Traducido para Rebelión por Germán Leyens
El 4 de mayo, un artículo: «Llamado del comité a Amazon», apareció en Jewish News, un sitio sionista en la red. Informó que el Comité Ejecutivo de los Judíos Británicos, la organización central de los judíos religiosos pro-sionistas, había presentado una queja a Amazon por un libro que escribí: «51 documentos: la colaboración sionista con los nazis».
Escribí al Comité. Respondió. Contesté a su crítica y los desafié a que discutieran públicamente el tema. Cito más adelante el artículo de Jewish News y la correspondencia que mantuve con el Comité.
El Holocausto es abundantemente conmemorado este año, el 60 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. Kofi Annan, Secretario General de la ONU asistió a la apertura del nuevo museo de Israel en el Instituto Yad Vashem de Jerusalén. El alcalde de la ciudad de Nueva York, Michael Bloomberg, candidato a la re-elección, fue el representante oficial de Bush. Han aparecido documentales en la televisión sobre aspectos diferentes del nazismo y de la atrocidad.
Aunque los historiadores han examinado en detalle el nazismo en toda su complejidad, el actual público general, en todo el mundo, se interesa por poco más que el Holocausto, los judíos como víctimas. Pocos, judíos o gentiles, saben algo sobre la gama política judía en la era de Hitler.
Lo que ocurrió a los judíos es utilizado constantemente en la propaganda sionista como justificación para la creación del Estado israelí, el rayo de luz en la negra nube de la desolación. Es el indicio de que hay algo que falta: ¿Qué hicieron los sionistas por los judíos? «51 documentos: resistencia sionista contra los nazis» no existe.
El intento del Comité de desacreditar mi libro ante Amazon, y lo que me respondió, me permitieron documentar brevemente algunas de mis acusaciones. Pero no representa un sustituto para una profundización en la controversia. Para hacerlo, recomiendo considerar mi primer libro: «Sionismo en la era de los dictadores», en conjunto con «51 documentos», que contiene textos completos con gran parte del material citado en el trabajo precedente. «Sionismo en la era de los dictadores» está agotado, pero está en Internet en
Debo agradecer al Comité. Su burdo intento de desacreditar el libro ante Amazon fracasó. Ha presentado algunas de sus racionalizaciones ulteriores para una colaboración semejante, a la vista del mundo. Ahora tendrán que discutir conmigo, o demostrar, de una vez por todas y para siempre, que no se atreven a defender la vergonzosa política del sionismo durante la hora desesperada del judaísmo.
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«Llamado del Comité a Amazon»
por Daniella Peled
4 de mayo – El Comité Directivo ha llamado a los comerciantes electrónicos en libros Amazon a que recalquen la naturaleza controvertida de un libro vendido en su sitio en la red que pretende denunciar la cooperación sionista-nazi. La actual sinopsis de «51 Documents: Zionist Collaboration with the Nazis» por el escritor estadounidense Lenni Brenner comienza diciendo: «La era nazi es el período más discutido de la historia, pero la mayoría de judíos y otros desconocen la interacción entre el sionismo, Hitler y Mussolini.»
Continúa describiendo «cómo el sionismo perjudicó la causa de los judíos antes y durante el Holocausto», afirmando que los documentos del libro fueron cuidadosamente seleccionados «para que emerja un cuadro equilibrado de la historia».
El año pasado, después de un pedido del Comité, Amazon colocó un mensaje en su página en la red para los «Protocolos de los Sabios de Sión», aclarando la naturaleza antisemita de la tristemente célebre falsificación.
Subrayando que Amazon no refrendó los Protocolos, la nota agregó: «Este libro es uno de los ejemplos más infames y trágicamente influyentes, de la propagando racista jamás escrito».
El Comité quiere que una advertencia similar acompañe «51 Documentos». Un portavoz del Comité dijo: «Hemos exhortado a Amazon a reconocer en su sitio que este libro es de naturaleza peligrosa y controvertida.
