No podemos comenzar esta entrevista sin preguntarte cómo se encuentra el movimiento de pensionistas vasco después de tres años y cuatro meses, desde el 15 de enero de 2018, en que iniciasteis la larga cadena de movilizaciones semanales ininterrumpidas y que continuáis manteniendo ¿Se percibe cansancio, cierta frustración por no haber conseguido lo que demandáis?
Más de uno se extrañará de que un movimiento de pensionistas, en su inmensa mayoría personas mayores de 65 años, se mantenga firme, animoso y dispuesto a seguir protestando y movilizándose no sólo por un sistema público de pensiones que garantice unas pensiones públicas dignas y suficientes sino por un sistema público sanitario y socio sanitario que atienda y cuide de un modo integral y de calidad, sobre todo a las personas mayores, necesidad sobrevenida de forma dramática con la pandemia de la Covid-19.
Llevamos sin descanso desde el 15 de enero del 2018, realizando concentraciones todos los lunes en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria (País Vasco Sur) y en unos 70 pueblos, grandes, medianos y pequeños donde, incluso durante todo el tiempo de la pandemia, estamos participando entre 5.000 y 6.000 pensionistas. Concentraciones que se han visto acompañadas de múltiples manifestaciones en pueblos, comarcas y en las capitales, en las que en diversas ocasiones han tomado parte decenas de millares de pensionistas, junto con trabajadores/as, mujeres, jóvenes y otros sectores sociales.
Y a día de hoy podemos afirmar con realismo y cierta objetividad que el movimiento de pensionistas vasco se mantiene firme, animoso, dispuesto a seguir en la pelea, con un orgullo y dignidad, digno de respeto por un amplio sector de la sociedad vasca no dispuesta a aceptar los recortes de derechos sociales que afectan a todos los órdenes de nuestra vida y que nos quieren imponer.
¿ Cómo valoráis el panorama abierto con la difícil situación económica, sanitaria y social derivada de la pandemia, la política de la Unión Europea y las medidas que se proponen por parte del Gobierno de Pedro Sánchez con respecto a las pensiones, reforma laboral…? ¿ Abre interrogantes y dudas para la consecución de vuestros objetivos ?
Obviamente estamos preocupados. La Unión Europea se ha planteado un plan de recuperación, reconstrucción y resiliencia con la inyección de un montante económico extraordinario, cuyos fondos estás destinados a los distintos Estados de la Comunidad Europea, pero dirigidos sobre todo a la financiación, reflote y apoyo de las grandes empresas multinacionales, exigiendo al mismo tiempo recortes en los sistemas de pensiones y derechos laborales que posibiliten reducción de gastos de la deuda pública y beneficios al empresariado y los grandes poderes económicos.
De otro lado, no vemos por parte del gobierno del Estado, ni de buena parte de los gobiernos autonómicos, ni, claro está, de las fuerzas de derecha y de ultra derecha que tienen un peso y apoyo importante en los grandes poderes económicos y financieros y en el propio Estado, ninguna voluntad para oponerse a las presiones de Bruselas sino que en la práctica las asumen y hacen suyas.
Este panorama ante el que nos encontramos nos coloca ante una situación aún más difícil que antes de la aparición de la pandemia. Pero esto no resta ni un ápice para que, a pesar del enorme problema y reto a que nos enfrentamos, no haya la menor duda, ni falta de voluntad y ánimo para seguir en la pelea por nuestras pensiones y derechos sociales.
Las negociaciones y aprobación por el Congreso de las recomendaciones del Pacto de Toledo han estado inmersas en el marco del periodo de la pandemia. ¿Como valoráis éstas? ¿Ha sido consultado para algo el movimiento de pensionistas?
Debemos resaltar, en primer lugar, que las actuales recomendaciones del Pacto de Toledo no son algo nuevo. Venimos conociendo desde hace dos décadas un proceso de negociaciones del denominado Pacto de Toledo que no han supuesto más que recortes en las pensiones y los derechos laborales. Y con la nueva situación ahora abierta, el ataque al sistema público de pensiones, con su derivada de recortes, y a los derechos laborales y sociales, puede ser aún más grave.
El plan de recuperación presentado el 30 de abril por el gobierno del Estado ante Bruselas para la obtención de los fondos europeos, es un tanto ambiguo, lleno de literatura y sin concreciones sobre las medidas en torno a las pensiones y medidas laborales que piensan adoptar.
