«No nos gusta la actual Izquierda Unida, por lo tanto, queremos cambiarla», sentenció Felipe Alcaraz, presidente del PCE. Alcaraz agregó que su partido pretende cambiar «la esencia, el contenido y la forma de actuación» de IU «para hacer que sea un verdadero referente para la gente de izquierda de este país». A este respecto, el […]
«No nos gusta la actual Izquierda Unida, por lo tanto, queremos cambiarla», sentenció Felipe Alcaraz, presidente del PCE. Alcaraz agregó que su partido pretende cambiar «la esencia, el contenido y la forma de actuación» de IU «para hacer que sea un verdadero referente para la gente de izquierda de este país». A este respecto, el secretario general del PCE, Francisco Frutos añadió que «si Izquierda Unida pierde su naturaleza originaria como movimiento político y social, parece que no cabemos todos los partidos».
El presidente ejecutivo del Partido Comunista de España, Felipe Alcaraz, aseguró ayer que su partido ha decidido salir de su «segunda clandestinidad» y «trabajar por un Partido Comunista fuerte, para otra Izquierda Unida». Alcaraz hizo estas declaraciones en la presentación de la fiesta del PCE, que tendrá lugar durante los próximos días 15, 16 y 17 en la Casa de Campo.
«No nos gusta la actual Izquierda Unida, por lo tanto, queremos cambiarla», sentenció Alcaraz, quien agregó que su partido pretende cambiar «la esencia, el contenido y la forma de actuación» de IU «para hacer que sea un verdadero referente para la gente de izquierda de este país». A este respecto, el secretario general del PCE, Francisco Frutos añadió que «si Izquierda Unida pierde su naturaleza originaria como movimiento político y social, parece que no cabemos todos los partidos».
«Estamos en un proceso especial. El Partido Comunista de España ha decidido salir de esta segunda clandestinidad. La primera fue con Franco, la que se conoce, la segunda es salir de la clandestinidad provocada por nuestro propio error. Habíamos pensado que debilitar al partido o esconderlo era un símbolo de fuerza con respecto a Izquierda Unida, pero pensamos ahora que ya no es así», explicó.
Por otro lado, los dirigentes del PCE quisieron recalcar la idea de que no son una parte del Partido Socialista, «nuestro líder no es Zapatero, aunque en ocasiones pueda parecerlo», explicaron, «somos otra cosa».
LEY DE MEMORIA Y PGE
En lo referente a la política nacional, Alcaraz afirmó que su partido no va a aceptar «bajo ningún punto de vista» el borrador de la Ley de Memoria Histórica, así como tampoco aceptarán los presupuestos generales del Estado para este año alegando que «lo que no se convierte en beneficio privado de los empresarios, se convierte en superávit del Gobierno, y superavit muy mal gastado».
De igual manera, Alcaraz anunció la negativa del PCE a la reforma del Estatuto andaluz y criticó las actuaciones del Gobierno en lo referente a inmigración. «Los discursos se van acercando a los de Berlusconi», afirmó Alcaraz, «como el que se dio el otro día en el Congreso, pidiendo fragatas de ataque para Canarias».
Por otro lado, Francisco Frutos reiteró el apoyo del PCE al Gobierno respecto al envío de tropas a la frontera entre Líbano e Israel, «la actitud de Zapatero creemos que ha sido correcta y la hemos valorado positivamente, siempre que no se vuelva atrás» aseveró.
Para concluir, Frutos aseguró que el PCE se está «preparando y reforzando» y que va a adoptar «una expresión más clara, contundente y concreta» para convertirse en un partido «que traiga soluciones a los problemas de la gente» concluyó.