«Actualmente, Amazon ha mostrado aprecio por nuestras preocupaciones y estamos buscando medios de asegurar que textos semejantes no sean comprados por los que ingenuamente creen que son narrativas exactas de la historia.»
Agregó que otros libros disponibles en el sitio de Amazon también han provocado preocupaciones, incluyendo «El enigma del terror: 11-S y la conexión israelí, por Justin Raimondo» [The Terror Enigma: 9/11 and the Israeli Connection] que se interroga sobre si el Mossad tuvo conocimiento previo de los ataques terroristas.
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12 de mayo de 2005. Hermanos y hermanas,
He leído en Jewish News (www.totallyjewish.com) que vuestro Comité ha presionado a Amazon para que publique una advertencia sobre mi libro «51 documentos: colaboración sionista con los nazis». El artículo se encuentra en:
www.totallyjewish.com/news/stories/?disp_type=0&disp_story=5agkkD
¿Es verdad? Si es así, ¿puede enviarme el Comité una copia por correo electrónico de su queja, incluyendo todos los detalles? Todo lo que sé es lo que leo en lo siguiente:
«El Comité quiere que una advertencia similar acompañe «51 Documentos». Un portavoz del Comité dijo: ‘Hemos exhortado a Amazon a reconocer en su sitio que este libro es de naturaleza peligrosa y controvertida’.»
‘Actualmente, Amazon ha mostrado aprecio por nuestras preocupaciones y estamos buscando medios de asegurar que textos semejantes no sean comprados por los que ingenuamente creen que son narrativas exactas de la historia.'»
¿Impugnan ustedes la autenticidad de alguno de los documentos? ¿O, tienen algún problema con las traducciones?
En todo caso, les ruego me lo hagan saber lo más pronto posible, ya que tengo intención de ponerme en contacto con Amazon al respecto.
Les agradezco de antemano, por su tiempo y la molestia al respecto. Lenni Brenner
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17 de mayo de 2005
Estimado señor Brenner
Gracias por su correo electrónico sobre nuestro contacto con Amazon.co.uk.
En primer lugar, debo informarle que no se ha presentado ninguna protesta formal por escrito a Amazon sobre este tema. En segundo lugar, usted debería saber que la preocupación que fue presentada se relacionaba no con su libro, sino con la sinopsis del mismo incluida en el sitio en la red.
Aunque la opinión de que «el sionismo traicionó a los judíos», indicada al final de la sinopsis, es polémica, incómoda y simplemente errónea desde el punto de vista de mucha gente, por lo menos es presentada como su visión personal. Sin embargo, la declaración anterior de que «este libro saca a la luz, mediante el uso de documentos históricos reales, el daño que los sionistas hicieron a la causa de los judíos antes y durante el Holocausto» es registrado como un hecho, en lugar de un asunto de opinión o de discusión histórica, y esto es particularmente inquietante.
El sionismo es simplemente la aspiración del pueblo judío por un hogar nacional en lo que es ahora Israel. Representa el punto de vista consensual del pueblo judío. La declaración pura y simple como un hecho que el sionismo sea una traición al pueblo judío es algo que consideramos debe ser matizado para el observador imparcial o que no tuviera conocimiento del tema, tal como debería hacerse con la afirmación de que los sionistas colaboraron con los nazis, cuando en realidad los judíos que escaparon a Palestina fueron en verdad afortunados al poder huir del Holocausto. Deformar, como lo hace la sinopsis, el pragmatismo como si constituyera colaboración (particularmente antes de que la política de exterminación de los nazis fuera conocida), como si sionistas y nazis hubieran compartido los mismos ideales lo que es insultante y falso cuando, en realidad, algunos de los más fieles aliados del Tercer Reich en la Segunda Guerra Mundial fueron los líderes del pueblo palestino.
