El Consejo Superior de Investigaciones Científicas, según dicen la mayor institución científica española, reniega de su pasado vinculado al Opus Dei, y al franquismo. A través de su Director de Publicaciones, me presionan para que rectifique lo que sobre dicha Institución digo en un artículo de Diciembre del 2009 con el título «El CSIC sigue […]
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas, según dicen la mayor institución científica española, reniega de su pasado vinculado al Opus Dei, y al franquismo.
A través de su Director de Publicaciones, me presionan para que rectifique lo que sobre dicha Institución digo en un artículo de Diciembre del 2009 con el título «El CSIC sigue sin reconocer para el 2010 a los científicos de la JAE» publicado en las WEB LQsomos, Tiempo de Historia y Federación de Foros por la Memoria. En dicho artículo lo que básicamente solicitaba era una rectificación de la nueva página WEB del CSIC referente a la historia de la Junta para Ampliación de Estudios «JAE-CSIC 2010» pues se sigue manteniendo que dicha JAE fue disuelta por un decreto ilegal franquista de Mayo de 1938, cuando en realidad la JAE siguió funcionando hasta el final de la guerra de España y en Madrid fue mi abuelo el Dr. Luís Calandre Ibáñez el encargado de coordinarlas. Dice también que todos los centros fueron cerrados, cuando muchos de ellos siguieron funcionando como lo demuestran los cientos de documentos que existen sobre el tema en el Archivo de la JAE en la Residencia de Estudiantes. El CSIC en vez de comunicarme que haría la rectificación, me dice que ésta estaría condicionada a su vez a que yo rectificara mi comentario referente a que el Opus Dei controla el CSIC. Según el Director de Publicaciones (me dice, antiguo luchador antifranquista) «Me parece un insulto decir que esta institución está controlada por el Opus Dei, algo que sabes que es manifiestamente falso…»
Pero yo siempre que hago una acusación me documento bien para protegerme las espaldas de posibles reprimendas o chantajes como es éste el caso. Y esto lo voy a documentar someramente a continuación:
Actualmente en el Campus del CSIC; calle Serrano 117 está la escultura de José María Albareda, el que fue Secretario General del CSIC en los primeros años franquistas del CSIC y artífice de la política científica e ideológica de dicha institución. Miembro del Opus Dei desde 1937, ordenado sacerdote en 1959. Fue amigo íntimo de José Ibañez Martín, Ministro de Educación, y presidente del CSIC, ya que ambos estuvieron refugiados en la Embajada de Chile durante la Guerra civil.
Fue Albareda pensionado por la JAE durante 29 meses en los años 1928-30 en Bonn (Institut fur Chemie der Land), Zurich y Konisgsberg (Pflanzenbau-Institut). Pero en vez de estar agradecido a esta Institución la odiaba, como podemos ver cuando escribe:
«…Ya es conocida la tendencia antinacional que dominó la actuación de la JAE que supo reunir, al liberalismo corrosivo de la doctrina, la estrechez excluyente de las personas. No quiso vitalizar la gloriosa tradición ecuménica de la Ciencia española, sino sustituirla por un turbio aluvión en que, a lo científico, se ligaba la infiltración irreligiosa, el tono extranjerizante y la mezquindad partidista… La Junta, lejos de suscitar y proteger una fecunda variedad orientaciones y trabajos científicos, recortó su actuación exactamente a la medida de determinadas personas, especializadas en utilizar la cultura como vehículo y cubierta del sectarismo político…»
Este importante personaje del Opus-Dei, a través de la escultura de Higueras esta presente desde 1968 en el Campus del CSIC, detrás de la Sede Central.
