Hace ya más de una año Izquierda Unida ponía en marcha el proceso de refundación de la izquierda en España. Era un proceso prometedor del que tuve la oportunidad de participar asistiendo a la I asamblea de Refundación, celebrada en Fuenlabrada el 26 de junio de 2010. De esa asamblea salieron unos ejes programáticos que […]
Hace ya más de una año Izquierda Unida ponía en marcha el proceso de refundación de la izquierda en España. Era un proceso prometedor del que tuve la oportunidad de participar asistiendo a la I asamblea de Refundación, celebrada en Fuenlabrada el 26 de junio de 2010. De esa asamblea salieron unos ejes programáticos que deberían desarrollarse en las asambleas territoriales de Izquierda Unida de todo el Estado y luego volver a una II asamblea de Refundación que todavía no ha tenido lugar. Y es que el proceso parece estar en punto muerto, y da la sensación que era más un lavado de cara que un compromiso serio por crear algo nuevo que reuniera a la izquierda anticapitalista del Estado. Durante mucho tiempo han surgido preguntas de las que he debatido con compañeros/as etc ¿Ha fallado el proyecto? ¿ha sido el modelo? ¿es posible una refundación de la izquierda? Creo que sí es posible una refundación de la izquierda, y pienso que el proyecto falló porque el modelo no era el ideal. Si miramos a los países de nuestro alrededor nos encontramos con al menos dos casos a tener en cuenta: Die Linke en Alemania y el Frente de Izquierda en Francia. Me centraré en este último ya que es el que más conozco y creo que tiene elementos que pueden ser útiles para esa futura refundación de la izquierda que se tiene que dar, solo es cuestión de tiempo y de voluntad política.
¿Qué es el Frente de Izquierda?
El Frente de Izquierda francés es una coalición electoral y movimiento político que se inició en Francia con el objetivo de unir para las elecciones europeas de 2009 a toda la izquierda opuesta a la Europa neoliberal y a la ratificación del Tratado de Lisboa tres años después de que los franceses rechazaran por referéndum la Constitución Europea. En la actualidad, el Frente de Izquierda (FDG, en adelante) está formado por partidos políticos, organizaciones, asociaciones, personas del mundo sindical, de la cultura etc. y agrupa diferentes corrientes ideológicas que van desde la izquierda republicana radical y la izquierda socialista clásica hasta la izquierda comunista, pasando por el ecologismo, el feminismo etc
¿Cómo se organiza el Frente de Izquierda?
Básicamente se podría decir que el Frente de Izquierda carece de organización, sobre todo si lo comparamos con Izquierda Unida que nos guste o no, funciona como un partido político al uso. El FDG no tiene órganos de dirección nacionales ni regionales ni provinciales, no tiene asambleas locales ni consejos políticos ni siquiera tiene un coordinador federal o nacional. Sólo existen los talleres de elaboración programática, a
¿Quienes forman el Frente de Izquierda?
En un principio el FDG estaba formado por el Partido Comunista Francés y el Partido de Izquierda. Fruto del trabajo en los movimientos sociales o de los acuerdos en diferentes citas electorales, el FDG no ha dejado de sumar apoyos. Hoy día el FDG está formado por más de quince organizaciones entre las que destacan:
- Partido Comunista Francés (PCF) Impulsor, fundador y motor del FDG y principal fuerza política en número de cargos electos, militantes y presencia social. Tras unos años en los que las decisiones del PCF fueron más que dudosas, priorizando los acuerdos de gobierno con el Partido Socialista y el apoyo a este, el PCF se decidió a lanzar una alternativa seria a la derecha de la UMP y al PS. El PCF cuenta hoy día con 13 diputados/as, 20 senadores/as y 2 eurodiputados.
- Parti de Gauche (Partido de Izquierda), del que forma parte Jean-Luc Mélenchon, candidato a la presidencia de la de la República en 2012. El PG es fundador del FDG y nace en 2008 fruto de una escisión del ala izquierda del Partido Socialista francés, contraria a las políticas seguidas por la organización en los años anteriores. El PG se considera socialista, antiliberal y anticapitalista y cuenta con 3 diputados/as, 2 senadores y 1 eurodiputado, el propio Jean-Luc Mélenchon.
- Gauche Unitaire (Izquierda Unitaria) Creada en marzo de 2009, GU proviene de una antigua corriente de la LCR que decidió abandonar el recién creado NPA por la negativa de este último partido a concurrir junto al PCF y el PG a las elecciones europeas. GU apela al anticapitalismo, al socialismo y al internacionalismo como principios ideológicos.
- Convergences et Alternatives (Convergencias y Alternativas) está muy relacionada con Gauche Unitaire. De hecho ambos partidos formaban parte tanto de la LCR como del NPA. Cuando GU decide abandonar el NPA poco después de su creación, algunos miembros de esa antigua corriente de la LCR decidieron quedarse y buscar desde dentro un cambio en el partido de Besancenot. Más tarde, en febrero de 2011 y tras una nueva negativa del NPA de concurrir con el FDG, esta vez a las elecciones cantonales, los miembros de Convergence et Alternativesabandonaron el partido integrándose en el FDG.
- La Federación por una alternativa social y ecológica (FASE) nació en 2008 como una herramienta para reagrupar a toda la izquierda alternativa, de tendencia ecologista, internacionalista y anticapitalista. La FASE está integrada por más de 20 movimientos politicos y sociales de la izquierda ecologista y se unió al FDG en 2010 con motivo de las elecciones regionales. La FASE cuenta con 3 diputados en la asamblea nacional.