Estoy seguro de que usted no estará en desacuerdo conque las proposiciones de su libro son altamente polémicas y confío en que usted aceptará que son causa de preocupación para la comunidad judía. Esta preocupación fue confirmada por la lista de publicaciones compradas también por lo que adquirieron su libro, incluyendo títulos que vinculan a Israel con el 11-S. Es evidente que esto sólo tenderá a endosar conspiraciones antisemitas, que se encuentran tan a menudo tras el antisemitismo moderno.
Confiamos en que Amazon podrá encontrar una formulación que, a pesar de nuestros puntos de vista divergentes, será aceptable para todos.
Atentamente,
Jon Benjamin, Presidente
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23 de mayo de 2005
Estimado señor Benjamin,
Gracias por su respuesta a mi consulta del 12 de mayo, con referencia al contacto del Comité con Amazon.co.uk.
Usted escribe que «que la preocupación que fue presentada se relacionaba no con su libro, sino con la sinopsis del mismo incluida en el sitio en la red». La sinopsis dice:
«La era nazi es el período más discutido de la historia, pero la mayoría de los judíos y otros no conocen la interacción entre el sionismo, Hitler y Mussolini. Este libro saca a la luz, mediante el uso de documentos históricos reales, el daño que los sionistas hicieron a la causa de los judíos antes y durante el Holocausto. Algunos de estos documentos fueron publicados en inglés hace decenios, pero sólo ven la luz del día ahora. Otros están siendo traducidos al inglés por primera vez. Se incluyen pasajes del periódico del ministro de propaganda Goebbels, Der Angriff, detallando la visita de un hombre de la SS a Palestina como invitado de los sionistas. Los lectores también conocerán el informe de Adolf Eichmann sobre sus tratos personales con el sionista húngaro Reszo Kasztner, que fue posteriormente asesinado en Israel como colaborador de los nazis, que traicionó a 400.000 judíos húngaros. También se revela propaganda favorable a los sionistas producida por los nazis, como ser una medalla por llevar judíos a Palestina y un juego de mesa nazi cuyo objeto es mover judíos a Palestina. Los documentos contenidos en este libro fueron seleccionados con el debido cuidado para que emerja un cuadro completo de la historia. El autor concluye que el sionismo traicionó a los judíos; y la evidencia que lo condujo a esa conclusión está contenida en este libro».
Su queja es que
‘Aunque la opinión de que «el sionismo traicionó a los judíos», indicada al final de la sinopsis, es polémica, incómoda y simplemente errónea desde el punto de vista de mucha gente, por lo menos es presentada como su visión personal. Sin embargo, la declaración anterior de que «este libro saca a la luz, mediante el uso de documentos históricos reales, el daño que los sionistas hicieron a la causa de los judíos antes y durante el Holocausto» es registrado como un hecho, en lugar de cómo un asunto de opinión o de discusión histórica y esto es particularmente inquietante.’
En mi nota, pregunté si «¿Impugnan ustedes la autenticidad de alguno de los documentos? ¿O, tienen algún problema con las traducciones?» Como usted no presenta objeción alguna, podemos considerar que los documentos son irrefutables.
Ustedes limitan su objeción a la afirmación de la sinopsis de que «este libro saca a la luz, mediante el uso de documentos históricos reales, el daño que los sionistas hicieron a la causa de los judíos antes y durante el Holocausto». Para ustedes, esto es «un asunto de opinión o de discusión histórica».
Como ustedes insisten en que lo que muestran los documentos es asunto de discusión, desafío al Comité que hagamos exactamente eso. Organicemos una discusión pública sobre si prueban o no que el movimiento sionista colaboró con Hitler.
Luego usted afirma que «El sionismo es simplemente la aspiración del pueblo judío por una hogar nacional en lo que es ahora Israel. Representa el punto de vista consensual del pueblo judío». Pero ningún erudito comparte su opinión. Todos reconocen que los sionistas fueron una minoría entre los judíos de la era de Hitler. Eso es incluso más verdadero en la actualidad, cuando la mayoría de los judíos fuera de Israel se casan con gentiles.