Pero las declaraciones del Sr. José Luis Escrivá, Ministro de la Seguridad Social o de la Ministra y Vicepresidenta de Economía, Sra. Nadia Calviño, dejan pocas dudas de lo que pretenden. Retroceso en el modelo de establecimiento de la subida anual de las pensiones según el IPC, por supuesto sin ningún avance significativo para mejorar las pensiones mínimas hasta el salario mínimo interprofesional. Limitar y sancionar las pensiones de buena parte de los nuevos prejubilados/as, no solo de quienes perciben pensiones altas sino también de quienes accedan a la jubilación desde el desempleo, con el objetivo de desanimar la opción de las jubilaciones anticipadas, haciendo que la edad media de las jubilaciones se iguale progresivamente a la edad legal. Mantener el proceso de jubilación plena y legal hasta los 67 años, incluso tratar de ampliar esta edad. Promocionar con recargos, que permiten sobrepasar la pensión máxima, la ampliación de la jubilación más allá de la edad legal y que supone un grave obstáculo para el acceso al empleo de la juventud. Ampliar el número de los 25 años actuales para el cálculo de la base reguladora de las pensiones y así reducir su cuantía. Y como colofón, favorecer y premiar las pensiones privadas, a través de las EPSVs y de los Planes de Pensiones.
Desde luego ninguna de estas propuestas ha sido consultadas con el movimiento de pensionistas, a pesar de las múltiples ocasiones en que nos hemos dirigido a los y las responsables del gobierno para pedir explicaciones y poder presentarles nuestras demandas con propuestas y alternativas que, de un modo razonable, podrían garantizar un sistema público de pensiones y unas pensiones públicas dignas y suficientes.
El Gobierno de Pedro Sánchez una y otra vez expresa su voluntad e interés en llegar a acuerdos sobre todas estas cuestiones en el marco de la Mesa de Diálogo Social, de la que forman parte el propio gobierno, la patronal y los sindicatos CCOO y UGT. ¿ Qué papel está jugando esa Mesa de Dialogo Social? ¿Habrá consenso y acuerdo en su seno?
Desde luego, el gobierno de Pedro Sánchez está buscando el acuerdo con la patronal y los grandes poderes económicos. Pero, al mismo tiempo, necesita de un cierto arrope y consenso social, al menos con CCOO y UGT.
No resulta fácil saber las negociaciones que están llevando a cabo, ni los acuerdos o desacuerdos que hay entre ellos. La opacidad y falta de transparencia es enorme no sólo ya para el movimiento de pensionistas sino para los grupos parlamentarios del Congreso, en especial para los grupos políticos que presentaron algunas enmiendas positivas con carácter alternativo en las negociaciones de la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo. No podemos más que calificar de vergonzante el que estén tratando medidas de gran calado que afectan a 9 millones de pensionistas en el conjunto del Estado, y a unos 700.000 en el sur del País Vasco, sin que sepamos, nada más que por medio de algunas filtraciones periodísticas, sobre lo que están tratando o acordando. Problema que se repite en torno a las medidas de reforma laboral que afectan al conjunto de la clase trabajadora.
El hecho de que no hagan público nada sólo tiene una explicación lógica. Las propuestas que están sobre la mesa de negociación son muy regresivas y tienen miedo de que se levante un clamor y protesta social de envergadura. Sería un poco arriesgado, por mi parte, aventurarme a concluir si va haber acuerdo o no en la Mesa de Diálogo Social. Al parecer, ni la patronal ni los sindicatos están muy de acuerdo con las propuestas del gobierno, y sobre todo los sindicatos CCOO y UGT piden más margen y tiempo para tratar de negociar y atenuar lo que se viene encima.
Nos preocupa que ambos sindicatos no den más explicaciones de lo que están tratando, de las alternativas que están dispuestos a defender para que las pensiones, los derechos de las y los trabajadores y de la mayoría de la sociedad no sólo no conozcan nuevos recortes sino para mejorar las difíciles condiciones que venimos soportando desde hace bastantes años.
Para el 29 de mayo habéis convocado movilizaciones, que pretendéis sean exitosas en Hego Euskal Herria, bajo la forma de manifestaciones amplias, unitarias y plurales en las cuatro capitales: Gasteiz, Bilbo, Donostia e Iruña.