- République et Socialisme (República y Socialismo) está formada en su mayoría por antiguos militantes del Movimiento Republicano y Ciudadano (MRC) que abandonaron este partido por la negativa del mismo a participar en las elecciones europeas. Así, dichos militantes se unieron a la candidatura del FDG.
Además de estos partidos existen muchas otras organizaciones que muestra su apoyo al FDG, algunas de ellas son partidos políticos de corte regional o local. Cabe destacar que la línea política principal del FDG es la de unir a toda la izquierda a la izquierda del Partido Socialista en torno a un programa anticapitalista y antiliberal.
¿Por qué no se incluye al NPA?
El NPA, o Nuevo Partido Anticapitalista, surgió en febrero de 2009 después de un proceso de de fundación iniciado por la antigua LCR en 2007 y que tuve la oportunidad de observar en primera persona.
El NPA surgió con un claro discurso anticapitalista y de unión de la izquierda lejos del PS que le valió para estar en torno al 10% de intención de voto. Pero su propio discurso les cayó encima cuando el PCF y el PG recogieron el guante y lanzaron el FDG para las europeas de 2009, que se celebraban pocos meses después de la fundación del partido dirigido por Olivier Besancenot.
En este sentido el FDG ha tendido la mano en múltiples ocasiones pero el Nuevo Partido Anticapitalista nunca ha aceptado concurrir conjuntamente con el resto de formaciones bajo las siglas del FDG, rompiendo su propio discurso de unidad de la izquierda anticapitalista. Sin embargo sí han concurrido juntos a las elecciones regionales en algunas regiones como en los Países del Loira, Lemosín o Languedoc-Rosellón.
Evolución de los resultados electorales
Desde su creación, el Frente de Izquierda ha participado en tres citas electorales: las elecciones europeas de 2009, las regionales de 2010 y las cantonales de 2011. El aumento en el número y porcentaje de votos ha sido constante. Aunque la confección de listas no ha estado exentas de problemas ya que, por ejemplo, en las regionales de 2010 hubo regiones dónde competían varias listas de partidos pertenecientes al FDG, los resultados favorecen las tesis de quienes defienden seguir con la política de unidad de la izquierda anticapitalista frente aquellos que apuestan por otro proyecto distinto.
¿Puede servir el modelo del Frente de Izquierdas para la refundación de la izquierda en España?
Ningún modelo social o político es extrapolable. Los modelos de organización política responden a las necesidades propias de una realidad concreta y aunque compartamos el mismo sistema económico, por ejemplo con Francia, ni la organización administrativa ni la historia del país ni los agentes sociales y políticos y sus trayectorias son las mismas. El modelo sobre el que se tiene que basar la refundación de la izquierda anticapitalista en nuestro Estado debe surgir del análisis de la realidad política concreta de nuestra sociedad y de las necesidad de la ciudadanía. A partir de ahí se ha de buscar la forma de articular una herramienta fuerte y capaz de dar respuesta a esas necesidades. Hay que estar abiertos a todas las posibilidades, teniendo presente siempre que los partidos – o los movimientos políticos y sociales- son una herramienta y no un fin en si mismos. Personalmente creo que el FDG es un modelo a tener en cuenta y que hay elementos que pueden ser objeto de debate. Por ejemplo el modelo organizativo del FDG es más flexible y permite muchas formas de cooperación entre las fuerzas que lo integran con aquellas con las que comparte puntos en común, con otros movimientos sociales, o con personas individuales que se comprometan a defender y aplicar el programa común. Me parece un modelo acorde con la famosa frase de Anguita: programa, programa, programa. El Frente de Izquierda es todavía joven y está en constante desarrollo. Desde el 2009 se han abierto espacios de participación partiendo de los talleres de elaboración programática y que han llevado al FDG a barrios, centros de estudio y de trabajo etc. Dentro de unos meses el FDG se enfrentará a sus primeras elecciones presidenciales y legislativas que serán un buen momento para comprobar la fortaleza del FDG, su peso en la sociedad francesa y calibrar hasta dónde han calado estas iniciativas.
Primero fue Die Linke en Alemania en 2007, luego el Frente de Izquierda en Francia en 2009. En España, Izquierda Unida encara las elecciones generales de 20N con un proceso de Convocatoria Social abierto desde finales de junio y en el que espera agrupar a otras formaciones de la izquierda real con el fin de frenar el ataque al Estado de bienestar y buscar una alternativa social para salir de la crisis, y al igual que en Francia se está encontrando con la negativa de algunas formaciones. El neoliberalismo se está mostrando en toda su crueldad, atacando los cimientos del estado de bienestar europeo, destruyendo derechos conquistados tras años de lucha por generaciones anteriores y poniendo de relieve cada vez más que los beneficios de una minoría valen más que los intereses de la mayoría social. Ante estos ataques la sociedad ha empezado a moverse y organizarse. La izquierda transformadora no puede quedarse atrás ni debe permanecer inmóvil.
La lucha política, la lucha por el poder, es un complejo proceso histórico en donde el entrecruzamiento de fuerzas sociales, políticas y culturales transformadoras, debe hacer nacer un sistema de fuerzas capaz de oponer alternativa en todos los terrenos en donde el bloque dominante realiza su hegemonía. Saber dirigir los esfuerzos en este sentido, en cada momento político, en cada terreno en el que se manifiesta la lucha, es el desafío intelectual y práctico más importante que tenemos las organizaciones con vocación revolucionaria (Antonio Gramsci)
José Luis Bueno es militante de la UJCE en Andalucía.
Blog del autor: http://www.rumboaleningrado.
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