El pasado Viernes 12 de Enero, militantes del grupo neonazi Democracia Nacional llenaban la zona de la Plaza Xúquer i de la Mezquita de Valencia de pegatinas con el lema «Nosotros llegamos en patera pero vosotros os largaréis de aquí nadando» (en referencia a la tesis sostenida por el Partido Popular sobre la reconquista de […]
El pasado Viernes 12 de Enero, militantes del grupo neonazi Democracia Nacional llenaban la zona de la Plaza Xúquer i de la Mezquita de Valencia de pegatinas con el lema «Nosotros llegamos en patera pero vosotros os largaréis de aquí nadando» (en referencia a la tesis sostenida por el Partido Popular sobre la reconquista de Al Andalus) y una leyenda en árabe. Las pegatinas forman parte de una campaña de manipulación propagandística destinada a crear un ambiente de miedo y confusión entre los vecinos del barrio.
La extrema derecha ha conseguido gracias al diario El Mundo su intención de crear confusión y alarma social entre los vecinos del barrio de Sant Josep i de la Plaza Xúquer, caracterizados por la convivencia pacífica entre personas inmigradas provenientes del mundo árabe e islámico y el resto de vecinos autóctonos.
El pasado miércoles 17 de Enero, la sección valenciana del rotativo de Pedro J. Ramírez daba cuenta de las denuncias de diversos vecinos, los cuales no se identifican supuestamente por «miedo a las represalias». El efecto buscado por los militantes neonazis de Democracia Nacional comenzaba a materializarse. El periódico dedicaba parte del artículo a la Mezquita de Xúquer bajo el título «Un centro religioso sin demasiados conflictos», relacionando así la aparición de las pegatinas «amenazantes contra los vecinos» con el centro religioso, a pesar de que la autoría de éstas corresponde a una campaña neonazi. Se plantea de esto modo la pregunta sobre la intención del diario a la hora de publicar la noticia.
En la edición de ayer [en referencia al jueves 18 de Enero], la sección valenciana del periódico publica una información a dos columnas insistiendo en la versión manipulada. Los objetivos de la campaña neonazi han llegado más allá de sus perspectivas iniciales. Así, el rotativo se hacía eco de las declaraciones de los representantes del Centro Islámico. Las fuentes del Centro afirmaban haberse enterado del suceso por la información publicada ayer por El Mundo y se desvinculan totalmente de los hechos atribuyéndolos «a un acto individual». La noticia publicada en la edición de dicho día incluye una fotografía de la polémica pegatina y está acompañada de una pieza muy significativa en la cual, bajo el título «La asistencia para los nuevos europeos» se detalla la próxima reunión entre el Consejero de Sanidad, Rafael Blasco y el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra con 17 asociaciones de inmigrantes de países de Europa del este. Parece ser que aún dos días después de la publicación de la información, los periodistas de El Mundo no se han dado cuenta de la trampa del grupúsculo neonazi. En cambio, el Centro Cultural Islámico de Valencia (CCIV) ha manifestado a L’AVANÇ su indignación por la nefasta cobertura periodística que El Mundo ha dado a esta campaña. La vicepresidenta del CCIV Empar Sánchez considera que la campaña de las pegatinas es una clara incitación a la discriminación y al odio racial, delito contemplado por el Código Penal, que además ha conseguido su efecto gracias a El Mundo, al que acusa de poca profesionalidad por no estar al corriente de la autoría de las mismas cuando las fuerzas de seguridad sí que lo están. Este colectivo estudia ahora la posibilidad de efectuar la denuncia pertinente contra los autores de las pegatinas.
Democracia Nacional (DN) es un partido neonazi dirigido por el valenciano Manuel Canduela Serrano, ex militante del grupo paraterrorista Acción Radical (responsable de la violencia de ultraderecha de principios de los años 90 en el País Valenciano) y líder del grupo musical neonazi ‘División 250’. Dentro de la dinámica de luchas intestinas propia de la extrema derecha española, los integrantes de DN y los de España 2000 mantienen numerosos choques dialécticos y no ocultan su enemistad. Las pegatinas están disponibles en la web de DN en paquetes de 100 ejemplares a 10 euros cada uno. El grupúsculo neonazi ya protagonizó una polémica similar en Salamanca, donde Izquierda Unida presentó una denuncia contra la campaña. A pesar de ello, el dirigente neonazi Manuel Canduela declaró en una entrevista en el rotativo local La Tribuna de Salamanca que la campaña continuaba. Desde la web de DN se afirma que la tirada de las pegatinas es de 25.000 ejemplares. Por lo visto esta semana le ha tocado a Valencia sufrir la campaña de manipulación racista del grupo neonazi.