El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, Manuel López Bernal, inició ayer la investigación sobre las denuncias presentadas por siete mujeres inmigrantes que acusan a encargados de empresas agrícolas de exigirles favores sexuales a cambio de darles trabajo. El coordinador de Inmigración de la Federación Agroalimentaria de UGT en Murcia, Mustafá Chaalá, […]
El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, Manuel López Bernal, inició ayer la investigación sobre las denuncias presentadas por siete mujeres inmigrantes que acusan a encargados de empresas agrícolas de exigirles favores sexuales a cambio de darles trabajo.
El coordinador de Inmigración de la Federación Agroalimentaria de UGT en Murcia, Mustafá Chaalá, aseguró que se han presentado ya dos denuncias de forma oficial ante las autoridades. La primera de ellas fue presentada en Cartagena por seis mujeres marroquís que acusan al encargado de una empresa de trabajo temporal de obligarles a someterse a abusos sexuales si querían ser contratadas.
El lunes, otra inmigrante marroquí formalizó la segunda denuncia ante la Guardia Civil de Torre Pacheco, que ya ha iniciado las investigaciones. No obstante, los datos ofrecidos por la denunciante son muy vagos: únicamente recogen el nombre de pila de los encargados que exigieron sexo a cambio de un contrato. Las autoridades no descartan que los implicados puedan no ser los capataces de las empresas, sino personas que se hacen pasar por responsables de las contrataciones.
El responsable de UGT avanzó que en los próximos días van a presentarse más denuncias y explicó que a su organización le consta que hay al menos 80 mujeres víctimas de estos abusos que están dispuestas a acudir a las autoridades. De hecho, aunque las siete denunciantes son de origen marroquí, algunas inmigrantes ecuatorianas han relatado haber sufrido abusos semejantes.
ABUSO GENERALIZADO
Según Chaalá, varias marroquís han explicado que resulta casi imposible encontrar trabajo en las empresas del campo de Cartagena si no se someten a los requerimientos sexuales de los capataces. Este sindicalista ha asegurado que la situación está tan generalizada que las trabajadoras quieren salir a manifestarse.
El escándalo saltó a los medios de comunicación después de que el diario murciano La Verdad publicara la denuncia de tres inmigrantes marroquís. Una de ellas, de 37 años, aseguró que lleva seis meses sin trabajar por no ceder a esas presiones. También añadió que las mujeres mayores no consiguen trabajo aunque tengan los papeles en regla.
La Inspección de Trabajo de Murcia ha anunciado que va a asignar la investigación de las denuncias de las inmigrantes a una inspectora en exclusiva.