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El caso Mateo, un amargo sabor de la justicia en pleno «proceso de paz»

Fuentes: Investig'action

Mateo Gutiérrez es un joven estudiante colombiano que ha vivido una experiencia singular. Tras haber sido acusado de «terrorismo», fue encarcelado durante 21 meses. El pasado 7 de noviembre fue finalmente absuelto de los cargos, por falta de pruebas, durante un proceso que la familia había denunciado como lleno de «irregularidades». En ese momento, su […]

Mateo Gutiérrez es un joven estudiante colombiano que ha vivido una experiencia singular. Tras haber sido acusado de «terrorismo», fue encarcelado durante 21 meses. El pasado 7 de noviembre fue finalmente absuelto de los cargos, por falta de pruebas, durante un proceso que la familia había denunciado como lleno de «irregularidades». En ese momento, su madre se encontraba de visita en España para denunciar la situación que vivía su hijo, en particular la «falta de garantías»de un debido proceso. ¿Su liberación habría sido pura coincidencia, o más bien por temor de la opinión pública? ¿De qué modo un proceso judicial como el de Mateo refleja el clima social en el actual proceso de paz? En esta entrevista realizada poco antes de conocerse la noticia, la madre de Mateo aborda los elementos claves del proceso, y alerta acerca de las circunstancias similares a las que se enfrentan otros estudiantes universitarios en Colombia.


¿En qué contexto tuvo lugar la detención de su hijo?

Mateo fue detenido el jueves 23 de febrero de 2017 alas 8.30 pm. Se encontraba solo en las inmediaciones del Centro Comercial Unicentro de Bogotá. Entonces fue abordado por hombres vestidos de civil que lo subieron a un vehículo particular y durante más de dos horas lo tuvieron dando vueltas sin formalizar su detención. Durante ese tiempo fue víctima de intimidaciones y presiones psicológicas.

¿Fue entonces cuando detuvieron a Mateo?

Si,el día siguiente fue presentado ante un Juez, quien en la audiencia presentó la detención de Mateo en el marco normativo a lo expuesto por el Fiscal 13 Seccional Antiterrorismo. Con argumentos fantasiosos, pruebas precarias y absurdas, tanto el Fiscal como el Delegado dela Personería loacusaron de haber participado en la activación de un»artefacto panfletario» catorce meses atrás – el 18 de septiembre de 2015-, en el centro de Bogotá.

Peroeste supuesto hecho ¡ni siquiera fue registrado por la prensa local! Tampoco está en la memoria de la ciudadanía. A pesar de eso, Mateo fue privado de sulibertad, recluido en la Cárcel Nacional Modelo, acusado de «1) terrorismo 2) fabricación y porte ilegal de armas, 3) hurto agravado y calificado, y 4) concierto para delinquir». Además, en junio de 2018 fue trasladado al establecimiento de máxima seguridad ERON de la Picota.

Si como dice usted no existían pruebas ni memoria acerca de tales hechos, entonces ¿en qué fuentes se basó la acusación?

El 24 de febrero, después de la audiencia, en horas de la noche, los medios de comunicación divulgaron una declaración pública del Ministro de la Defensa, Luis Carlos Villegas, quien lo presentó enlodando su buen nombre, endilgándole ser responsable de cerca de diez atentados ocurridos en Bogotá durante los últimos años, incluido los nefastos acontecimientos de la Plaza de Toros de la Macarena.

Al hacer eso, el ministro quebrantaba toda garantía al debido proceso. Efectivamente, ese tipo de señalamientos ante toda la comunidad nacional constituyen una flagrante violación a los Derechos Humanos, transgrediendo toda garantía procesal al condenarlo, sin que mediara sentencia judicial que respaldara sus infames señalamientos. De hecho, las autoridades [Ministro de Defensa, Presidente de laRepública, Alcalde Mayor de Bogotá y Director de la Policía de Bogotá] han violado sus derechos fundamentales constitucionales.Entre ellos el Buen Nombre, la Presunción de Inocencia y el debido Proceso.

Volvamos a los hechos que se le reprochaban a Mateo. ¿Usted dice que las pruebas fueron fabricadas?

Exactamente. Se presentaron como si fueran graves unas conductas propias de cualquier joven, sin fundamento alguno. Por ejemplo, el fiscal adujo como un indicio de culpabilidad las salidas frecuentes de Mateo afuera del país, el hecho de dejarse o quitarse la barba por temporadas, o cambiar de look. Se basan en el testimonio de un joven de 17 años, quien después de 15 meses de tener lugar el supuesto hecho, hace un reconocimiento fotográfico de Mateo. Pero este fue previamente inducido por agentes de la policía.

