I nteractivo es una de las mejores cosas que le ha ocurrido a nuestra música, Roberto Carcassés es un excelente artista y Cuba es un país muy complicado. El pasado día 12 de septiembre Robertico demandó en pleno concierto cambios en la política interna del país y esto provocó un revuelo que no sería tal […]
I nteractivo es una de las mejores cosas que le ha ocurrido a nuestra música, Roberto Carcassés es un excelente artista y Cuba es un país muy complicado. El pasado día 12 de septiembre Robertico demandó en pleno concierto cambios en la política interna del país y esto provocó un revuelo que no sería tal noticia en ninguna otra nación. Pero el asunto va más allá, detrás del suceso se esconde un debate nacional sobre transformaciones políticas, niveles de tolerancia y principios que son sagrados para nuestro pueblo.
Robertico podía escoger cualquiera de sus numerosos conciertos para pedir por elecciones donde se vote directamente al presidente, acceso libre a la información y el fin de lo que los cubanos llamamos bloqueo interno, pero lo hizo en un acto sagrado para una gran parte del pueblo cubano que ese día había vestido de amarillo. Y como dice un colega bloguero: Eso no se hace Robertico.
No me cuestiono el derecho del artista de hacerlo, siempre he preferido el activismo político a la apatía de algunos músicos, pero el momento escogido no fue el correcto (por decir un eufemismo). Creo que en sus demandas se ignoraba el camino de los últimos años y primaba la exaltación, quizás motivado por la María (marihuana) por la que también reclamó su liberación. Su interpretación aquella noche fue de interés de los medios internacionales, no por su valor musical sino por su improvisación política.
¿Qué logró Robertico esa noche? Quizás la mayor consecuencia haya sido desviar la atención mediática hacia un suceso anecdótico como este y minimizar la inmensa campaña por los Cinco que culminó esa noche. Bonito favor el que le hizo Robertico a los yanquis. De lo que estoy seguro es que al tocar esos temas en ese momento, más que facilitar sus demandas las convertía en un asunto doloroso más complicado aún de abordar en el futuro.
No dudarán en elogiar y animar a Robertico para llevarlo a las filas de los que buscan socavar el orden constitucional en el país, esto ocurre porque la llamada oposición en Cuba carece de líderes naturales. Ha ocurrido antes con Pablo Milanés y otros artistas, esta necesidad obsesiva por magnificar las posiciones críticas denota su poca credibilidad, evidentemente Pánfilo no podía ser líder alguno pero quizás pudieran encontrarlo en un artista o intelectual, están en eso.
Por lo pronto, Robertico Carcassés ha cancelado todas sus presentaciones públicas y se especula sobre posibles represalias. En estos momentos en los que se mide la tolerancia política de nuestras instituciones, sería un gran error sancionarlo por algo así, por muy grande que sea el error no se puede componer este con otro. Para el próximo acto que hagamos con esta naturaleza entendería si no lo invitaran pero eso no puede convertirse en la marginación que quisieran provocar algunos, los mismos que denuncian represalias pero internamente quisieran que a Carcassés le pasara por encima un tren y así poder utilizarlo según sus intereses.
Interactivo es una de las mejores cosas que le ha ocurrido a nuestra música, Roberto Carcassés es un excelente artista y Cuba es un país muy complicado. El pasado día 12 de septiembre, en un concierto que reclamaba justicia para cuatro hombres presos que están pagando el precio por la seguridad de nuestro país, el jazz latino dio la nota mientras el reguetón tuvo una actuación y una actitud admirable, el Yonki silenció soberbiamente a los críticos de este otro género.
Esa noche aciaga, Robertico Carcassés, que era y sigue siendo un excelente músico cubano, le hizo una favor a los yanquis, pero lo hizo cantando en la Tribuna Antimperialista en un acto político, mientras otros artistas no se atreven a hacerlo por temor a que la SINA les niegue la VISA. El error de Robertico es lamentable, pero más lamentable aún sería responder desproporcionadamente, hagámonos todos un favor y dejemos el asunto como está.
Fuente: http://www.lajiribilla.cu/articulo/5695/el-favor-de-robertico