El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador informó que el Acuerdo suscrito entre la República del Ecuador y el Reino de España, relativo a la Regulación y Ordenación de los Flujos Migratorios, que está vigente, no contempla un cupo determinado para ecuatorianos que puedan optar anualmente por su desplazamiento a España. Con miras a conseguir […]
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador informó que el Acuerdo suscrito entre la República del Ecuador y el Reino de España, relativo a la Regulación y Ordenación de los Flujos Migratorios, que está vigente, no contempla un cupo determinado para ecuatorianos que puedan optar anualmente por su desplazamiento a España.
Con miras a conseguir asistencia técnica para la implementación de dicho Acuerdo, Ecuador suscribió con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) una Carta de Entendimiento y posteriormente el Convenio de Ejecución relativo al proyecto para el Funcionamiento de la Unidad de Selección de Migrantes en el marco de la ejecución de Acuerdos sobre Flujos Migratorios.
Con el ánimo de contrarrestar el flujo ilegal de emigrantes, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Subsecretaría de Asuntos Migratorios y Consulares, se encuentra desarrollando, con el concurso y administración de la Unidad de Selección de la OIM, conjuntamente con la Oficina Laboral de la Embajada de España en Quito, un proceso de calificación de compatriotas, en diferentes actividades laborales, para que sus carpetas estén a disposición de las empresas españolas interesadas en contar con personal calificado ecuatoriano.
Como resultado de este proceso de selección laboral, se debe destacar el hecho de que hace algunos días, representantes españoles de las empresas «Corte Inglés», «Mercadona» y «Spejos», estuvieron en Quito para escoger y contratar personal calificado de nuestro país.
Informaciones oficiales españolas dan a conocer que durante el año 2003 se ha regularizado a 60.000 ecuatorianos.
HUELGAS Y CONFLICTOS EN MERCADONA BARCELONA POR LA SITUACIÓN
En el centro de Mercadona en Sant Sarduní d’Anoia, casi el cien por cien de la plantilla de ese centro, medio millar, fueron traídos mediante el Ministerio de Asuntos Exteriores desde América. Según denuncian «Mercadona usa para este centro personas muy necesitadas de hispano-américa, aprovechándose de la pobreza que da la mano a la necesidad, por ello los empleados trabajan el doble por el mismo salario, con carencia de medidas de seguridad e higiene y ahorro de contrataciones».
Los tres contingentes fueron traídos por Mercadona hace dos años mediante un convenio de colaboración del Ministerio de Asuntos Exteriores. Así pues desde la Rep. Dominicana y Ecuador, conforman un total de seiscientos trabajadores traídos por la compañía. En ambos casos fue Mercadona a estos países para concertar allí las entrevistas a los trabajadores, que ahora están en Cataluña, la mayoría en el centro logístico de Sant Sarduní d’Anoia (Barcelona).
El trabajo en ese centro, de carga y descarga sin cesar, está remunerado como si trabajasen en un supermercado, unos mil euros de media. A su vez Mercadona no paga por convenio «la media hora de bocadillo» y compromete a diario a la plantilla a echar horas extras. Por ello, desesperados de tanta explotación, llevan a cabo esta huelga indefinida «a la desesperada» por un trabajo que en sus países parecía una oportunidad para ser realmente un «autentico calvario».
Por otra parte con motivo de la huelga indefinida que mantienen, los días 5, 12 y 19 a las seis de la tarde comenzará la manifestación en la Pça Espanya hasta la calle Badal, asimismo los días 6, 13 y 20 serán a las doce del mediodía en la Pça Universitat hasta la Pça Sant Jaume, los días 8, 15 y 22 a las seis de la tarde comenzarán en el cruce de la calle Valencia y Avda. Meridiana hasta el cruce de la Calle Valencia y Diagonal. Los días 9, 16 y 23 a las once de la mañana comenzarán en el cruce de la calle Valencia y Diagonal y terminará en Pça Catalunya. Finalmente los días 10, 17 y 24 comenzarán a las 11 de la mañana en Pça Arco del Triunfo hasta Ribes y Cerdenya.
El Comité de Huelga sigue denunciando «que Mercadona sigue sustituyendo huelguistas por trabajadores foráneos». De tal modo que hasta un total aproximado de cien «esquiroles» son traídos desde diferentes puntos del estado español, tal como Valencia, Madrid, Andalucía y hasta de las Canarias. CNT ya ha puesto en manos de los juzgados este caso.
Denuncia que «es lógico que Mercadona no quiera que estos empleados se organicen sindicalmente, de ahí viene que la empresa, tras la notificación de los nombres de los trabajadores que iban a ser Delegados de la Sección Sindical, fueran despedidos en Marzo de manera fulminante de la compañía».
EL CORTE INGLÉS, INDITEX, CORTEFIEL Y MANGO «EXPRIMEN» A LOS TRABAJADORES DE LOS PAISES EN VIAS DE DESARROLLO
Como muchos recordarán, hace algunos meses Intermón denunció la explotación que sufren los trabajadores en vías de desarrollo por parte de empresas como El Corte Inglés.
