El gordo de Mare Nostrum Resort

La cadena Expohoteles convoca cada año un premio periodístico, que coincide con el nombre de uno de sus hoteles, Mare Nostrum Resort, que suele adjudicar a personas que poco tienen que ver con el día a día de la profesión. Entre los galardonados en ediciones anteriores, se encuentran el licenciado en Filosofía y Letras Juan Manuel García Ramos o el médico cirujano Antonio Alarcó. Otra característica de este premio son su cuantía económica, que algunos años ha supuesto 18.000 euros para el autor de uno o dos artículos, y el cambio anual de temática. Este año la empresa con sede en Cataluña dedicaba su sexta edición a trabajos sobre inmigración, con un premio en metálico de 12.000 euros, un chollo económico que nunca verá un redactor que trabaja por menos de 1.000 euros al mes, como bien claro está.

El gordo del Mare Nostrum le ha tocado en 2007 a un señor llamado Carlos Lugo Sosvilla, por un artículo dividido en dos partes y publicado en el periódico nivariensis llamado El Día, titulado ‘La Yihad Islámica. La obsesión de Marruecos por conquistar Canarias (I y II)’. Como podrán imaginar, sostiene la tesis de otros articulistas, analistas y políticos que escriben en ese periódico según la cual Canarias es objeto de una invasión silenciosa dirigida por Marruecos, con el añadido de comentarios marcadamente xenófobos e integristas desde el punto de vista religioso. Basta recordar una afirmación del premiado relativa a inmigración tras recoger su trofeo: «a Canarias no pueden venir a evangelizar porque tenemos a Jesucristo».

Como reconoce el propio firmante del artículo premiado, se puso a escribir los textos tras asistir a una conferencia de ese pedazo de demócrata que es Gustavo de Arístegui, ‘experto’ de asuntos internacionales del PP que utiliza demagógicamente el terrorismo etarra para ganar las elecciones mientras justifica el terrorismo de Estado que ejerce Israel sobre el pueblo palestino y se olvida que el terrorismo de Estado que apoyó el gobierno presidido por su jefe Aznar ya ha provocado más de 650.000 muertos en Irak, la gran mayoría civiles. Pero son musulmanes, potenciales yihadistas, qué más da.

El señor premiado por ExpoHoteles por un trabajo sobre inmigración analiza en su artículo el contenido de un libro de Arístegui titulado ‘La Yihad en España. La obsesión por reconquistar Al Andalus’, reproduciendo párrafos enteros del dirigente del PP, como por ejemplo el siguiente: «El tercer factor es un elemento de la más acuciante actualidad, como lo es la perentoria necesidad de perseguir y reprimir a las mafias que trafican con seres humanos. Estas mafias […] están relacionadas […] con el yihadismo».

Pero sería demasiado largo entretenerse en este libro sobre las pérfidas intenciones de los musulmanes por reconquistar Al Andalus mientras el Imperio bombardea Bagdad, así que es mejor detenerse en una afirmación del señor premiado que, parece, sí es de su propia cosecha y de la que se infiere que los aborígenes canarios eran musulmanes. Apoyándose en otro párrafo de Arístegui, donde sostiene que los beréberes, «que eran mayoría de los musulmanes que habitaban Al-Ándalus, resultaron fundamentales para que las tropas árabes tuvieran éxito en la conquista de España», el señor premiado añade: «Precisamente los mismos que de Berbería llegan a Canarias», ligando beréberes a bárbaros en otra parte del texto porque simplemente profesan otra religión.

Es decir, los beréberes que eran mayoría en Al Andalus fueron fundamentales para que las tropas árabes tuvieran éxito en la conquista de un territorio que aún no se llamaba España, pero eso a Arístegui, como revisionista de la historia, le da igual, y al señor premiado, como islamófobo, no sólo le da lo mismo, sino que asegura que esos beréberes mayoría de musulmanes intentaron conquistar Canarias pero no pudieron porque «los canarios se defendieron con uñas y dientes». Los aborígenes de las Islas que estaban en el Neolítico y que fueron traídos como esclavos desde África.

Pero la tesis del artículo está en su título y partir de ahí se monta todo el texto: la estrategia de Marruecos «en lo que a Canarias atañe, ha cambiado de táctica, tratando de que sea una ‘conquista silenciosa’ dosificada con pateras y cayucos, magrebíes y subsaharianos, entrados por sus puertas como Pedro por su casa».

En su intervención tras recoger el trofeo, el señor premiado con el gordo de ExpoHoteles expuso: «nunca he visto que el musulmán haya sido un pueblo poblador y un pueblo inmigrante, sino un pueblo conquistador y donde quiera que ha ido a través de la historia ha sido para establecer su doctrina y religión». «A Canarias no pueden venir a evangelizar porque tenemos a Jesucristo». «Es hora de que los canarios tengamos la conciencia de si estamos siendo conquistados silenciosamente o estamos siendo repoblados por los beréberes, que ya fueron pobladores de nuestras Islas en sus orígenes».

Es decir, siguiendo su argumentación, los aborígenes canarios no sólo eran beréberes sino musulmanes y ahora quieren reconquistar el espacio del que fueron expulsados por la Corona de Castilla y Aragón.

Entre el jurado del premio Mare Nostrum Resort se encontraba el director/editor de El Día, José Rodríguez Ramírez, y asistieron a la entrega de los trofeos y los cheques el delegado del Gobierno, José Segura, el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, y el alcalde de Arona, José Alberto González Reverón.

Mare Nostrum Resort es un complejo hotelero ubicado en primera línea de playa en Arona, con cinco grandes hoteles de cinco estrellas con 1.038 habitaciones, 28 salones polivalentes, un Centro SPA de Salud y Belleza, 13 restaurantes, un completo equipamiento de lujo, un bello catamarán y 5 campos de golf cercanos, según su información corporativa. Pertenece a la cadena ExpoHoteles & Resort, que cuenta con 10 hoteles en España, la mitad en Tenerife, y facturó más de 100 millones de euros en 2005.

Mare Nostrum Resort fue denunciada a raíz de una huelga de sus trabajadores. Desde lo alto del edificio de uno de los hoteles se les grababa con una cámara mientras protestaban por sus condiciones laborales.