Ayer sábado 17 de febrero se filtró a través de La Voz de Asturias, que los dos sindicalistas gijoneses de la Corriente Sindical de Izquierdas, serán condenados a tres años de cárcel por la rotura de un cajetín de tráfico. Se trata tan sólo del primero de los dos juicios en los que han sido encausados.
Los sindicalistas tendrán que abonar 5.625 al consistorio por romper un cajetín. El vídeo grabado por la policía muestra a los encapuchados junto al aparato
Juan Manuel Martínez Morala y Cándido González Carnero están condenados a cumplir una pena de tres años de cárcel por el destrozo de un dispositivo para el control de tráfico en la plaza del padre Máximo González en marzo del 2005. Este es el fallo firmado por el titular del juzgado de lo Penal número 1 de Gijón, Lino Rubio Mayo, que presidió el juicio celebrado el pasado 30 de enero contra los dirigentes de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI). Aunque el magistrado reduce la condena solicitada por la fiscalía, los imputados podrían ingresar en un centro penitenciario si la sentencia se ratifica por un órgano judicial superior.
La acusación pública pedía cuatro años de prisión por un delito de daños en el que incurren las circunstancias agravantes del uso de material explosivo para romper un dispositivo de titularidad pública. Además, se requería el abono de 5.624,83 euros al ayuntamiento en concepto de indemnización por los daños ocasionados en el equipo de control de la circulación. Unos destrozos provocados durante una movilización de los trabajadores de Naval Gijón para demandar carga de trabajo. El magistrado condena al pago íntegro de esta cantidad entre Morala y Carnero y de una multa anual de seis euros al día, frente a los 12 euros diarios durante 15 meses que pedía la fiscal.
Rubio se ha servido de las declaraciones de varios miembros del Cuerpo Nacional de Policía, dos fotógrafos de prensa, dos trabajadores de Naval Gijón, el representante de la empresa que realizaba el mantenimiento del dispositivo de tráfico y un notificador del ayuntamiento para dictaminar el fallo. Especial relevancia en este proceso tienen las pruebas documentales, ya que tanto agentes como los trabajadores de los medios de comunicación aportaron imágenes para esclarecer los hechos, aunque algunas de ellas no fueron admitidas por el juez, como un vídeo presentado por la defensa.
La principal incógnita a despejar era la identidad de los tres encapuchados que acompañaban a Morala en el momento en que estalló el mecanismo instalado en la plaza donde se desarrollaron los altercados. Además, las partes también ofrecieron versiones opuestas acerca de cómo se rompió el cajetín, ya que la fiscalía mantuvo que se destrozó con un artefacto explosivo, mientras que la defensa alegó que los manifestantes sólo propinaron patadas al aparato y tiraron algún petardo en las proximidades. En este sentido, el vídeo grabado por el Cuerpo Nacional de Policía, que fue aportado como prueba en el juicio y al que ha tenido acceso a LA VOZ, parece esclarecer estas cuestiones, al menos eso se deduce por el contenido de la sentencia.
En la primera imagen se ve a uno de los encapuchados sujetar un artefacto, que podría tratarse de un aparato explosivo o de un walkie , según las versiones de la fiscalía y la defensa, respectivamente. En la segunda escena, Morala abre su cazadora para ocultar las maniobras de los encapuchados, entre los cuales se encontraba Carnero, según el testimonio de los policías. El relato de los hechos continúa con los encapuchados cerca del cajetín de tráfico, aunque no se puede precisar qué están haciendo. Por último, se puede apreciar la humareda que originó la explosión del artefacto en el lugar donde estaba el dispositivo. Los imputados han sido citados para recoger la sentencia el lunes en el juzgado.
La periodista ha confirmado la autenticidad de la sentencia que le han leído y de la que ha hecho el extracto que se publica hoy. Se ignoran los detalles de cómo se ha filtrado y por qué sólo a este periódico en tanto que el resto de la prensa y los medios audiovisuales han quedado al margen.
Los inculpados están citados por el juez el lunes, 19 de febrero a las diez de la mañana para recoger personalmente la sentencia en los juzgados de lo penal, donde se les juzgó el pasado 30 de enero en medio de numerosas irregularidades y contradicciones.
La Corriente Sindical de Izquierda, CSI, y los acusados Carnero y Morala, dirigentes de este sindicato, han convocado una rueda de prensa a la puerta de los juzgados para comunicar y distribuir el texto de la sentencia una vez les haya sido entregada.
Paralelamente, el jueves 15 de febrero Carnero y Morala fueron llamados al juzgado para ratificarse en la denuncia presentada el pasado día 6 de febrero contra el primer policía que declaró en el juicio del día 30 de enero, al que recusan y denuncian por su participación en numerosos delitos y alteraciones del orden público en 2001 cuando se llevaron a cabo las movilizaciones de Barcelona contra el Banco Mundial en las que participaron más de una veintena de organizaciones legales asturianas y en las que este policía estaba infiltrado, según se indica en la denuncia.
Desde la salida de la noticia en la prensa los medios de comunicación han asediado a Carnero y Morala con entrevistas de todo tipo, en directo y por teléfono.
El lunes 12 de febrero se celebró el segundo juicio en el que se piden dos años y medio, pero aún no se conoce la sentencia.