El primer avión espía de las Fuerzas Armadas españolas será de origen israelí. Según fuentes industriales, el Searcher MK II (Buscador) de Israel Aircraft Industries (IAI) es el modelo mejor clasificado en el concurso convocado por el Ejército de Tierra para dotar con cuatro aeronaves no tripuladas (UAV), por 17 millones de euros, al contingente […]
El primer avión espía de las Fuerzas Armadas españolas será de origen israelí. Según fuentes industriales, el Searcher MK II (Buscador) de Israel Aircraft Industries (IAI) es el modelo mejor clasificado en el concurso convocado por el Ejército de Tierra para dotar con cuatro aeronaves no tripuladas (UAV), por 17 millones de euros, al contingente español desplegado en Afganistán. El Searcher ha sido presentado por una agrupación temporal de empresas (UTE) de la que forman parte EADS e Indra, las dos firmas españolas mejor preparadas para participar en futuros programas de este tipo.
Desde un principio, los expertos militares españoles se inclinaron por la tecnología israelí, una de las más avanzadas del mundo en este campo y también de las más experimentadas en conflictos reales. El último de ellos fue la invasión de Líbano de julio pasado, cuando el Ejército israelí utilizó profusamente sus aviones espía para localizar los emplazamientos de los cohetes Katiusha lanzados por la guerrilla chií Hezbolá. Aún hoy aeronaves no tripuladas de Israel sobrevuelan a los cascos azules españoles y de otros países en flagrante violación del espacio aéreo libanés.
De hecho, dos modelos israelíes han sido los mejor clasificados en el concurso para adquirir «un sistema de plataforma autónoma sensorizada de inteligencia (PASI)», convocado el 9 de febrero por el Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra. Se trata del Searcher MK II de IAI, con un alcance de 300 kilómetros y una autonomía de 12 horas de vuelo, y del Hermes 450 de Elbit, con 200 kilómetros y 20 horas.
Rapidez de la entrega
El primero ha contado con la ventaja de presentarse asociado a las dos principales empresas españolas de aeronáutica y electrónica, EADS e Indra, respectivamente, que son las que mejor pueden aprovechar las transferencias tecnológicas derivadas de este contrato para proyectos futuros. De hecho, Defensa participa a través de EADS e Indra en varios programas europeos de aviones no tripulados (UAV), tanto de combate como de vigilancia, como el Neuron o el Euromale. Sólo el desarrollo de este último -liderado por Francia y España- tiene un coste de unos 1.000 millones de euros.
El programa actual es mucho más modesto: se trata de aviones tácticos, de baja altitud y corto alcance, con los que se pretende mejorar la capacidad de reconocimiento del contingente español en Afganistán para evitar emboscadas o ataques sorpresa. Los Searcher van dotados con cámaras de vídeo óptica e infrarroja -capaces de actuar de día y de noche- que transmiten imágenes en tiempo real a una estación en tierra. Uno de los factores que se ha tenido más en cuenta a la hora de clasificar las ofertas ha sido la rapidez de la entrega y el compromiso de formar en un breve plazo a los operadores del sistema. Se pretende que los aparatos estén operativos tras el verano y puedan desplegarse de inmediato en Afganistán para mejorar la seguridad de las tropas.
Concurso restringido
La adquisición de los cuatro UAV fue anunciada por el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, durante su visita a Kosovo en diciembre pasado. El programa lo aprobó el Consejo de Ministros en su reunión del pasado 19 de enero y el anuncio se publicó en el BOE del 21 de febrero. El procedimiento de adjudicación es por concurso restringido y el plazo de presentación de ofertas concluyó el 12 de marzo.
Además del Searcher y el Hermes, ofertado por la israelí Elbit con Amper como socio, se han presentado hasta cinco modelos, incluido el Sperwer de la empresa francesa Sagem, aliada con Sener. En cambio, no concurrieron al concurso dos importantes empresas estadounidenses, Boeing y General Atomics, fabricantes del Prowler y el Scan Eagle, a pesar de que fueron invitadas.
Las fuentes consultadas estiman que la adjudicación podría formalizarse esta misma semana, pues Alonso ha dado instrucciones de que se resuelva con la mayor rapidez posible, una vez cumplidos todos los trámites legales. La compra a Israel de los primeros UAV del Ejército español no hace sino abundar en la línea ya abierta hace algunos meses, cuando el Ministerio de Defensa eligió el israelí Spike como misil contracarro portátil y también para el helicóptero Tigre.