El falso debate sobre la monarquía

El pasado lunes escuché a una tertuliana de RNE en el programa de Juan Ramón Lucas «En días como hoy» decir que las protestas contra el Rey eran «de marginales», el propio presentador decía que la gran mayoría de la población no cuestionaba a Juan Carlos I y que todo era una polémica interesada.

Al día siguiente, El País sale en defensa del Rey y ponía al mismo nivel las soflamas del talibán de la COPE (El mismo que ha acusado al actual gobierno de organizar el 11-M) que a los manifestantes que quemaron la foto del Rey, por el hecho de hacer uso de la libertad de expresión como aquel, se les acusa de injurias y se les detiene. Uno puede practicar la libertad de expresión y los otros si la practican son detenidos. Es normal que haya habido una reacción social.

En ambos casos, en RNE y en El País no se decía nada en absoluto de la conculcación de la libertad de expresión que han sufrido los manifestantes en Barcelona y motor real de las manifestaciones en Cataluña. Como la figura del Rey es intocable (ya vimos lo que hicieron con la portada de El Jueves), para ambos medios, la figura del Rey está por encima de la libertad de expresión

En realidad al final lo que pretende este debate interesado es resaltar la figura del Rey. Ya lo han apuntado: «Sin el Rey no hay democracia», cuando en realidad es justo al contrario. Democracia y monarquía son incompatibles, las preguntas saltan rápidamente a mi cabeza: ¿Quién eligió a Juan Carlos I? ¿No hubiera sido mejor hacer dos votaciones cuando se aprobó la Constitución, una para elegir entre Monarquía y República y otro para la Constitución en si? Les salió bien la jugada, mataron dos pájaros de un tiro.

Cuanto más se insiste en el papel del Rey el 23-F, mas me inclinó a pensar que fue todo una mascarada para reafirmarle en su puesto, pretendiendo que hizo algo. Ahora, esto se corrobora con este falso debate. ¿Por qué digo que es un debate falso? Porque se han celebrado manifestaciones desde hace unos años cada 14 de abril y los medios no sacaron prácticamente nada (cuando hubo hasta 20.000 personasen alguna) y eso que se gritaba: «Los Borbones a los tiburones», «Marichalar a trabajar al pizza hut», etc bajo la asunción de que si no se oye es que no existe. Quizás el hecho de que se hayan quemado las imágenes del Rey en Cataluña, sirve para azuzar el odio anticatalán como apunto Montilla hace unos días. Con esto quiero decir que si hubiera sido en otro lugar del estado, quizás no le habrían hecho ni caso.

Me consta que hay organizaciones de base trabajando desde abajo para algún día conseguir una masa crítica que realmente pueda hacer cambiar las cosas y conseguir la desaparición de algo tan arcaico como una monarquía, Jaume d’Urgell sabe mucho de esto, pero también muchos ateneos de todo el Estado, sectores de IU, el PCE y poco más. La protesta por la libertad de expresión es adecuada en este caso, pero no pensemos que eso va a relanzar al movimiento republicano porque si se está omitiendo el tema de la libertad de expresión, menos aún se va a hablar de libertad, igualdad, laicidad o derechos sociales. Una república no es sólo la ausencia de Rey.