Las recientes elecciones en España muchos lo han calificado como un triunfo del PSOE, acompañado de un proceso de descomposición del Partido Popular, de avances modestos de Ciudadanos, la irrupción de VOX y de un descalabro de Unidos Podemos. En este último caso no solo lo califican como descalabro sino como reflejo del agotamiento de […]
Las recientes elecciones en España muchos lo han calificado como un triunfo del PSOE, acompañado de un proceso de descomposición del Partido Popular, de avances modestos de Ciudadanos, la irrupción de VOX y de un descalabro de Unidos Podemos. En este último caso no solo lo califican como descalabro sino como reflejo del agotamiento de la coyuntura política abierta por los acontecimientos de los Indignados y que culmino en el denominado 15M.
Hace muchos años, Gilberto Viera, ya desaparecido, que fuera Secretario General del Partido Comunista Colombiano en su mejor época, señalo que para los comunistas poder incidir en el desarrollo de una huelga general y de amplios movimiento sociales era mucho más significativo que el resultado de unas elecciones sea cual fuera el resultado. Y Francois Miterrand, que llegara a la presidencia de Francia entre 1981 a 1995, al perder las elecciones de 1974 frente al Valery Giscard D’Estaing por estrecho margen declaro en aquel entonces: «la tercera vuelta será en las calles». Dicho en palabras sencillas, el verdadero peso político de las izquierdas se encuentra en el nivel de inserción y presencia que logre dentro de la sociedad sobre todo en la masa del mundo laboral y de la plebe en general e incluso dentro de otras fuerzas políticas, y es precisamente lo anterior lo que puede garantizar un buen resultado electoral.
Podemos surge como resultado de una coyuntura política generada por las consecuencias indeseables de la crisis financiera en el 2008 y que se traduce en España en medidas draconianas de austeridad que destruyen el tejido social que posibilito el desarrollo de la transición política que culmino en la constitución de 1978. El desmantelamiento del estado del bienestar en España, atento contra el desarrollo de la denominada cultura democrática y que en el caso español se expresó por el crecimiento y desarrollo de amplios espacios de la sociedad civil a través de todo tipo de organizaciones y gremios. Esto es tan real, que en una entrevista que le hicieran a Leopoldo Calvo Sotelo, destacado político conservador en la década de 1980, señalo que España en términos de desarrollo democrático resulto ser una alumna muy aventajada. El desarrollo y crecimiento de la sociedad civil española es lo que explica en gran medida la irrupción de movimiento de los indignados, que resulto en los eventos del 15 M y de la fundación de Podemos y esta organización irrumpió para quedarse.
Podemos con apenas cuatro años de vigencia logro grandes éxitos políticos y refloto a las izquierdas españolas tanto como alternativa electoral y como alternativa de poder e indirectamente apuntalo a la izquierda del PSOE. No se debe olvidar que los fundadores del PSOE en el siglo XIX definieron al mismo como partido marxista y revolucionario y que fue Felipe González y su sequito político quienes instrumentaron su viraje hacia la socialdemocracia europea en la década de 1980, en momentos en que se iniciaba el desmantelamiento del Estado de Bienestar. Pero en el caso del PSOE la historia de su pasado marxista sigue pesando y la izquierda siempre estuvo dentro del mismo esperando el momento para salir a la superficie y esto fue lo que sucedió producto de lo que podríamos denominar «El Efecto Podemos» y que tal vez sea su verdadero éxito político dentro de este complicado escenario político.
Pedro Sánchez, es una especie política muy particular producto de la coyuntura generada precisamente por el Efecto Podemos. No era el delfín de los barones del PSOE, los enfrenta y se arropa precisamente tanto en los disconformes como en la izquierda del PSOE. Logra tener éxito y es investido como presidente del gobierno con el apoyo de Podemos. Convoca las elecciones y reflota al PSOE con las amplias victorias electorales obtenidas en fechas recientes. Pero esas victorias electorales no se pueden explicar sin El Efecto Podemos que logra reflotar a las Izquierdas españolas como alternativa electoral, alternativa de poder y alternativa de sociedad. Pedro Sánchez no podrá evitar la conformación de una alianza política con Podemos a pesar de todas las presiones de las oligarquías españolas y europeas y este es y será el éxito político de esta organización. Si Pedro Sanchez no elige esta via se hará un hara kiri.
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