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En esta legislatura en lugar de retornar tropas a casa, lo que hace es enviar más

El gobierno de Zapatero amplía con nuevos efectivos la ocupación en Afganistán

Fuentes: Agencias/Rebelión

A la vista de los resultados electorales, no parece que al electorado socialdemócrata le haya importado un ápice que el gobierno español tenga despelgadas tropas de ocupación en Afganistán. O miraron para otro lado, o no lo saben, o están convencidos que los legionarios y demás ocupantes se dedican allí a «labores humanitarias». Por si […]

A la vista de los resultados electorales, no parece que al electorado socialdemócrata le haya importado un ápice que el gobierno español tenga despelgadas tropas de ocupación en Afganistán. O miraron para otro lado, o no lo saben, o están convencidos que los legionarios y demás ocupantes se dedican allí a «labores humanitarias». Por si fueran pocos, y avalado por las urnas, el Consejo de Ministros aprobó el sábado, en la primera reunión del Gobierno en funciones tras las elecciones del 9 de marzo, la ampliación de la misión militar que España lleva a cabo en Afganistán con el despliegue de 36 militares y de cuatro aviones espía.

Esta decisión fue tomada con carácter de urgencia y el propio gobierno determinó el despliegue de estos efectivos sin la autorización previa del Congreso, aunque, antes de tomar el acuerdo, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, informó, el jueves, al líder del PP, Mariano Rajoy, y a los hasta ahora portavoces parlamentarios de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, y del PNV, Josu Erkorera.

Según fuentes del ejecutivo, todos ellos expresaron su apoyo para este nuevo despliegue en Afganistán sin la autorización previa de las Cortes Generales, acogiéndose al tercer apartado del artículo 17 de la Ley Orgánica de Defensa Nacional, que señala que, cuando se den ‘razones de máxima urgencia’, se recabará dicho apoyo ‘lo antes posible’. Se trata de la primera ocasión en que el actual Gobierno, ahora en funciones, aprueba enviar una nueva misión al exterior sin que antes lo apruebe el Parlamento.

La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que el nuevo despliegue está amparado por la ley de defensa nacional y dentro de los límites legales de militares destinados en misiones exteriores, fijado en un máximo de 3.000. De la Vega anunció que el envió de este grupo de militares –operadores y personal de apoyo para los aviones– se someterá al Congreso «lo antes posible».

De todas formas, los militares partieron ayer mismo desde el aeropuerto de Almería, aprovechando un vuelo en el que se desplazan los últimos efectivos de la Legión que relevarán al actual contingente destacado en Afganistán. Su primer destino será la base de Manás (Kirguizistán) y, posteriormente, a bordo de un Hércules de las Fuerzas Armadas, el grupo de militares se trasladará hasta Herat, donde España lidera una de las bases de la misión ISAF, amparada por las Naciones Unidas.

Compromiso con la OTAN

El Gobierno español cumplirá de este modo el compromiso anunciado ante sus compañeros de la OTAN en la reunión informal de ministros celebrada en Sevilla en febrero de 2007. En aquella cita aliada, Alonso mantuvo la negativa de España a incrementar su contingente e informó a sus colegas de que reforzaría la seguridad de sus tropas con aviones espía y aumentaría su participación en la ISAF con el envío de dos equipos de instructores españoles para adiestrar sendas unidades del Ejército Nacional Afgano (ANA).