Usted pasa luego a repetir su objeción a la tesis del libro:
«La declaración pura y simple como un hecho que el sionismo sea una traición al pueblo judío es algo que consideramos debe ser matizado para el observador imparcial o que no tuviera conocimiento del tema».
Después usted objeta a «tal como debería hacerse con la afirmación de que los sionistas colaboraron con los nazis, cuando en realidad los judíos que escaparon a Palestina fueron en verdad afortunados al poder huir del Holocausto».
Pero los documentos demuestran que la colaboración comenzó cuando Hitler llegó al poder, años antes del Holocausto. En 1933, la Zionistische Vereinigung für Deutschland [ZVfD], la Federación Sionista Alemana, envió un mensaje secreto a los nazis:
«Agradeceremos, por lo tanto, que se nos permita que presentemos nuestros puntos de vista, que, a nuestro juicio, posibilitan una solución que se ajuste a los principios del nuevo Estado Alemán de Despertar Nacional… Consideramos que una respuesta a la cuestión judía verdaderamente satisfactoria para el Estado nacional sólo puede lograrse con la colaboración del movimiento judío que busca una renovación social, cultural, y moral de los judíos… El sionismo cree que el renacimiento de la vida nacional, como la que ocurre en la vida alemana a través de la adhesión a valores cristianos y nacionales, también debe tener lugar en el grupo nacional judío… Sobre el fundamento del nuevo Estado, que ha establecido el principio de raza, deseamos incorporar nuestra comunidad a la estructura total, de manera que también se nos posibilite, en la esfera que nos es asignada, una actividad fructífera para la Patria… Nuestro reconocimiento de la nacionalidad judía asegura una relación clara y sincera con el pueblo alemán y sus realidades nacional y racial… No deseamos falsificar esos fundamentos porque nosotros también nos oponemos al matrimonio mixto y estamos a favor de que se mantenga la pureza del grupo judío».
El ZVfD no pensaba en una matanza futura de judíos. Al contrario, proclamaba que:
«Los judíos con conciencia de la propia identidad que describimos, en cuyo nombre hablamos, pueden encontrar un sitio en la estructura del estado alemán, porque en su fuero interno no se sienten avergonzados, están libres del resentimiento que los judíos asimilados deben sentir ante la determinación de que pertenecen al judaísmo, a la raza y al pasado judíos. Creemos en la posibilidad de una relación honesta de lealtad entre los judíos conscientes de su grupo y el Estado alemán.»
Y continúa:
«Para sus objetivos prácticos, el sionismo espera poder obtener la colaboración incluso de un gobierno fundamentalmente hostil a los judíos, porque al tratar el problema judío no se involucran sentimentalismos sino un problema real cuya solución interesa a todos los pueblos, y en el momento actual especialmente al pueblo alemán.
«La realización del sionismo sólo puede ser afectada por el resentimiento de los judíos en el extranjero contra el desarrollo alemán. La propaganda de boicot – como la que se realiza actualmente de diferentes maneras contra Alemania- es en esencia no-sionista, porque el sionismo no quiere confrontar sino convencer y construir… Nuestras observaciones, presentadas en este documento, se basan en la convicción de que, al resolver el problema judío según su propia visión, el gobierno alemán tendrá plena comprensión por una posición judía sincera y clara, que armonice con los intereses del Estado.»
Usted se queja de que la sinopsis deforma, «el pragmatismo como si constituyera colaboración (particularmente antes de que la política de exterminación de los nazis fuera conocida), como si sionistas y nazis hubieran compartido los mismos ideales lo que es insultante y falso»
Pero ellos llamaron a «una solución que se ajuste a los principios del nuevo Estado Alemán de Despertar Nacional». Después de todo, «… El sionismo cree que el renacimiento de la vida nacional, como la que ocurre en la vida alemana a través de la adhesión a valores cristianos y nacionales, también debe tener lugar en el grupo nacional judío…» … «No deseamos falsificar esos fundamentos porque nosotros también nos oponemos al matrimonio mixto y estamos a favor de que se mantenga la pureza del grupo judío».
