Como «una nueva forma de desobediencia civil» resumía Enric Duran el plan que durante los últimos 36 meses desarrolló y que el pasado 17 de septiembre, desde un paradero desconocido, hizo público. Los más de 60 préstamos que no devolverá han sido destinados principalmente a diferentes movimientos sociales, a su huida y a la publicación […]
Como «una nueva forma de desobediencia civil» resumía Enric Duran el plan que durante los últimos 36 meses desarrolló y que el pasado 17 de septiembre, desde un paradero desconocido, hizo público. Los más de 60 préstamos que no devolverá han sido destinados principalmente a diferentes movimientos sociales, a su huida y a la publicación ese mismo día de Crisi (www.17-s.info), del que se repartieron 200.000 ejemplares por toda Catalunya y que contaba todos los pormenores y las motivaciones de la operación. A través del correo electrónico, DIAGONAL se puso en contacto con él.
DIAGONAL: ¿Qué objetivos te planteaste al «robar» a los bancos?
ENRIC DURAN: Al principio me marqué como objetivos denunciar el sistema financiero y financiar alternativas, en concreto proyectos estratégicos para fortalecer los movimientos sociales. A medida que la acción fue cogiendo forma, también era trascendental su visibilización. Demostrar a la gente que podemos ser capaces de cambiar las cosas, si realmente lo creemos y nos comprometemos con ello.
D.: ¿Qué repercusiones legales te podría causar esta deuda?
E.D.: Hasta seis años de cárcel por delito de estafa, quizá algo más si se junta con insolvencia punible. Esto lo conocía y asumí desde el mismo día que decidí iniciar esta acción. Si no la hubiera hecho pública quizá no hubiera llegado a tener denuncias penales, pero dos de los tres objetivos comentados dependían de ello. Para controlar este riesgo, estoy en paradero desconocido, cuando vea que se dan las condiciones para empezar un juicio no descarto aparecer públicamente.
D.: ¿Durante cuánto tiempo y cómo has preparado la operación?
E.D.: Hace tiempo me explicaron que las nóminas no son comprobables por los bancos si las empresas son reales. Hace tres años recuperé esa idea tras conocer la crisis energética, que hacía prever que se contagiaría al sistema económico que necesita del crecimiento exponencial, por lo cual era de prever que entraría antes o después. Esto me hizo pensar que desde los movimientos sociales había que hacer un esfuerzo especial para estar ahí cuando llegara el momento, con capacidad de incidencia y con propuestas reales de alternativas de sociedad. Evidentemente otras personas han colaborado en acciones como el periódico Crisi, pero la insumisión financiera me atañe sólo a mí.
D.: ¿Qué inconvenientes encontraste a la hora de planear la acción?
E.D.: La soledad fue una de ellas, ello dificulta el acceso a créditos, ya sean personales o de empresa. También, el estar tocando un terreno del que no tenía referentes, ni a quien preguntar las dudas. Esto a nivel estrictamente de la acción bancaria, porque en relación a las acciones de los movimientos sociales, me he sentido muy arropado y mucha gente ha dado el callo aún sin tener toda la información.
D.: ¿Qué repercusiones puede tener esto en los movimientos sociales?
E.D.: De momento, aunque sea a nivel de Catalunya, las respuestas ya se están dando a través del debate sobre el cambio social, los bancos… Mucha gente me ha manifestado que esta acción le ha hecho sentirse más esperanzada con las posibilidades de los movimientos. Espero que seamos capaces de seguir sacando provecho de cara al futuro para cuestionar la legitimidad del sistema económico actual y extender sus alternativas.
D.: Has elegido la banca como principal objetivo. Explícanos por qué.
E.D.: Son el principal medio que tienen las familias más poderosas del mundo para controlar el sistema actual. Quien controla el dinero no necesita hacer las leyes. Sus métodos son muy desconocidos y es necesario salir de la ignorancia para transformar la realidad. Sólo saliendo del crecimiento perpetuo podemos tener un futuro como sociedad integrada en el medio.
El papel de los medios
D.: Los grandes medios de comunicación también salen mal parados en tu denuncia. ¿Cuál ha sido la respuesta mediática?
E.D.: El efecto sorpresa y la simpatía que la acción ha recibido de muchos periodistas han sido claves para romper el filtro mediático. Especialmente en internet, radios y prensa, así como algunos programas de televisión. Pero el filtro lo han conseguido mantener en los informativos de televisión, que es el espacio más controlado políticamente. Se percibe que la aparición mediática ha sido mucho mejor en los medios catalanes que en los estatales, con honrosas excepciones. Es normal, además de que la acción está hecha allí, la gente tiende a tener una opinión más favorable a estas cosas que en otros puntos del Estado.
D.: Para cerrar el triángulo de poder se encuentra el sistema político…
E.D.: En Crisi también hemos explicado cómo los partidos dependen financieramente de los bancos, quienes les perdonan créditos si se portan bien. Exactamente esto cierra el círculo y demuestra cómo el poder financiero domina nuestras sociedades ‘modernas’ que son una caricatura de lo que sería una democracia.
D.: Haces referencia en la publicación a ‘crisis sistémica’, ¿podrías explicar mejor este concepto?
E.D.: El sistema está en una encrucijada porque en los últimos 300 años se ha basado en el crecimiento exponencial para sobrevivir. Había crisis y recesiones, pero siempre en un contexto que permitía volver a la senda creciente al cabo de unos años. Esto ahora se acabó, hemos llegado a los límites del planeta en cuanto a energía disponible, y nos acercamos a los límites de otros muchos recursos. En el futuro la economía no podrá basarse más en el crecimiento exponencial, por eso decimos que estamos ante una crisis sistémica.
«Los usuarios no lo pagarán»
D.: Una de las críticas que has recibido es que este dinero lo pagarán el resto de clientes de los bancos… ¿es cierto?
E.D.: No lo es. La gente que tiene depósitos contratados los va a cobrar, la gente que pida préstamos tiene las mismas posibilidades de tenerlos que si no hubiera acontecido mi acción, puesto que los bancos necesitan prestar para sobrevivir. Conceptualmente, este dinero desaparece, al no pagarse esta deuda; puesto que el dinero sólo existe cuando existe la deuda. Como los bancos avanzan sus ingresos especulando con ese dinero ficticio, entonces tienen que responder respecto al agujero ante el Banco de España, eso van a tener que sacarlo de su cuenta de beneficios. Por tanto si alguien con cara y nombre va a tener que responder de ello van a ser sus inversores, no sus clientes.