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Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, cumple 300 días en el poder

«El gobierno español debe exigir a Colombia que garantice el respeto a los derechos humanos»

Fuentes: Rebelión

Las organizaciones de la Plataforma por la Paz y los DDHH en Colombia que trabajan por el respeto a los derechos humanos y la salida política negociada del conflicto armado en Colombia, solicitan al presidente Zapatero que exija al gobierno de Juan Manuel Santos pasar de las buenas palabras a los hechos en materia de […]

Las organizaciones de la Plataforma por la Paz y los DDHH en Colombia que trabajan por el respeto a los derechos humanos y la salida política negociada del conflicto armado en Colombia, solicitan al presidente Zapatero que exija al gobierno de Juan Manuel Santos pasar de las buenas palabras a los hechos en materia de derechos humanos.

 

Estas organizaciones, ven con profunda preocupación que la crisis humanitaria, agravada por la pervivencia del conflicto interno armado, que atraviesa Colombia cada día se acrecienta sin que el gobierno de ese país haga nada para impedirlo, y sin que la comunidad internacional exija a Bogotá cambios inmediatos que garanticen el respeto a la vida de quienes defienden los derechos de las víctimas. 

 

Las cifras desmienten el discurso oficial del presidente Santos. En sus primeros 300 días de gobierno, han continuado los asesinatos contra líderes sindicales, defensores de víctimas, líderes campesinos de los procesos de restitución de tierras, y las agresiones contra poblaciones indígenas y afrocolombianas.

Las organizaciones españoles piden expresamente al mandatario español que, «exija al presidente Santos un verdadero cambio y que proteja de verdad a quienes están defendiendo a las víctimas del conflicto armado en Colombia». También le solicitan que en sus relaciones bilaterales con Colombia, «dé prioridad a los derechos humanos por encima de los buenos resultados en las relaciones comerciales». «España, país miembro de la UE», continúan, «gracias a su relación de privilegio en sus relaciones con Iberoamérica, en lugar de dar la palmada en la espalda al gobierno colombiano, debería estar exigiéndole resultados concretos en la protección a los derechos humanos».

Las organizaciones españolas ven con verdadero asombro, cómo en Colombia cada día se degrada más el conflicto, y las víctimas, en su mayoría de la población civil, están completamente olvidadas por su gobierno. Cinco millones de desplazados; más de 50.000 desparecidos reconocidos por la Fiscalía de la Nación; más de 2.000 ejecuciones extrajudiciales realizadas por miembros del ejército sin que hasta ahora se conozcan los autores intelectuales; desprotección absoluta contra las agresiones directas de los grupos paramilitares, de las guerrillas y del mismo ejército contra poblaciones indígenas en riesgo de extinción, son apenas ejemplos del drama humanitario más duro y prolongado de Occidente.

Entre 2001 y 2009, 490.000 mujeres fueron víctimas de agresión sexual, y sin embargo las violaciones contra las mujeres ni siquiera son mencionadas en ningún discurso oficial como si no existiesen. «A manera de ejemplo, en octubre de 2010″, denuncian estas plataformas españolas,» un miembro del ejército fue denunciado por la violación de dos niñas y posterior asesinato de una de ellas junto con sus dos hermanos en la región de Arauca -al noreste colombiano-, y, no sólo no se ha investigado este caso con rigor por parte de las fuerzas militares, sino que la juez que llevaba el caso fue asesinada el pasado mes de marzo.

También, desde España estas plataformas quieren preguntarle al presidente Zapatero, «cómo un Estado en el que existe una impunidad del 97% en las violaciones a los derechos humanos puede gozar de una relación privilegiada con nuestro gobierno, el de los españoles, el que nos representa a todos». «Como parte de la sociedad civil española», agregan «instamos al presidente español a que de un respaldo público a los millones de víctimas del conflicto armado colombiano y que invite al gobierno de ese país a impulsar una verdadera política de paz como aporte fundamental a una futura salida negociada de ese conflicto que desangra a Colombia desde hace cinco décadas».

Las cifras en violaciones desmienten el discurso oficial del presidente colombiano

– Durante sus 300 días de gobierno, han sido asesinados 34 defensores de derechos humanos, 15 líderes de los procesos de restitución de tierras, 24 sindicalistas y recibidas más de 233 agresiones contra organizaciones de derechos humanos.

– El gobierno oculta deliberadamente la existencia de grupos paramilitares, cuando la OEA ha advertido que al menos 5.000 hombres, aparentemente desmovilizados durante la administración de Uribe, siguen ejerciendo como agrupaciones criminales organizadas

– Las organizaciones españolas solicitan al presidente Zapatero que los derechos humanos estén por encima de los negocios en las relaciones bilaterales España-Colombia