber, como les correspondía), y desde entonces lleva 19 años en la carcel. El máximo que puede estar en la carcel un reo por delito de asesinato es 20 años y un día, más 10 si se aumenta un grado la pena por agravantes. En total 30. De Juana Chaos no solo no ha incurrido en agravantes, sino que ha ejecutado acciones atenuantes suficientes para merecer la rebaja de su condena en un grado, hasta los 15 años (pena máxima en condenas por asesinato inferiores en un grado). Esto, sin más ni más, es justicia, y así se llama, así se imparte, y así se aplica, tal y como se ha acordado mediante las vías de denominada democracia que se hayan instituido (y menos que eso, ya que Iñaki de Juana Chaos fue juzgado con un código penal autoritario). O es así, o nos encontraremos en un caos jurisdiccional que puede desembocar en resultados incalculables.

Sin embargo, los familiares de las victimas, que solo se acuerdan del terrorismo cuando recuerdan la muerte de sus familiares, creen que no es suficiente. La Audiencia Nacional también pensó así. A pesar de que de Juana Chaos ha pasado casi 20 años en la carcel (disculpen un momento, que repito para intentar hacerme una idea: 20 años en la carcel, como 20 los que yo tengo), se estima que es poco.

La seguridad jurídica en España pasa porque las penas de prisión no sean superiores a 30 años. Pasa también porque no exista cadena perpetua, ya que se entiende que se está vulnerando la libertad de las personas en demasía, y porque no exista pena capital, ya que no entendemos que seamos quién para matar a nadie. Entendemos, y ahora en Europa al completo y no solo en España, que tenemos una integridad de ética superior a la del homicida. Estamos por encima de eso y no somos capaces de entender la obligación de matar. De lo que si somos capaces es de impartir la justicia que nos parece conveniente, a todos por igual, a todos con la misma seguridad jurisdiccional y tutela judicial. Estamos por encima del terrorismo. Estamos por encima de De Juana Chaos, o lo estabamos hasta que hemos querido saltarnos nuestras propias reglas para castigar más fuerte a, ahora más que nunca, un preso político.

Iñaki de Juana Chaos estuvo apunto de salir de la carcel, como le correspondía una vez redimido su delito. Entre pitos y flautas, su condena acababa en 2004. Sin embargo, se le imputaron nuevos delitos, de amenazas en este caso. Esas supuestas amenazas tan solo se quedan en argumentos de imputación por delitos penitenciarios de varios grandes capitostes carceleros, en el artículo «Gallizo», y de más delitos penitenciarios de aquellos a los que de Juana llama «enemigos» (tal y como hace la AVT con ETA) en el artículo «El Escudo». Ambos fueron publicados en Gara. Citando el segundo, que de entre los dos es el más «violento», en total sus mayores amenazas, y son despersonalizadas, si llegan a ser tales amenazas en lugar de ser un ejercicio de la libertad de expresión, consisten en haber escrito:

-(…)No necesito ser adivino para poder chillar con toda fuerza y convicción, en una expresión políticamente incorrecta: ¡La tenéis clara! Iros a la mierda con todo lo anterior porque no vais a ganar. ¿O es que todavía no os habéis dado cuenta de que tenemos un escudo invulnerable que no es otro que la razón?(…)

-(…)Jueces prevaricadores, políticos corruptos, profesionales de la tortura, carceleros sin escrúpulos sois aburridos, cansinos y previsibles. No merecéis ningún respeto ni consideración, ni siquiera el mínimo como para cuidar el tono de esta carta.(…)

-(…)Hace años le escuché a un muy apreciado compañero chillar con fuerza «Sacad vuestras sucias manos de Euskal Herria». Sí, sacadlas, porque otro camino sólo implica más sufrimiento. O el futuro terminará demostrando, sin duda, que os quedásteis sin ellas.

Si esto son amenazas (expresadas en perfecto castellano, por cierto), el lenguaje de rendición bélica de la AVT y el PP deben ser, como poco, fundamentalistas de la competencia y la guerra. De Juana habla de secuestro, el cual no quiere denunciar por la evidente ilegalidad de la que somos testigos. Ahora, después del total de 17 años sin salir de prisión, le han caido otros 12, después de un año de reclusión injustificada y bastantes meses de prisión «preventiva» (no fuese a expresar sus convicciones otra vez), por estas amenazas.

Repasando: Iñaki de Juana Chaos mata a 25 personas en comando con otros terroristas. Cumple la pena de prisión correspondiente. El Ministro de Justicia, sin embargo, no la ve suficiente, ya que éste hombre, que ahora se pregunta si las herramientas de las que dispone el sistema penitenciario son adecuadas para los fines que se plantea, no se ha redimido a ojos del Gobierno. Así, después de dos años de reclusión injustificada, se le imputa un delito de amenazas por ambiguas declaraciones, que pueden citarse como amenazas, o simplemente como argumentos de autoridad.

Esto hace que muchos más nos preguntemos, como el propio de Juana Chaos: ¿son adecuadas las herramientas del sistema penitenciario para los fines que se plantea? Si el fin es la redención del reo, eso no pasará por tenerle en la carcel cuanto más tiempo mejor, ni por ceder ante los vengativos, ni por callarle la boca, ni por, en definitiva, intentar que crea que dos más dos son cinco. A una persona que habla de represión penitenciaria y vulneración de los derechos humanos, le están dando cada vez más argumentos para continuar con el soniquete.

¿Cuanto rebajaremos en total el listón de nuestra integridad de ética e intelectualidad para ceder a la inutil, autoaniquiladora e infinita venganza en lugar de imponer la justicia que todos concluyamos mediantes juicios racionales y acordemos en libertad?

¿Justicia?