El Fondo Monetario Internacional pide una reducción de los costes del despido, una rebaja de la protección por desempleo y un cambio de calado en la negociación colectiva para primar al convenio de empresa. El Fondo Monetario Internacional (FMI) irrumpe en la negociación del pacto social entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos. La […]
El Fondo Monetario Internacional pide una reducción de los costes del despido, una rebaja de la protección por desempleo y un cambio de calado en la negociación colectiva para primar al convenio de empresa.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) irrumpe en la negociación del pacto social entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos. La institución dice que una «reducción significativa de la tasa de paro y de los trabajadores temporales» pasa por una «completa descentralización de la negociación colectiva» que resalte el convenio de empresa sobre todos los demás eliminando los acuerdos provinciales.
Así se recoge en el informe titulado El mercado de trabajo español en una perspectiva comparada con los países más avanzados de la Unión Europea de 15 de Estados, que reúne a los más avanzados de los Veintisiete. No obstante, el documento advierte de que «no tiene por qué representar ni el punto de vista ni las políticas del FMI».
El trabajo, elaborado por el experto Florence Jaumotte, sostiene que la reforma de la negociación colectiva en España debe producir la rebaja de la protección de los trabajadores indefinidos, a lo que también debe contribuir una disminución de la cobertura por desempleo.
El FMI considera determinante la realización simultánea de ambas reformas para combatir el paro, porque «si la protección de los trabajadores no se reduce sustancialmente, la descentralización de la negociación colectiva puede no conducir a la esperada flexibilidad en los salarios y la reducción del desempleo».
Cotizaciones sociales
Junto a ello, la institución pide otras reformas a España como la reducción de la parte del salario que se va a impuestos y a cotizaciones sociales, en referencia, sobre todo, al coste que tiene para las empresas la contribución a la Seguridad Social. Y, en segundo lugar, mayor liberalización de los mercados de productos y servicios.
El informe atribuye a cuatro factores los errores de la negociación colectiva en España. El primero es la «elevada espiral salarial» que provoca una negociación colectiva estructurada en varios niveles. Desde el convenio del sector, pasando por el provincial, hasta, «en algunas ocasiones» el acuerdo de empresa. Así, y en segundo lugar, el FMI señala que «los acuerdos salariales se extienden a toda la provincia o el sector, incluso a las empresas y trabajadores que no han participado de la negociación del convenio».
Sobre este punto, el informe dice que «en España es normal que los acuerdos salariales tengan una elevada cobertura de trabajadores, aunque los sindicatos tienen una baja representación». En su opinión, este hecho acentúa el problema, la división entre quienes están en dentro y fuera del mercado de trabajo. O, dicho de otra manera, «los sindicatos representan mayoritariamente a los trabajadores indefinidos, que se benefician de la protección del empleo». Esta circunstancia hace que las demandas salariales de los sindicatos no tengan en cuenta «las implicaciones en el empleo que eso significa, especialmente para los fácilmente despedibles trabajadores temporales».
En este capítulo de la negociación colectiva, el FMI recalca que «son muy restrictivas» las cláusulas que permiten a las empresas incumplir el acuerdo salarial si están en dificultades económicas. «Estos problemas se agravan por la elevada referencia de los salarios a la inflación», incluyendo las cláusulas que equiparan automáticamente las retribuciones a los precios, si, finalmente, éstos últimos superan a final de año lo pactado en convenio. La institución señala que no ocurre lo contrario. Es decir, no se descuenta de los salarios cuando estos superan al crecimiento de la inflación.
El despido
El informe también destaca el efecto de los elevados costes del despido sobre el mercado de trabajo. Así, el FMI destaca que el 90% de los despidos en España de trabajadores indefinidos son «tratados como improcedentes debido a una interpretación muy restrictiva» de esta cuestión. En consecuencia, «a primera vista, la parte de los trabajadores temporales -el 25% de los asalariados- que hay en el mercado laboral tiene mayor relación con [el coste de] la protección de los trabajadores indefinidos que con la de los propios temporales.
Precisamente, y sobre todas estas circunstancias, el informe del FMI valora que la reforma laboral «puede resultar significativa e importante dependiendo de que como sea su implementación, incluyendo su aplicación en los tribunales». Sin embargo, la institución resalta que «no parece que suponga una revisión radical del mercado de trabajo», como las propuestas que se derivan del informe.
La entidad que dirige Dominique Strauss-Kahn, cree que España necesita una rebaja de la protección por desempleo para estimular la búsqueda de trabajo en los primeros mees de cobertura. Así, señala que «la tasa neta inicial de sustitución [prestación por salario] está entre las más altas de la Unión Europea de 15 Estados». La prestación equivale el 77% del último sueldo. El FMI también destaca que, a diferencia de lo que ocurre en otros países de la UE, España gasta mucho más dinero en el subsidiar los puestos de trabajo que en la formación de los trabajadores y en mejorar los servicios públicos de empleo.