Efectivamente, viendo los derroteros que estaba tomando la situación de deterioro económico, social y político, acentuado por la pandemia, desde hace ya algún tiempo el movimiento de pensionistas de Euskal Herria decidió impulsar una campaña de iniciativas y movilizaciones parciales que culminará en una importante y potente movilización el 29 de mayo (29M). Movilización que, para que alcanzara una amplia dimensión y eco social, era fundamental contar con el apoyo y participación de los sindicatos, los movimientos y plataformas de mujeres, jóvenes, asociaciones de familiares de usuarios/as de residencias y otros colectivos sociales.
A día de hoy podemos asegurar que la mayoría sindical del País Vasco, que representa al 70 % de la representación de comités y delegados de empresa, ha dado ya su apoyo a esta movilización. Otro tanto ocurre con los múltiples colectivos de mujeres, jóvenes, asociaciones de familiares de usuarios …con los que hemos establecido contactos y relaciones estrechas.
La dinámica de preparación de esa movilización está siendo muy amplia. Este mismo lunes 17 se han realizado concentraciones ante los parlamentos de la CAV en Gasteiz y de la Comunidad Foral de Nafarroa en Iruña. Y en la semana previa al 29-M, están previstas diversas iniciativas de cierto calado. En la capital vizcaína, Bilbao, durante toda la semana, en días sucesivos, se darán comparecencias significativas en la calle de los sindicatos y colectivos de jóvenes. El jueves 27, en la Delegación del Gobierno Vasco en Bilbao, tendrá lugar una rueda de prensa masiva de las asociaciones de familiares de residentes junto con el movimiento de pensionistas. El movimiento feminista ha preparado un vídeo específico con su apoyo y sus reivindicaciones que se extenderá por todas las redes sociales.
Y sobre todo, hay una iniciativa de las y los compañeros pensionistas de Gipuzkoa que no podemos calificar más que de audaz y atrevida. Durante seis días un pelotón importante de pensionistas llevará cabo una vuelta ciclista de 6 días que recorrerá todas las comarcas de la provincia y culminará el día 29 en Donostia para sumarse a la manifestación que se llevará a cabo en la capital gipuzkoana. A lo largo del recorrido, en sucesivas etapas, se sumarán más ciclistas pensionistas y serán recibidos al final de cada etapa en los pueblos correspondientes con concentraciones y aplausos del movimiento pensionista y de otros colectivos sociales.
En las concentraciones habituales del lunes anterior al 29M, que se llevan a cabo en las capitales y en 70 pueblos, se destacarán los apoyos habidos y la importancia de participar en las movilizaciones del día 29. Todo hace prever que, a pesar de la pandemia, las manifestaciones de ese día sino alcanzan una dimensión multitudinaria si, al menos, serán masivas e importantes.
¿Cuáles son las reivindicaciones que ponéis en primer plano para la movilización del 29-M?
De un modo resumido:
- Derogar los recortes de las reformas de pensiones de 2011 y 2013 y las reformas laborales de 2010 y 2012.
- Rechazo a la privatización del sistema público de pensiones y a los nuevos recortes que se anuncian.
- Pensión mínima de 1.080 euros y SMI de 1.200 euros.
- Medidas efectivas para acabar con la brecha de género de las pensiones.
- 100% de la pensión del cónyuge para la pensión de viudedad.
- Jubilación anticipada sin penalizar con 40 años cotizados de acuerdo con las PNLs ( Proposiciones no de Ley) aprobadas en 15 Parlamentos Autonómicos, el Congreso, el Senado y numerosos ayuntamientos.
- Garantizar nuestra salud y necesidad de atención y cuidados mediante servicios públicos comunitarios y universales de calidad.
Por lo que se ha hecho público, habéis desarrollado también un amplio trabajo de relaciones y contactos con plataformas y movimientos de pensionistas del resto de los pueblos del Estado para coincidir en la fecha del 29-M en una amplia movilización a nivel estatal. ¿ Qué expectativas abre esta iniciativa y qué relaciones se pueden configurar de cara a nuevas iniciativas a corto y medio plazo?