El diccionario Webster define el pragmatismo como «un enfoque práctico de problemas y asuntos». ¿Qué tenía de práctico lo mencionado en relación con el salvamento de vidas judías? Por cierto, en el capítulo 13 de «Sionismo en la era de los dictadores», demostré que la Organización Mundial Sionista nunca estuvo interesada en los judíos como tales, sino sólo interesada en edificar el sionismo en Palestina
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«La semana de terror desatada contra los judíos por la victoria de los nazis en las elecciones de marzo de 1933, había llevado a miles a la calle delante de la Oficina Palestina en Berlín, pero todavía no existía el deseo de convertir Palestina en un auténtico refugio. La emigración tuvo que seguir sirviendo las necesidades del sionismo. Se quería sólo sionistas jóvenes, saludables, cualificados y comprometidos. Los Pioneros HaChalutz alemanes declararon que la emigración irrestricta a Palestina era un «crimen sionista» [9]
9. Abraham Margaliot, «El problema del rescate de los judíos alemanes durante los años 1933-1939; los motivos para la demora en la emigración del Tercer Reich», Intentos de rescate durante el Holocausto (Israel), p. 249
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«El erudito israelí Abraham Margaliot escribió sobre un discurso de Weizmann ante el Ejecutivo Sionista en 1935:
‘declaró que el movimiento sionista tendría que escoger entre un rescate inmediato de los judíos y el establecimiento de un proyecto nacional que aseguraría una redención duradera del pueblo judío. Bajo tales circunstancias, el movimiento, según Weizmann, debía escoger este último camino.'» [14]
14. Margaliot, Problem of the Rescue of German Jewry, p. 255.
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«Cuando, después de la noche de los cristales rotos, los británicos, en la esperanza de reducir la presión por una mayor inmigración a Palestina, propusieron que miles de niños fueran admitidos directamente a Gran Bretaña, Ben-Gurion se opuso rotundamente al plan, declarando ante una reunión de dirigentes sionistas laboristas el 7 de diciembre de 1938:
‘Si supiera que sería posible salvar a todos los niños en Alemania llevándolos a Inglaterra., y a sólo la mitad transportándolos a Eretz Israel, entonces optaría por la segunda alternativa. Porque debemos sopesar no sólo la vida de esos niños, sino la historia del Pueblo de Israel.'» [23]
23- Yoav Gelber, «La política sionista la suerte de los judíos europeos (1939-42). Yad Vashem Studies, vol.XII, p.199.
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Usted agregó que
«algunos de los más fieles aliados del Tercer Reich en la Segunda Guerra Mundial fueron los líderes del pueblo palestino.»
Pero yo cité este tema en una nota en la página 225 de 51 Documentos.
«Como numerosos lectores no reconocerán al ‘Gran muftí’ palestino de Jerusalén, Amin al-Husayni, quisiera presentarlo.
Trató de librarse de los amenazantes colonizadores sionistas aliándose primero con Mussolini, después con Hitler. Después de la guerra, fue considerado un importante criminal de guerra por haber movilizado a los musulmanes en la Unión Soviética y Yugoslavia para combatir junto a Hitler contra el Ejército Rojo y los guerrilleros del mariscal Tito.»
Para más información sobre su persona, remití a los lectores al capítulo 8 de mi libro de 1983, «Sionismo en la era de los dictadores». Allí, lo resumí como sigue:
«El Muftí no ganó nada, ni entonces ni después con su colaboración ni con Roma ni con Berlín, ni podrían jamás los dos dictadores haber servido los intereses palestinos… El Muftí fue un reaccionario incompetente que fue llevado a su antisemitismo por los sionistas. Fue el propio sionismo, con su intento descarado de convertir a Palestina de tierra árabe a Estado judío, y luego utilizarla para explotar aún más a la nación árabe, lo que generó el odio palestino hacia los judíos.»
