El portavoz del PP en la Comisión de Interior del Congreso, Ignacio Cosidó, sentenció esta semana que los inmigrantes musulmanes suponen «un riesgo para nuestra democracia» porque en sus costumbres e ideas traen a España un modelo de vida que presenta «incompatibilidades serias». Durante su participación en una mesa redonda de los cursos de verano […]
El portavoz del PP en la Comisión de Interior del Congreso, Ignacio Cosidó, sentenció esta semana que los inmigrantes musulmanes suponen «un riesgo para nuestra democracia» porque en sus costumbres e ideas traen a España un modelo de vida que presenta «incompatibilidades serias». Durante su participación en una mesa redonda de los cursos de verano organizados por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), Cosidó advirtió del «riesgo creciente de radicalización» del millón de musulmanes que residen en España, ya que entre ellos hay actualmente «un 5% que apoya la yihad y el terrorismo islamista».
Cosidó avisó que ese porcentaje «irá a más» durante los próximos años hasta superar el cálculo actual de «50.000 personas que justifican o amparan el terrorismo islamista», lo que definió como «una base muy inquietante». Aunque partió de la base de que preferiría entenderse «con un islamista moderado que con un laicista radical», el diputado del PP señaló que una política de tolerancia hacia los preceptos musulmanes sólo serviría «para generar más problemas, lejos de conseguir un apaciguamiento».
«Yo no comparto que haya una incompatibilidad radical entre Islam y democracia», dijo Cosidó que, sin embargo, si alertó de que la interpretación de esta religión que «mayoritariamente es compartida por los musulmanes que vienen a nuestro país genera algunas incompatibilidades con nuestros principos democráticos, sobre todo en términos de igualdad entre hombres y mujeres y en la concepción del islam como sistema político», dijo.
Cosidó dice también que España es «después de Francia» el país europeo donde actualmente existe «una mayor presencia de células de terrorismo islamista».
«En seis meses de 2008 llevamos tantas detenciones como en todo 2007, esto demuestra una buena labor de las Fuerzas de Seguridad del Estado pero prueba también que España es junto a Francia el país donde los terroristas islamistas tienen más actividad», añadió. Cosidó lamentó que, pese a esta presencia de musulmanes en España, no exista «una clara percepción de la amenaza» porque el gobierno actual de José Luis Rodríguez Zapatero «prefiere renunciar a sus principios con tal de no provocar un choque» con los países donde impera el Islam.
Por su parte, el profesor Emanuele Ottolenghi, que se presenta como experto en Oriente Próximo, dio una voz de alarma ante la posibilidad de que Irán pueda desarrollar armas nucleares, ya que considera que eso abrirá inmediatamente la puerta al resto de países islamistas. Ottolenghi aseguró que se trata de «un riesgo mucho más grave» de lo que la gente piensa, por lo que se necesita una respuesta contundente e inmediata porque «mañana será imposible».
A su juicio, el país persa «lleva años engañando» al resto del mundo con su programa nuclear, que según las autoridades del país sólo tiene fines energéticos pero que desde EEUU se mira como una amenaza mundial por la posibilidad de construir la bomba atómica. Finalmente, el profesor Serafín Fanjul, ex columnista de en la web de Jiménez Losantos, reclamó el uso de la «fuerza» como única solución a la amenaza islamista y se opuso a cambiar las costumbres españolas para facilitar la integración de los inmigrantes musulmanes.
El PSOE responde a las declaraciones del PP
El portavoz del PSOE en la Comisión de Interior del Congreso, Antonio Hernando, acusó a Ignacio Cosidó de incitar «al racismo y la xenofobia» y «resucitar los peores tópicos y las ideas más injustas sobre la comunidad musulmana residente en España».
A través de una nota de prensa, el diputado socialista se hizo eco de unas declaraciones realizadas por Cosidó durante un curso del campus de verano de la FAES. Según Hernando, el diputado ‘popular’ ha asegurado que los musulmanes suponen un riesgo para la democracia.
En opinión del portavoz de Interior del PSOE, las palabras de Cosidó suponen «un ultraje para millones de personas musulmanas» y «un insulto para las decenas de miles de inmigrantes que residen pacíficamente en España». «Son una incitación al racismo y la xenofobia», resumió.
Para Hernando, hasta ahora ningún responsable político se ha atrevido a llegar tan lejos como Cosidó. «Nadie ha realizado declaraciones tan insultantes hacia los musulmanes, ni tan siquiera después de los atentados del 11 de marzo», apostilló Hernando, quien recomendó a Cosidó que, «en vez de sembrar la xenofobia», dedique su tiempo a «hacer pedagogía y facilitar la convivencia y la integración» de este colectivo.