En estado de alarma ciclónica general, Cuba recibió a lo largo del viernes el golpe devastador del huracán Dennis, que descargó lentamente sus aguaceros torrenciales, azotó con vientos embravecidos, provocó el alza amenazadora del nivel del mar en el litoral sur y dejó una cauda de 10 muertos, casas destruidas, postes y árboles arrancados, inundaciones, […]
En estado de alarma ciclónica general, Cuba recibió a lo largo del viernes el golpe devastador del huracán Dennis, que descargó lentamente sus aguaceros torrenciales, azotó con vientos embravecidos, provocó el alza amenazadora del nivel del mar en el litoral sur y dejó una cauda de 10 muertos, casas destruidas, postes y árboles arrancados, inundaciones, poblados aislados y numerosos cortes de electricidad y del servicio telefónico.
Tres personas fallecieron aplastadas por derrumbes en la oriental provincia de Granma, donde esta noche había al menos ocho muertos, entre ellos una niña de 18 días de nacida y una menor de 13 años, informó a la televisión el presidente Fidel Castro.
Los otros dos decesos se registraron en la localidad de Tercer Frente, en la provincia de Santiago de Cuba, indicó el mandatario.
El primer huracán de la temporada atlántica y del Caribe golpeó a la isla inicialmente con vientos mortíferos de hasta 240 kilómetros por hora, ubicado así en la categoría cuatro de la escala Safir-Simpson de cinco grados.
Por la noche, después de horas de chocar con tierra, se había degradado a categoría tres y su centro se había desdibujado, pero mantenía fuerza en los vientos y una densa y amplia guarnición de nublados. Es un fenómeno de gran peligro, que ahora amenaza la costa sureste de Estados Unidos.
Su capacidad agresiva fue mayor para Cuba por la trayectoria que adoptó al rebasar el Caribe oriental. Dennis tuvo frente a esta isla una trayectoria en sentido diagonal, en dirección este-noroeste, por lo que prolongó su salida del territorio y dejó que sus amplios y bien estructurados brazos de aire y agua golpearan una zona muy extensa, que comprendió casi todo el territorio del país.
Hasta el principio de la tarde había millón y medio de personas desplazadas a refugios o lugares seguros, según reportó la Defensa Civil.
Más de 3 mil turistas ubicados en puntos vulnerables, como Varadero y el islote de Cayo Largo del Sur, fueron reubicados.
Las rutas nacionales de transporte terrestre, aéreo y naval fueron suspendidas en todo el país. Vuelos internacionales con origen o destino en Cuba se cancelaron paulatinamente, en la medida en que empeoraron las condiciones del tiempo.
Dennis penetró en la madrugada por la oriental provincia de Granma, al cruzar sobre el Cabo Cruz. Los municipios costeros de Manzanillo, Campechuela, Media Luna, Niquero y Pilón fueron los primeros golpeados en la zona.
En Pilón cayó una torre retransmisora de radio y televisión, por lo que dejó sin contacto al radar meteorológico ubicado en la loma El Mamey.
Según los primeros reportes, dos poblados quedaron aislados. El de Niquero, por la obstrucción de la carretera con árboles caídos, y el de Pilón, porque una palma destruyó un puente sobre el río Sevilla.
La televisión mostró esta noche imágenes aéreas de ambos sitios, que parecían pueblos fantasma, sin habitantes, con cuadras enteras de casas sin techo, sembradíos anegados y calles tupidas de cables eléctricos en el suelo.
«Parece un golpe nuclear», aseveró Castro, quien permaneció ante las cámaras en vivo, repasando la jornada y supervisando desde el estudio las precauciones que se tomaban en la parte del país donde aún no cruzaba el huracán.
En la misma emisión, la ministra de Industria Básica, Yadira García, informó que daños en las líneas de transmisión dejaron al sistema eléctrico nacional partido en dos, y precisó que los mayores perjuicios ocurrieron en Granma.
También indicó que la generación eléctrica había sido reducida a su mínima expresión, al sacar escalonadamente del servicio a las plantas, para evitar accidentes. La operación petrolera de la costa norte también fue suspendida.
En la provincia oriental de Santiago de Cuba hubo al menos 16 casas totalmente destruidas y decenas con diversos daños. Los mayores perjuicios se registraban en Tercer Frente y el municipio de Guamá.
Al amanecer del viernes, el meteoro avanzó por mar y provocó inundaciones a lo largo del litoral suroriental, por elevaciones del nivel de las aguas que llegaron en algunos tramos a más de cuatro metros, a lo largo de las provincias de Las Tunas, Camagüey y Ciego de Avila.
En la tarde penetró en el suroccidente por la provincia de Cienfuegos, donde llegó con vientos de 240 kilómetros por hora y rachas de 296, que derribaron una torre retransmisora de radio y televisión.
El choque con tierra provocó una ligera disminución de la fuerza del meteoro, que esta noche salía por la costa noroccidental.