El grupo de apoyo a un proceso de paz surgido en el Parlamento Europeo considera que la última declaración de ETA supone «un paso adelante muy importante» en la creación de condiciones para construir un proceso de paz inclusivo y ha pedido a las instituciones europeas, a los gobiernos español y francés, a todos los […]
El grupo de apoyo a un proceso de paz surgido en el Parlamento Europeo considera que la última declaración de ETA supone «un paso adelante muy importante» en la creación de condiciones para construir un proceso de paz inclusivo y ha pedido a las instituciones europeas, a los gobiernos español y francés, a todos los agentes políticos y sociales vascos y a la comunidad internacional «un compromiso especial» para actuar con responsabilidad, promover y participar en un proceso inclusivo basado en el diálogo y la negociación.
El Friendship, grupo de apoyo de europarlamentarios creado en 2006 para respaldar un proceso de solución en Euskal Herria, ha saludado «calurosamente» la última declaración de ETA en la que anunció «el cese indefinido de las acciones armadas» y ha destacado que supone «un paso adelante muy importante» para crear las condiciones necesarias para construir un proceso de paz inclusivo», por lo que lo considera «irreversible».
En la nota que ha hecho pública, el Friendship subraya que «es importante tener en cuenta el carácter unilateral e incondicional» de la decisión de la organización armada.
En su opinión, la Unión Europea «tiene que reconocer la importancia y trascendencia de este paso histórico», que a su juicio abre «la oportunidad de poner fin al último conflicto armado en Europa».
«Compromiso especial»
Los integrantes del grupo de apoyo expresan su compromiso de seguir trabajando «para crear un escenario pacífico y democrático permanente» en Euskal Herria y, con el fin de que eso sea posible, reclaman un «compromiso especial» a las instituciones europeas, a los gobiernos español y francés, a todos los agentes políticos y sociales vascos y a la comunidad internacional.
En concreto, a Madrid y París les solicitan que «actúen con responsabilidad histórica» y suspendan «los tribunales excepcionales y todas las acusaciones y medidas contra los partidos políticos vascos y sus representantes». Consideran, en ese sentido, que para que se establezca «el diálogo necesario y la negociación» entre las partes, «los derechos de todos los partidos tienen que ser respetados por igual».
Asimismo, reclaman a los gobiernos de Zapatero y Sarkozy que respeten «los derechos civiles, políticos y humanos de todos los ciudadanos vascos, sin excepción».
Para el Friendship, «el compromiso de la izquierda abertzale con fines exclusivamente pacíficos, con la vía política y democrática y con los Principios Mitchell como guía para las conversaciones multipartitas, necesariamente exige el levantamiento de la prohibición de ese movimiento político».
Garantizar el derecho de los vascos a decidir su futuro
A los agentes políticos y sociales vascos les solicitan que participen «en un proceso de paz inclusivo que, basándose en el diálogo y la negociación, lograría a acuerdos sobre la resolución del conflicto».
Tras recordar la declaración aprobada por el Parlamento Europeo en octubre de 2006, se dirigen también a ese órgano, a la Comisión Europea y al Consejo Europeo, para pedirles que «actúen en consecuencia, participen en el proceso» y lo promuevan, «con el fin de que sea un éxito».
Ese proceso, a juicio del Friendship, «debe garantizar el derecho de los vascos a decidir su futuro libremente», y «el respeto a esa decisión por parte de las instituciones españolas, francesas y europeas es la clave fundamental para alcanzar la democracia y una paz estable y duradera en el País Vasco».
Finalmente, y teniendo en cuenta la Declaración de Bruselas, piden a la comunidad internacional que «responda de forma constructiva ayudando a la creación de un escenario pacífico y democrático» en Euskal Herria.