La Comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados aprobó ayer instar al Gobierno a que respete «rigurosamente» las conclusiones de la Comisión de Estudio del Trasvase Júcar-Vinalopó en relación a la ejecución del mismo, aunque rechazó pedir la paralización cautelar de las obras. La Comisión aprobó dos enmiendas transaccionales del PSOE a sendas […]
La Comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados aprobó ayer instar al Gobierno a que respete «rigurosamente» las conclusiones de la Comisión de Estudio del Trasvase Júcar-Vinalopó en relación a la ejecución del mismo, aunque rechazó pedir la paralización cautelar de las obras.
La Comisión aprobó dos enmiendas transaccionales del PSOE a sendas proposiciones no de Ley de ERC e IV-IU-IC sobre este trasvase y rechazó otra del grupo popular que instaba al Gobierno a ejecutar con celeridad las obras del mismo.
En ambas transaccionales se pide también detener la sobreexplotación de los acuíferos que afectan al Júcar asegurando un caudal suficiente para el río y la Albufera y actuar sobre los problemas de contaminación, vertidos y aterramientos en su cauce y demás elementos que aseguren la recuperación del río. En este punto los dos grupos proponentes en sus iniciativas originales hacían mención específica a la sobreexplotación de los acuíferos de La Mancha oriental, pero finalmente a propuesta del PSOE se extendió a todos los acuíferos de la cuenca.
Además, en los textos aprobados se insta al Gobierno a analizar el desarrollo del Plan de Cuenca del Júcar en sus cinco años de vigencia y a trabajar en buscar soluciones duraderas a las necesidades hídricas del Vinalopó. Todos los grupos, salvo el mixto que se abstuvo, rechazaron la petición de IV-IU-IC de paralizar cautelarmente las obras del trasvase hasta que se efectúe la revisión del Plan de Cuenca y se sepa si hay existencia de excedentes.
La diputada socialista Joana Serna subrayó que el objetivo del Gobierno del PSOE es lograr la paz social en el tema del agua y recordó que solicitar la paralización de las obras supondría «matar» el debate que se está produciendo dentro de la Comisión de Estudio, creada por la Confederación Hidrográfica del Júcar, y que inició sus trabajos en agosto.
Explicó que en ese grupo de trabajo están representados todos los colectivos afectados y consideró que del mismo pueden salir conclusiones «absolutamente constructivas».
En la defensa de la proposición no de Ley inicial de IV-IU-IC, la diputada Isaura Navarro señaló que el Júcar no tiene excedentes sino que necesita acciones para recuperar su caudal, lo que, dijo, no significa que el Vinalopó no necesite también soluciones «pero no se puede matar a un río para salvar a otro y eso es lo que se pretende con el trasvase».
Por su parte, la diputada popular María Angels Ramón-Llin, que defendió la proposición no de Ley de su grupo, consideró las obras del trasvase «fundamentales» para la provincia de Alicante, especialmente para la Marina Baixa, y aseguró que con ellas se pretende evitar la «gravísima sobreexplotación» de los acuíferos de la cuenca.
La diputada de ERC Rosa María Bonás dijo que hay alternativas al trasvase y aunque consideró que «lo más adecuado» era dejar las obras en un «impasse», aceptó condicionar su desarrollo a las conclusiones del grupo de trabajo.