Además su relato hablado no corresponde en nada con la descripción física que hizo en su versión inicial, y que es diferente a la fisionomía de Mateo. Las «pruebas» fueron elaboradas por las autoridades sin la menor rigurosidad legal. Lo menos que se puede decir es que fueron «acomodadas» a sus necesidades.

¿Qué tratamiento dieron los medios de comunicación sobre el caso de su hijo?

Al igual que las autoridades, los medios de comunicación como El Tiempo también han violado sus derechos fundamentales constitucionales. Señalaron que Mateo había viajado a Cuba «para recibir un curso deexplosivos». Además de infame, ese señalamiento es irresponsable porque pretende enlodar la imagen de un país amigo de Colombia y que apoya nuestros procesos de paz. Además, los mismos medios estigmatizaron a Mateo por el mero hecho de ser un estudiante de la universidad pública.

En realidad, lo que las autoridades y los medios no dicen es que Mateo es un estudiante de Sociología en la Universidad Nacional Sede Bogotá, que al momento de su captura tenía 20 años de edad y vivía con su familia. Que a él le gusta el deporte, es aficionado a la música, amante de los animales, es libre pensador y siempre fue crítico de la situación institucional y política del país. Es un joven que como cualquier otro expresa sus inconformidades pero siempre de manera pacífica, en el contexto del diálogo y en el marco de actividades totalmente pacíficas y legales.

¿Conoce algún precedente o casos similares en su país?

Sí, claro, tenemos referenciados más de cincuenta casos similares. Sabemos de cinco procesos que actualmente se están adelantando contra estudiantes de la Universidad Pública bajo circunstancias similares.

¿Cómo se ha desarrollado el proceso judicial de Mateo?

En el juicio se han presentado dos situaciones que consideramos violan los derechos fundamentales al debido proceso y al derecho de defensa y que acontecieron en las sesiones del 1º, 2 y 14 de marzo de 2018. Se trata de dos documentos introducidos en el juicio: el primero no coincidía con el entregado a la defensa en el descubrimiento probatorio; mientras que el segundo es un documento cuyo contenido era diferente al entregado a la Defensa

Hasta ahora, el proceso se ha llevado a cabo con lentitud, ya que todos los testigos no acudieron ante el Fiscal.Entonces, en ocasiones solo se recibió un testimonio, en otras oportunidades a Mateo no lo llevaron y por esa razón no se pudo hacer la audiencia… Después de haber sido practicadas todas las pruebas solicitadas por la Fiscalía, viene la práctica de pruebas de la defensa.

Las decisiones del juez de garantías, que son las que se relacionan con su libertad, son completamente violatorias de la presunción de inocencia y se basan en la teoría penal «peligrosista», en pruebas precarias e inexistentes, contextos tergiversados de la realidad… Así mismo, no hubo proporcionalidad entre la medida y los hechos, ni tampoco se tuvo en cuenta su condición de estudiante e hijo de familia.

Antes del anuncio de la liberación de su hijo, usted había denunciado que el proceso estaba cargado de irregularidades. ¿Puede explicarnos mas ?

Si, el mismo Fiscal que acusaba a Mateo, lo había implicado en la investigación de los nefastos hechos del Centro Comercial Andino. Y eso, sabiendo que para la fecha en que aconteció este doloroso acontecimiento ¡Mateo ya llevaba cuatro meses privado de libertad! Sin embargo, su temeridad e inclemencia le llevaron a solicitar que se acumularan los dos casos. Afortunadamente su solicitud no prosperó, pero sí dejó ver lo inescrupuloso del actuar de ente acusador.

En cuanto al Agente del Ministerio Público encargado por la Procuraduría General de la Nación, habíamos denunciado su comportamiento. En efecto, parecía más un acusador que otra cosa. Apoyó lo que el Fiscal había manifestado. No veló por los derechos de Mateo, por el contrario permitió que se vulnerasen sus derechos.

Mientras tanto, nuestro hijo Mateo fue privado de la libertad en una cárcel, con un sistema que violaba los más elementales principios dedignidad humana. El caso de nuestro hijo nos lleva a pensar que en nuestro país todavía no hay garantías de justicia.

Fuente original: https://www.investigaction.net/es/colombia-el-caso-mateo-un-amargo-sabor-de-la-justicia-en-pleno-proceso-de-paz/