El movimiento de pensionistas vasco es plenamente consciente de la importancia que tiene la coincidencia de movilizaciones a escala estatal, cuando todos y todas las pensionistas del Estado nos vemos confrontados a un gobierno y unas instituciones del Estado que determinan y deciden las pensiones, los derechos laborales y otras cuestiones sociales de importancia. Ello nos movió a establecer relaciones bilaterales con diversas plataformas de pensionistas del resto de los pueblos del Estado. No era fácil llegar a acuerdos de consenso en las reivindicaciones básicas a plantear y en el interés de coincidir en una movilización respetando la autonomía de cada plataforma de pensionistas del resto de los pueblos, más aún en casos como en el de la especificidad y soberanía del movimiento de pensionistas vasco.
Nos encontrábamos también con una cierta fragmentación, división y una debilidad de implantación de las plataformas de pensionistas del resto del Estado. Pero conseguimos tejer unos acuerdos, que se hicieron públicos el 27 de abril, que días después se ampliaron con el apoyo de otras plataformas, de tal modo que a día de hoy podemos dar por hecho un acuerdo de todas las plataformas de pensionistas que se movilizan para coincidir en la protesta y movilización del 29-M.
Estamos esperanzados con que sea exitosa también en el resto del Estado. Ello ayudaría a mejorar las relaciones desde la autonomía y respeto propio, para tomar nuevas iniciativas, sin menoscabo de las que en Euskal Herria hemos llevado a cabo y en las que seguiremos haciendo en el futuro.
Aunque va más allá de la movilización del 29-M y de las exigencias al gobierno e instituciones del Estado, aquí, en el sur del País Vasco, contáis con dos gobiernos y parlamentos autonómicos, el de la Comunidad Autónoma Vasca y el de la Foral de Nafarroa. En numerosas ocasiones les habéis interpelado no sólo para que hagan presión social y política en Madrid, sino para que adopten medidas de complemento de pensiones, mejora de las condiciones sanitarias y socio sanitarias ( residencias, centros de atención y cuidados sobre todo para personas dependientes..) y de otras necesidades sociales, que entran dentro de sus competencias. ¿Cómo está la situación actual en este sentido?
Efectivamente en estos más de tres años nos hemos dirigido a los gobiernos y grupos parlamentarios de ambas Comunidades para a tratar de abordar y resolver estos problemas. Les hemos pedido que se posicionen y comprometan ante el Gobierno y a las instituciones del Estado en la defensa y exigencia política de un sistema público de pensiones que garantice unas pensiones públicas, dignas y suficientes, así como en defensa de unos derechos laborales que garanticen empleos fijos y de calidad, salarios dignos, acabar con la brecha de género…. Pero, al mismo tiempo, en especial les hemos emplazado a que complementen las pensiones mínimas hasta los 1.080 euros y a que tomen medidas serias y responsables en todo lo que tiene que ver con la dependencia y la atención y cuidado a las personas mayores.
El próximo lunes, día 17, vamos a llevar a cabo de nuevo sendas concentraciones ante los Parlamentos de la CAV en Gasteiz y de la CFN en Iruña, haciendo entrega una vez más a los gobiernos y grupos parlamentarios de un documento donde se recogen esas demandas. Por desgracia, la única respuesta hasta ahora por parte de ambos gobiernos es contemplar una pequeña mejora del complemento de pensiones por medio de las rentas de garantía de ingresos a las pensiones más bajas. Y con respecto a los servicios sanitarios y socio sanitarios no hacen más que echar balones fuera, cuando no felicitarse a si mismos, sobre todo el gobierno de Urkullu, por lo bien que están los servicios sanitarios y la gestión adecuada que están llevando a cabo en los mismos en la situación de epidemia en que estamos inmersos.
Una y otra vez, los gobiernos y buena parte de los medios de comunicación tratan de ocultar e invisibilizar las reivindicaciones e iniciativas y movilizaciones del movimiento de pensionistas vasco, cuando no de dividir y confundir lo que exigimos y demandamos. Siempre con la coartada de que las pensiones dependen de Madrid y ellos no tienen competencias para mejorarlas. Pero no pueden dejar de estar un poco preocupados, porque después de tres años y cuatro meses de protestas y movilizaciones ininterrumpidas no pueden eludir el hecho de la existencia de un fuerte movimiento de pensionistas en el País Vasco, referente para otros movimientos sociales, dispuesto a seguir reivindicando y defendiendo sus pensiones y unas condiciones de vida dignas.