La supuesta contabilidad secreta de Luis Bárcenas, el extesorero del Partido Popular, estalló ayer cubriendo de oprobio a la actual cúpula y a anteriores dirigentes del partido, incluido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. También a los ex vicesecretarios Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, así como a Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas, Ángel Acebes y […]
La supuesta contabilidad secreta de Luis Bárcenas, el extesorero del Partido Popular, estalló ayer cubriendo de oprobio a la actual cúpula y a anteriores dirigentes del partido, incluido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. También a los ex vicesecretarios Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja, así como a Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas, Ángel Acebes y a la secretaria del partido, Dolores de Cospedal.
Todos ellos figuran como receptores de dinero, supuestamente en negro, en varios cuadernos manuscritos de Bárcenas, cuyo contenido reveló ayer el diario El País. En ellos se detalla un registro de entrada de fondos, procedente de turbios donativos de empresarios, y de salidas en forma de pagos periódicos a miembros de la cúpula de la formación.
Estos cuadernos son el rastro de cantidades supuestamente recibidas por el PP, que sugieren una financiación irregular, pues de la donaciones percibidas por la formación se reservaba una parte, que podría no haber sido declarada, que acababa en una cuenta destinada a ese uso en el Banco de Vitoria, informa el rotativo madrileño.
Los documentos a los que ha accedido el periódico recogen esta contabilidad secreta desde 1990 a 2008, con excepción de algunos años. Desde 1997, los cuadernos de Bárcenas dan cuenta de una serie de pagos a todos los secretarios y vicesecretarios generales que ha tenido el PP, incluido Rajoy, que en 1997 empieza a aparecer como receptor de cantidades semestrales de 2.100.000 pesetas o trimestrales de 1.050.000 pesetas, cifras que a partir de 2002 pasan a ser de su equivalente en euros (12.600 euros semestrales o 6.300 euros trimestrales), siempre sin variar la cantidad anual de 25.200 euros. Estos pagos se extienden hasta 2008, según El País.
«Trajes Mariano»
Aparte de estos supuestos pagos a Rajoy, «también aparecen anotadas salidas de caja para vestuario. Así, en junio de 2006 aparece una partida de 667 euros para «corbatas presidente», asegura el diario. En diciembre de ese mismo año «aparece otra de 9.100 euros bajo el concepto «Trajes Mariano». En abril de 2008, salen de caja otros 11.020 euros para «Trajes M. R.». Otra partida de vestuario de 5.720 euros en julio de 2006 para «trajes y camisas» no identifica al destinatario»
Ángel Acebes y Jaime Mayor Oreja recibían cantidades análogas a las de Rajoy (6.300 euros trimestrales), de acuerdo con los papeles. Rato, por su parte, podría haber percibido 6.850 euros trimestrales. Los más beneficiados por estos pagos fueron, al menos según las anotaciones, Arenas y Álvarez Cascos, con 9.900 euros trimestrales.
¿De dónde provenía este dinero? El País señala: «La contabilidad que maneja Bárcenas no tiene relación alguna con fondos recibidos por el PP del Estado en el marco de la financiación pública de los partidos. Al contrario, reflejan exclusivamente donaciones privadas de empresarios y compañías conocidas, sobre todo del sector de la construcción. Entre ellos figura Luis del Rivero (con su nombre completo o como «L. del R.»), con 120.000 euros en 2004, cuando era vicepresidente de Sacyr Vallehermoso, y con 260.000 euros en 2006, ya como presidente. También figuran ingresos de «J. M. Villar Mir», en supuesta referencia al presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, con tres ingresos de 100.000, 180.000 y 250.000 euros en 2004, 2006 y 2008, respectivamente». En los pagos aparecen también empresas como FCC y Mercadona.
La trama Gürtel
Los papeles reflejan la estrecha relación entre esta contabilidad «B» y la trama Gürtel. Los cuadernos detallan ingresos de Pablo Crespo, ex número dos de Francisco Correa; Alfonso García Pozuelo, propietario de Constructora Hispánica, y Juan Cotino, de la empresa valenciana de servicios Sedesa. Todos fueron imputados por presunta financiación irregular y pago de comisiones ilegales dentro de la trama de corrupción.
De momento, los dirigentes del PP han negado la existencia de esos pagos.
El Partido Popular emitió también un comunicado en el que asegura que las «retribuciones» a los cargos se han hecho siempre dentro de la legalidad y niega que existiera la contabilidad en «B» que supuestamente reflejan los cuadernos del extesorero. El texto sostiene a su vez que todas las cantidades percibidas por los dirigentes de la formación se han declarado.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, rechazó en rueda de prensa de forma tajante la información publicada por el diario El País sobre una supuesta contabilidad paralela en el partido para pagar sobresueldos a sus dirigentes, incluyendo el presidente del Gobierno Mariano Rajoy y la propio Cospedal, entre otros.
En un desayuno informativo de ayer, el presidente de la Junta de Extremadura y presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, declaró «no haber visto nunca dinero negro» en su partido y se negó a creer «la conclusión de que Rajoy y Cospedal cobraran sobres con dinero en B». Monago abogó por «acelerar las auditorias externa e interna» y después subrayó que este tipo de noticias daña «la imagen del país», informa Thilo Schäfer.
Los 22 millones y la cuenta suiza
Esta revelaciones culminan el escándalo desatado cuando se descubrió que Bárcenas tenía una cuenta secreta en Suiza donde llegó a acumular hasta 22 millones de euros. El Mundo informó luego de que esos pagos procedían de comisiones ilegales.
Ante este primer escándalo, el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, negó que el extesorero se hubiera acogido a la amnistía fiscal adoptada por el Gobierno, hasta que los abogados de Bárcenas presentaron pruebas en la Audiencia Nacional que indicaban que sí que había utilizado esta amnistía para regularizar al menos 11 millones de euros.
Fuente: http://www.lamarea.com/2013/01/31/el-gobierno-del-pp-se-tambalea-por-las-revelaciones-de-barcenas/
Noticias relacionadas:
Demasiado grande para caer. Editorial Gara