Jacint Padró, representante de las Candidaturas Alternativas del Vallès (CAV), aseguró que «es posible otra manera de hacer política, sin especulación urbanística, con participación de los ciudadanos, con la preservación del territorio, con el respeto a los derechos de las personas y avanzando hacia la libertad de los pueblos». Las Candidaturas de Unidad Popular que […]
Jacint Padró, representante de las Candidaturas Alternativas del Vallès (CAV), aseguró que «es posible otra manera de hacer política, sin especulación urbanística, con participación de los ciudadanos, con la preservación del territorio, con el respeto a los derechos de las personas y avanzando hacia la libertad de los pueblos».
Las Candidaturas de Unidad Popular que impulsa la izquierda independentista catalana triplican su presencia en estos comicios municipales. Si hace cuatro años presentaron 15 listas, en esta ocasión, presentan 33 en solitario y participan en otras 17 plataformas electorales más amplias. Las CUP quieren convertirse en motor de la transformación social y la reconstrucción nacional de los Països Catalans.
Para Josep Vilalta, portavoz del secretariado nacional de las CUP y concejal de Torà, este incremento evidencia el arraigo y consolidación que ha logrado el proyecto y celebra que, en esta ocasión, el numero de poblaciones donde se presentan en solitario es mayor, lo que les permite ser más autónomos en su trabajo.
En la presentación pública de las candidaturas, Guillem Fuster, de la CUP de Sabadell, destacó que con éstas «se está evidenciando que desde pueblos y ciudades la izquierda independentista tiene una alternativa real de ruptura, de izquierdas e independentista que trabaja codo con codo con el tejido asociativo para transformar la realidad».
Las CUP nacieron en los años setenta, pero no lograron consolidar su implantación y en los noventa sólo quedaban algunas candidaturas aisladas. El proyecto se empezó a reimpulsar en 1999, sobre todo, con las nuevas generaciones de militantes y con el apoyo explícito de todas las organizaciones de la izquierda independentista. El proyecto demostró su viabilidad en las últimas elecciones municipales cuando logró entrar en seis municipios en solitario y en otros seis coaligados con otros grupos locales.
Las nuevas generaciones han propiciado que surjan nuevas candidaturas en los últimos años, unas candidaturas que quieren ser la expresión en los ayuntamientos de las luchas de grupos independentistas, colectivos sociales y entidades ecologistas de las poblaciones donde trabajan.
Aumentar los concejales
Al presentarse en más municipios y tener una experiencia acumulada de cuatro años de trabajo en algunas poblaciones, Vilalta está convencido que aumentará el número de concejales respecto a los anteriores comicios. «Además de las dos capitales de comarca donde ya estamos, esperamos entrar en algunas más como Berga y Vic, y mejorar la presencia en otras ciudades importantes».
Preguntado por GARA sobre la posibilidad de lograr el apoyo de antiguos votantes de ERC o ICV, Vilalta dice que no les preocupa excesivamente, pero sí piensa que «a medida que estos partidos tocan más poder, van perdiendo votos de quienes se identifican con su etiqueta ideológica». Según Vilalta, estos votos podrían ir a parar a algunas CUP.
Donde más han crecido estas propuestas municipalistas es en las capitales de comarca y otras ciudades medianas de las comarcas centrales del Principat de Catalunya. Vilafranca del Penedès, Valls, Girona, Lleida, Manresa, Martorell, Berga, Vilanova i la Geltrú, Mataró, Vic, Ripoll, Sant Cugat del Vallès o Terrassa son algunas de las poblaciones donde las CUP se presentan en solitario y donde se prevé que logren un apoyo considerable que, en algunos casos, les permitirá entrar en los ayuntamientos.
Donde aún no ha arraigado este proyecto es en el resto de territorios de los Països Catalans, ya que sólo en el municipio valenciano de Barxeta se presenta una CUP.
Composición plural
Pese a vincularse con la izquierda independentista, hay sectores que sin estar ligados a este movimiento político se han sumado a este proyecto municipalista. Es el caso, por ejemplo, de la candidatura de Berga, municipio que es capital de comarca. En la creación de esta CUP han tenido un papel decisivo sectores libertarios de la población. Vilalta entiende que grupos de la izquierda alternativa se han sumado a las CUP porque han visto que tienen un discurso claramente enfocado hacia las preocupaciones sociales que ninguna otra fuerza institucional cumple.
El programa de las CUP tiene un marcado contenido social, pues defiende un desarrollo económico, social y territorial realmente sostenible y la construcción de pueblos y ciudades integradores y socialmente igualitarios. También aboga por la profundización de la democracia participativa, la dinamización del tejido asociativo y la promoción de la autoorganización ciudadana. Esta preocupación por articular mecanismos que permitan a la ciudadanía controlar la tarea de los gobiernos locales y decidir sobre aspectos esenciales de la vida pública se ha evidenciado al elaborar los programas electorales, pues en su confección han participado entidades y colectivos de los municipios.
Además, las CUP se comprometen con las reivindicaciones nacionales, ya que quieren hacer de los municipios uno de los principales motores en la reconstrucción nacional de los Països Catalans.
Alternativas en el cinturón industrial de Barcelona
Las CUP del Vallès, comarca industrial colindante con Barcelona, han creado una plataforma supralocal junto a otras candidaturas independientes de izquierdas para constituir una voz conjunta en el Consell Comarcal: Las Candidaturas Alternativas del Vallès (CAV). En su presentación, Jacint Padró, cabeza de lista en Ripollet, destacó que la influencia creciente de las CAV está mostrando que «es posible otra manera de hacer política, sin especulación urbanística, con participación de los ciudadanos, con la preservación del territorio, con el respeto a los derechos de las personas y avanzando hacia la libertad de los pueblos».