«Moda que aprieta» y «Más por menos» son los dos informes realizados por Intermón, que les llevó de dos años de trabajo en una docena de países donde, a través de entrevistas con cientos de trabajadoras, han podido establecer por primera vez la clara relación que existe entre el modelo de producción globalizado, donde se priman la reducción de costes, la flexibilidad y los plazos de entrega cortos, y la explotación de los trabajadores.
En Chile, el 75 por ciento de las trabajadoras del sector agrícola tiene contratos temporales, con jornadas de 60 horas semanales, y una de cada tres gana menos del salario mínimo; en Bangladesh, menos de la mitad de las empleadas del textil tienen contrato y la mayoría ni siquiera tienen bajas de maternidad o cobertura sanitaria; en Guangdong (China), una de las zonas industriales de mayor crecimiento del mundo, los más jóvenes hacen más de 150 horas extras al mes.
«TESTIMONIOS ESTREMECEDORES»
La precariedad en los proveedores se origina en las sedes centrales: hace tres años, una fábrica de confección en un país como Marruecos vendía un pantalón por 3,3 euros, con un plazo de entrega de tres meses. Actualmente, el precio y el plazo se han reducido, a unos 2 euros por pieza, y a entre 15 y 30 días por pedido.
«Las grandes marcas concentran un gran poder y exprimen a los trabajadores que se encuentran al final de la cadena, y que en su mayoría son mujeres», explicó el director general de Intermón, Ignasi Carreras. «La causa principal del trabajo precario es el modelo de negocio», indicó, añadiendo que «los beneficios de la globalización deben ser para todos».
El informe recoge cientos de «testimonios estremecedores» de mujeres a las que ni siquiera se permite ir al servicio con regularidad cuando están embarazadas, ausentarse un solo día por enfermedad, o quejarse de sus condiciones de trabajo. Las inspecciones suelen ser también inútiles, ya que las empleadas son amenazadas con el despido si cuentan la verdad.
TAMBIÉN EN ESPAÑA
También en España se dan estos abusos, en «cientos de talleres» de pequeño y mediano tamaño (entre 10 y 60 trabajadores), situados principalmente en Castilla La Mancha, Extremadura y Galicia.
La segunda e incluso la tercera subcontratación aumentan la precariedad, que se agrava aún más en el caso de los inmigrantes ilegales, habitualmente chinos, que trabajan en turnos de hasta dieciséis horas.
Las cuatro empresas en las que se ha centrado el documento han deslocalizado parte de su producción, esencialmente a Marruecos.
RECOMENDACIONES
Intermón instó a Cortefiel (que trabaja en Asia y Marruecos) a ampliar su compromiso, extendiendo su código de conducta al ámbito nacional.
En el caso de Inditex, con proveedores en 49 países, se trata de la compañía del sector «que más ha avanzado» en la materia, aunque presenta una importante debilidad: «la difícil conciliación entre su agresiva política de plazos y pedidos y la exigencia a los proveedores del cumplimiento del código» de conducta. Como punto positivo destaca también la incorporación de grupos locales en la verificación.
Mango, por su parte, con talleres en China y Marruecos, ha dado «pasos positivos pero incipientes», y debe trabajar en la formalización de sus mecanismos de control interno, para «evitar la existencia de pedidos por encima de la capacidad de los talleres».
El caso de Induyco, principal abastecedor de ropa de El Corte Inglés, es distinto. «Se enfrenta al reto de emprender el camino de la RSC», señala la ONG, recordando a la empresa que cumplir con la legislación de países como Marruecos «no es un techo máximo, sino el mínimo que una empresa debe exigir y cumplir». No dispone de departamento de RSC (Responsabilidad Social Corporativa) ni está adherido al Pacto Mundial de la ONU ni presenta memorias de sostenibilidad.
REUNIONES REGULARES SIN INDUYCO
Induyco, que se concentra en los controles de calidad, es la única de las cuatro empresas que no ha contestado a los requerimientos de la ONG. Con las otras tres, Intermón ha mantenido reuniones regulares en el marco de la Mesa Cuadrada del Pacto Mundial, y espera los primeros resultados para el próximo junio; en caso contrario, se adoptarían «otras actuaciones».
En términos generales, Intermón insta a las empresas, gobierno e instituciones como el Fondo Monetario Internacional a modificar «unas reglas de comercio injustas». Para las compañías, la solución pasa por el compromiso de la alta dirección, la inspección seria de los lugares de trabajo, el diálogo con los empleados, la incorporación de expertos en RSC a los procesos de compras, la transparencia, el establecimiento de plazos de entrega adecuados y precios justos, y la creación de lazos ‘a largo plazo’ con el suministrador.
Según la responsable de la campaña ‘Comercio con Justicia’ de Intermón, Paloma Escudero, para las grandes empresas este compromiso no supondría un gran sacrificio económico, dado que los costes de producción apenas suponen un 5 por ciento del total. El problema, añadió, es que «ninguna va a dar el primer paso si no lo dan las demás».