Representante ‘espiritual’ de los terratenientes palestinos, que por lo tanto no estaba dispuesto a movilizar al campesinado palestino contra la colonización sionista, el Muftí se alió con el enemigo del enemigo de su pueblo. Pero la colaboración sionista tiene aún menos justificación. La Organización Sionista Mundial trató de colaborar con el enemigo más ponzoñoso de los judíos.
Usted continuó con otro argumento engañoso.
«Estoy seguro de que usted no estará en desacuerdo con que las proposiciones de su libro son altamente polémicas y confío en que usted aceptará que son causa de preocupación para la comunidad judía. Esta preocupación fue confirmada por la lista de publicaciones comprada también por lo que adquirieron su libro, incluyendo título que vinculan a Israel con el 11-S. Es evidente que esto sólo tenderá a endosar conspiraciones antisemitas, que se encuentran tan a menudo tras el antisemitismo moderno.»
Si ustedes creen que comprar a Brenner lleva a «vincular a Israel y el 11-S», ¿cómo ocurre que el ser Brenner no lo hace? Escribí lo siguiente sobre el 11-S y la fantasía de Israel-lo-hizo en mi Tesis del 15 de enero de 2002 sobre las 2 guerras afganas de EE.UU., que envié a mi lista de correos.
«La mejor analogía con la relación entre Washington y bin Laden es la de los capitalistas alemanes con Adolf Hitler en 1929-33. Buscaban un matón antimarxista cuando Alemania entró en la Depresión mundial. No pensaban en matar a casi 6 millones de judíos. Pero es lo que ocurrió cuando buscaron a un fanático derechista militarizado para que solucionara sus problemas.»
Carter & Reagan necesitaban a un guerrero santo homicida contra la Unión Soviética. Aunque ninguno de los dos era exactamente feminista, en el interior, no fueron motivados por un antifeminismo personal al respaldar a los súper chovinistas machos de Afganistán. Pero, al armar a esos enemigos de las mujeres, pusieron en marcha una cadena de fuerzas políticas que produjeron uno de los mayores desastres de la historia, para EE.UU., Afganistán y el mundo…
Numerosos árabes-estadounidenses temieron que serían encarcelados, como árabes y / o como políticos. Cuando la televisión mostró a palestinos celebrando la destrucción, muchos se convencieron de que las fotos fueron escenificadas. Algunas pueden haberlo sido, del viejo modo acostumbrado por fotógrafos en todas partes. Pero, seguro, muchos celebraron. Pero pronto vimos correos electrónicos sobre israelíes arrestados cuando celebraban la destrucción en Nueva York, israelíes con cortacartones en el puente George Washington, & compañía.
Los términos psicológicos profesionales para algo semejante son bastante simples: negación y proyección.
La mayor parte de los izquierdistas estadounidenses no sentían un temor étnico de represalias por los atacantes suicidas, así que pocos, fuera de aficionados congénitos a la conspiración Kennedy como Ralph Schoenman, repiten el tema ‘los sionistas lo hicieron'»
Tendrán que admitir una cosa. Cuando ustedes trataron de vincularme a una noción que he denunciado, ustedes sólo pueden culparse a sí mismos si me cité in extenso, respecto al 11-S, en una discusión de los papeles sionistas durante la era totalitaria.
Ustedes concluyen diciendo: «Confiamos en que Amazon podrá encontrar una formulación que, a pesar de nuestros puntos de vista divergentes, sea aceptable para todos».
