Los trabajadores europeos han convocado para este martes diversos actos de protesta contra el recientemente anunciado cierre de la planta de Delphi, en Cádiz, durante una jornada que han decidido denominar «Día Europeo de Acción y Solidaridad con Delphi». De esta manera, pretenden mostrar su solidaridad con los empleados españoles y sus familias, que de […]
Los trabajadores europeos han convocado para este martes diversos actos de protesta contra el recientemente anunciado cierre de la planta de Delphi, en Cádiz, durante una jornada que han decidido denominar «Día Europeo de Acción y Solidaridad con Delphi». De esta manera, pretenden mostrar su solidaridad con los empleados españoles y sus familias, que de confirmarse los planes de la multinacional estadounidense contarán dentro de poco con escasos medios de vida.
Las plantillas de otras instalaciones europeas de Delphi mantienen que es preciso responder conjuntamente a los planes de reestructuración de la dirección y rechazar cualquier maniobra contra los trabajadores. El comité de empresa europeo de Delphi critica «el retraso y la opacidad» con la que la dirección de la compañía hace llegar las informaciones sobre el proceso emprendido en Cádiz. Igualmente, pone de relieve «la tardanza y la ausencia de cualquier tipo de consulta».
Las demandas que se escucharán en la Unión Europea (UE) se referirán a la necesidad de que los empresarios respeten el acuerdo de 2005, firmado entre la dirección, los sindicatos y las autoridades laborales, para mantener la actividad y los 1.600 empleos hasta el 31 de diciembre de 2010. También se oirán reivindicaciones como la de establecer un compromiso de buscar soluciones de responsabilidad social y tener en cuenta las repercusiones de cualquier medida sobre el tejido productivo e industrial de la zona.
Los trabajadores europeos exigirán asimismo «no más cierres de plantas» ni «bajas forzosas». A su juicio, los esfuerzos deben orientarse a «soluciones aceptables socialmente en caso de ajustes de mano de obra».
Los concentrados en cada planta lanzarán un llamamiento a Delphi para llegar a un acuerdo en el marco europeo, con la imposición de «unos mínimos para todos los trabajadores comunitarios». Por último, instarán a las direcciones a que comuniquen, con tiempo a las plantillas y siempre antes de la toma de decisiones, los planes de reestructuración.