Del 8 al 12 de noviembre se celebrará en Cádiz el III Encuentro Internacional «Con Cuba en la distancia» al que asistirá un indeterminado número de cubanos exiliados que, fieles a su hipocresía, intentan camuflar, tras un nostálgico lema, una reunión fraternal que resultaría más apropiado rebautizar como «encuentro de fascistas en la distancia». En […]
<> Del 8 al 12 de noviembre se celebrará en Cádiz el III Encuentro Internacional «Con Cuba en la distancia» al que asistirá un indeterminado número de cubanos exiliados que, fieles a su hipocresía, intentan camuflar, tras un nostálgico lema, una reunión fraternal que resultaría más apropiado rebautizar como «encuentro de fascistas en la distancia». En anteriores ocasiones -que las hubo-, determinados conferenciantes tuvieron enfrentamientos dialécticos con el Rectorado de la Universidad de Cádiz debido a la utilización que hicieron de sus aulas para dar una visión parcial de la realidad cubana. La organización advierte que se utilizarán los idiomas español e inglés, pero no hace referencia sobre la conveniencia de lucir la reglamentaria camisa negra, azul o parda, que, para el caso, es lo mismo.
La actividad cuenta incluso con un Comité de «Honor» del que forman parte una tal Esperanza de Varona (directora de la Colección Cubana de la Universidad de Miami) y el conocido fascista Carlos Alberto Montaner. Esperanza de Varona es una señora muy apreciada por Roberto Rodríguez de Aragón, un reaccionario extremista de la Junta Patriótica Cubana, residente en Miami. Este señor no solo se deshace en alabanzas hacia ella, también lo hace con asesinos como el desaparecido dictador Fulgencio Batista (dime quién te alaba y te diré quién eres).
Carlos Alberto Montaner, hijo putativo del fascismo y de la CIA, vive de los beneficios que reporta la defensa de la «democracia». Furibundo luchador por la «libertad», encontró la suya instalándose en la España del fascismo encubierto. Según fuentes del Gobierno cubano, fue entrenado por la CIA, en Fort Benning, en 1.963, en la época en que la Agencia había editado (entre los años 60 y 80 para ser exactos) un siniestro manual en el que enseñaba como torturar eficazmente. Hemos dicho en varias ocasiones que la práctica generalizada de la tortura forma parte de los valores democráticos occidentales. Un ejemplo lo tuvimos en Abu Grait, lugar elegido por las «democracias», representadas en Estados Unidos, para instalar un nuevo Auschwitz. A Montaner no le interesó nunca Abu Ghraib; sin embargo, ahora se muestra lloroso porque más de un millar de norteamericanos, mercenarios asesinos de mujeres y niños, han perdido la vida en Iraq. Torturas y profesionales del crimen, excelentes «ideales» con los que identificarse.
Patrocina y forma parte de la organización el Ayuntamiento de la ciudad gobernado por el PP del sí a la guerra, partido político que, junto al PSOE, configura la aberración bicéfala implantada por el Régimen para gestionar sus intereses. Esos que arrastraron al país a una guerra colonial de saqueo y a colaborar con el terrorismo, aplicado sistemáticamente contra el pueblo iraquí. Aquella aventura provocó la masacre del 11-M, y Aznar -el pelele imperial que minimizó los riesgos de una más que probable represalia pensando que Iraq quedaba muy lejos, y no cayó en la cuenta de que estaba tan cerca como la orilla sur del Mediterráneo- sigue eludiendo responsabilidades por muchas comparecencias a las que le citen.
Otro patrocinador es la Fundación Hispano-Cubana a la que pertenece Guillermo Gortázar. Gortázar, ejemplo supremo del travestido político, cambió la hoz y el martillo del ya inútil, para el sistema, Partido Comunista, por la gaviota falangista del PP, igual que lo hiciera su mujer, la ex ministra Pilar del Castillo. Ha reconocido la presencia en la Fundación madrileña de personajes de la extrema derecha cubana, así como los lazos de hermandad que existen entre su organización y la Fundación Nacional Cubano-Americana de Miami, banda que financia actos terroristas contra la isla, demostrados por Cuba con pruebas irrefutables.
Hace pocos días, unos conocidos terroristas regresaron a Miami tras ser excarcelados en Panamá. El Gobierno de Estados Unidos conoce el historial de todos, ya que la CIA los formó como terroristas. Es más, dos de ellos son convictos por el delito de terrorismo en tribunales norteamericanos. Estados Unidos, al admitirlos, se convierte, de hecho, en refugio del terrorismo internacional y en cómplice del mismo. Los asistentes al encuentro gaditano acusan de asesino al Gobierno cubano, pero nunca harán lo propio con Estados Unidos por mucho que ese país dé cobijo a terroristas o continúe perpetrando crímenes contra la humanidad. Con ese silencio cobarde, acatan la existencia de una clase de terrorismo al que consideran aceptable y comprensible porque así lo exige el amo.
El fascismo se alimenta de ignorancia y mediocridad, lo que le obliga a condenar a todo aquello que esté fuera de su alcance mental. Por esa razón, en este III Encuentro Internacional de Fascistas, Cuba será objeto de condena y el sistema genocida occidental, bendecido. No estaría de más recordar a estas marionetas al servicio del pensamiento único que cuando los perros ladran es porque otros cabalgan.