Amazon usó lo que recibió de mi editor, como lo hace con otros libros. No puede evaluar cantidades interminables de libros sobre una infinidad de temas. En su lugar, coloca reseñas de lectores, a favor y en contra, junto con la presentación de todos los libros. Veo, en su sitio, que nadie en Gran Bretaña ha aprovechado su oferta: «Escriba la primera reseña de clientes sobre este producto». Pero en el sitio estadounidense de Amazon hay 8 reseñas, 5 pro-sionistas.
Amazon trata de ser justa con los autores y los clientes. Es difícil ver qué podría hacer para satisfacer a ambos lados en disputas políticas. Pero nosotros, su Comité y yo, podemos resolver su problema. Podemos organizar un debate sobre el papel del sionismo entre 1933 y 1945, entre mi persona y usted o cualquiera que ustedes elijan. (Me especializo en el tema. Usted podría verse en una desventaja personal al afrontarlo.)
Debería organizarse un debate estructurado, en persona, en Gran Bretaña. O podría realizarse internacionalmente en un sitio en la red acordado mutuamente, o a través de una conferencia por teléfono y radio o por televisión.
Obviamente, un debate resultaría en publicidad para mi libro. Pero también podría favorecer al sionismo. Mis acusaciones son aceptadas por la comunidad internacional informada. Edward Mortimer, actualmente Director de Comunicaciones del Secretario General de la ONU Kofi Annan, elogió a «Sionismo en la era de los dictadores» en el Times de Londres del 11 de febrero de 1984. El sionismo, escribió Mortimer:
«partió de la suposición de que el antisemitismo era inevitable, e incluso justificado en cierto sentido, mientras los judíos estuvieran fuera de la tierra de Israel.
«Es verdad que sólo un sionismo marginal, demencial y extremo, llegó a ofrecer unirse a la guerra del lado alemán en 1941, en la esperanza de establecer ‘el Estado judío histórico sobre una base nacional y totalitaria, unido por un tratado con el Reich alemán.’ Por desgracia, fue el grupo al que decidió unirse el actual Primer Ministro de Israel.»
Yitzhak Shamir, primer ministro 198384/198692, era líder de la ‘Banda Stern’ cuando trató de aliarse con Hitler. Es un estadista ya mayor en el gobernante Partido Likud de Israel. En los años treinta y cuarenta, varios líderes del Likud, seguidores del «Revisionismo Sionista» de Vladimir Jabotinsky, se proclamaron totalitarios.
Mortimer siguió diciendo:
«Ese hecho presenta un ángulo adicional de actualidad a lo que en todo caso sería un estudio altamente controvertido del historial sionista en el apogeo del fascismo europeo por Lenni Brenner, un escritor trotskista estadounidense que da la casualidad que también es judío. Es corto (250 páginas), escueto y cuidadosamente documentado. El señor Brenner cita numerosos casos en los que sionistas colaboraron con regímenes antisemitas, incluyendo el de Hitler; es cuidadoso cuando registra la oposición a tales políticas dentro del movimiento sionista.
En retrospectiva, esas actividades han sido defendidas como un medio desagradable pero necesario para salvar vidas judías. Pero Brenner muestra que casi siempre ese objetivo fue secundario. Los líderes sionistas querían ayudar a que judíos jóvenes, cualificados y sanos emigraran a Palestina. Nunca estuvieron al frente de la lucha contra el fascismo en Europa.»
51 Documentos incluye textos probatorios completos sobre las conexiones sionistas-revisionistas con Alemania, Italia y Japón, entre 1933 y 1941, citados en «Sionismo en la era de los dictadores». Que el Likud tenga una historia fascista, también «presenta un ángulo adicional de actualidad» a las acusaciones de 51 Documents en 2005, el 70 aniversario de la invasión de Etiopia de Mussolini en octubre de 1935.
Octubre es también el 10 aniversario de la Marcha del Millón de Hombres de 1995, la mayor manifestación en la historia negra estadounidense. El Movimiento Millones Más [MMM], la mayoría de los líderes intelectuales, políticos y religiosos negros, ha llamado a otra marcha sobre Washington. El aniversario etiope sería naturalmente conmemorado en el encuentro.