Otro de los símbolos franquistas presentes en el Campus del CSIC es el nombre que ostenta el emblemático Instituto de Física-Química, antiguo instituto Rockefeller, es el de «Rocasolano». Este químico de la Universidad de Zaragoza fue nombrado vicepresidente del CSIC al crearse éste. Su odio a la Institución Libre de enseñanza y a la JAE quedó patente en un panfleto que escribió titulado «La táctica de la Institución» publicado en el libro «Una poderosa fuerza secreta, La Institución Libre de Enseñanza» (1940) en el podemos leer párrafos como los siguientes :
«…La Institución insistiendo en su táctica sutil y peligrosa, completó sus servicios con personas socialmente honorables, que manifestaban públicamente convicciones y prácticas profundamente cristianas, colaboran en sus organizaciones filiales y se aprovechan sin escrúpulos de emolumentos, cargos y representaciones en Congresos científicos, relaciones culturales, etc. Que la ILE distribuía generosamente pero a cuenta del Estado. En este aspecto la táctica es ingeniosa, mientras tanto se iba alejando de los centros de enseñanza oficial la idea de Dios. Actualmente la táctica de la ILE peligrosa siempre para España, consiste en facilitar que sus servidores, se filtren a través de nuestras gloriosas milicias; algunos de ellos ya ostentaban con externa satisfacción la boina roja y las flechas y el yugo, demuestran con ello extraordinarias aptitudes de adaptación al medio. Pero no hay que olvidar que son los mismos que hace 3 años se ofendían si alguien les tachaba de tradicionalistas ó de fascistas. …Tales personajillos si aparentan un arrepentimiento sincero se les puede perdonar el mal que hicieron a España, pero a condición de que se retiren a sus casas a cuidar de su familia y de su hacienda, a ejercer como mejor puedan su profesión …Pero hay que evitar a toda costa que escalen puestos en el nuevo Estado»
Y este personaje fascista es el que da nombre al Instituto de Física-Química que dirigieron antes de la Guerra los grandes científicos de la JAE, Blas Cabrera para la física y Enrique Moles para la Química.
Otra exaltación del franquismo en el Campus central del CSIC en Madrid la encontramos en el frontispicio del edificio central del CSIC en donde aparecen escritos alabando a Franco, a pesar de que en el artículo 15 de la conocida como Ley de la memoria histórica aprobada en Diciembre del 2007 (hace ya dos años) se dice «Las Administraciones públicas tomarán las medidas oportunas para la retirada de los escudos, placas, insignias, y otras menciones conmemorativas de la exaltación de la sublevación militar, la GC y la represión franquista».
Finalmente recordar que en Octubre del 2008 la Fundación Ramón Areces (que pertenece a la Fundación General del CSIC como vocal) organizó un simposio para conmemorar los 50 años de la creación del CIB (CSIC). Entre las conferencias, una en homenaje a J. M. Albareda «La Creación de un centro de Biología Moderno: El apoyo de las grandes figuras de J. M. Albareda, G. Marañón y J. G. Orcoyen. Contribución de Avelino Pérez» dada por Julio R. Villanueva, miembro del Consejo científico del la Fundación Ramón Areces. Y otra en homenaje al Dr. José Luis Rodríguez Candela, que también fue de Opus Dei. Esta última fue cambiada pues yo protesté a la Fundación Areces argumentando que dicho Doctor (uno de los primeros becarios del Instituto Cajal franquista) había sido el encargado de depurar como Juez instructor del Colegio de Médicos de Madrid, a mi abuelo el Dr. Calandre, no permitiéndole ejercer la medicina durante 5 años. Para ello tuve que sacar mi artillería pesada, esto es una emotiva carta de pésame del Sr. Areces a mi padre, con motivo del fallecimiento de mi abuelo en 1961.
Entiendo pues que el franquismo y el Opus Dei siguen presentes en el actual CSIC.
En cambio el Refugio antiaéreo que tienen debajo del Campus y la Residencia de Estudiantes, construido por la República en 1937 para el Hospital de Carabineros que se situó en dicho lugar durante la Guerra española para curar de la malaria a los milicianos y que fue dirigido por mi abuelo el Dr. Calandre, que además fue el último delegado de la JAE en Madrid, no solo lo han ocultado desde 1939, sino que ha sido en parte destruido con obras ilegales entre 1990 y el 2001, a pesar de tener protección como Bien de Interés Cultural la mayoría de los edificios que se encuentran en la superficie. Responsables de tamaña aberración patrimonial es el Estado Español que tendrá que responder ante las instancias internacionales, por haber destruido intencionadamente el patrimonio que es de España, de Europa y de la Humanidad.
Dicen los actuales dirigentes del CSIC que ellos nada tienen que ver con el CSIC de 1939, excepto el nombre, pero la realidad muestra que además disfrutan del sustancioso patrimonio que dicha institución se adjudicó mediante un Decreto ilegal franquista del 19 de Mayo de 1938, por tanto nulo, y además pretenden que nos creamos que no tienen nada que ver con el Opus Dei, ni el franquismo, cuando todo lo expuesto anteriormente en este artículo nos muestra lo contrario. Decir lo contrario sí que es un insulto a la democracia y manifiestamente falso, pues no tiene rigor científico.
Por todo ello, les he contestado que rectificaré mi artículo cuando vea que ellos lo hacen con todos estos símbolos, y que la WEB actual tienen que modificarla, no presionándome a mi, sino por su propio prestigio internacional, más ahora que tiene España la presidencia de la Unión Europea.