Como veterano encarcelado del movimiento por los derechos cívicos negros, también estaré allí. La manifestación ha sido denunciada por Abe Foxman de la Liga Anti-Difamación de EE.UU. (ADL), y por Kenneth Stern del Comité Judío Estadounidense, concentrando así la atención de los negros sobre el sionismo. Quiero satisfacer su interés suministrando la documentación sobre las alianzas del sionismo con los racistas blancos, incluyendo el apasionado apoyo de los sionistas-revisionistas a la guerra con gases tóxicos de Mussolini.
Por cierto, en «Judíos y Fascismo: Algunas observaciones – y una advertencia», de Jabotinsky el 11 de abril de 1935, previno a los judíos que:
«existe también una razón mucho más importante para discontinuar el uso de la expresión «fascismo» como una mala palabra en las discusiones judías. El fascismo es actualmente la doctrina oficial de Italia, e Italia es uno de los países en los que los judíos gozan de plena igualdad no sólo política, sino también social. Tales países no son muy numerosos, y su número, por decir lo menos, no aumenta. Es muy poco sensato que se insista en antagonizar a uno de ellos convirtiendo en insulto una expresión y una idea que es tan apreciada por sus gobernantes y su juventud…
A propósito, la Comisión Permanente del Mandato, que supervisa los asuntos palestinos tiene un presidente palestino. En breve – aunque desde luego no espero que los chicos de la calle (no importa de qué edad) escuchen un llamado a la prudencia – los dirigentes responsables deberían tener cuidado.»
Convenció a Mussolini de que entrenara su grupo juvenil Betar en la academia naval de Italia. Su L’Idea Sionista de marzo de 1936, los describió: «son 49 cadetes… 30 de ellos pertenecen a la G(ioventù) U(niversitaria) F(ascista).» O sea la Juventud Universitaria Fascista. Marcharon junto a los soldados de Mussolini en una manifestación a favor de la guerra y juntaban chatarra para la industria armamentista italiana.
En 1936, el director financiero revisionista Wolfgang von Weisl declaró que:
«aunque las opiniones entre los revisionistas varían, en general simpatizaron con el fascismo… Él, personalmente, fue partidario del fascismo, y se alegró ante la victoria de Italia fascista en Abisinia, como un triunfo de las razas blancas contra los negros.»
Una aceptación rápida de mi desafío a realizar un debate daría a su Comité y a sus colegas israelíes una oportunidad de desmentir mi documentación ante el mundo negro antes del evento del MMM. Es más ventajoso para el sionismo que tardar hasta que haya ocurrido el daño y esperar que puedan repararlo posteriormente.
Por otra parte, el público comprenderá que el que no se acepte mi desafío significa que el Comité no puede defender al sionismo ante el banquillo de la historia. Esto me permitirá, en efecto, debatir ante una silla vacía, un debate que siempre será perdido por el sionismo.
En todo caso, le envío este mensaje el lunes 23 de mayo. Si no recibo una respuesta suya el 31 de mayo, expresando interés en un debate, supondré que el Comité rechaza el proyecto e informaré al público.
Como ya hay un informe sobre su intervención ante Amazon en Internet, también colgaré de inmediato nuestra actual correspondencia, mi nota del 12 de mayo, la suya del 17 de mayo y la presente, mientras espero su respuesta.
Quisiera agradecerle de antemano por su tiempo y por la molestia.
Lenni Brenner
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Lenni Brenner es autor de «51 Documents: Zionist Collaboration with the Nazis» y colaborador en «The Politics of Anti-Semitism». Actualmente prepara «Jefferson & Madison on Separation of Church and State: Writings on Religion and Secularism». Será publicado por Barricade Books a fines de octubre. Su correo es [email protected].
http://www.counterpunch.org/brenner05252005.html