En el arranque de la semana en la que, previsiblemente, será pactado el texto definitivo de la Ley de Memoria Histórica con el apoyo de IU, el PCE (que forma parte de la coalición de izquierdas) volvió a dejar claro ayer que no respalda esa ley porque concede «impunidad» al franquismo. Felipe Alcaraz, presidente ejecutivo […]
En el arranque de la semana en la que, previsiblemente, será pactado el texto definitivo de la Ley de Memoria Histórica con el apoyo de IU, el PCE (que forma parte de la coalición de izquierdas) volvió a dejar claro ayer que no respalda esa ley porque concede «impunidad» al franquismo. Felipe Alcaraz, presidente ejecutivo de los comunistas, afirmó, además, que nadie ha informado a su partido del curso de la negociación, que se ha ido enterando del contenido de lo pactado «por la prensa» y que en IU «no ha existido en todos estos meses ningún debate al respecto para fijar una posición».
«El PCE es el partido que más gente aportó en vidas, en cárcel, en exilio y en fusilamientos a la lucha antifranquista, y ni Gaspar Llamazares ni nadie nos ha consultado nada a la hora de negociar esta ley. Por eso vamos a organizar una serie de actos para explicar a la gente que estamos en contra», anunció. Su crítica se centra en el hecho de que la ley no declara «nulos» los juicios franquistas: los tacha únicamente de «ilegítimos». «Es como una ley de punto final. Con ese término, el Tribunal Supremo nunca aceptará la nulidad de un juicio y el calvario de las familias seguirá», señaló Alcaraz.
Sus declaraciones se produjeron un día después de que IU diera luz verde a un proceso de primarias para elegir al candidato de la coalición en las próximas elecciones generales. En esas primarias se enfrentarán el actual coordinador, Gaspar Llamazares, y la candidata del PCE, Marga Sanz.
«Sólo pretende desgastar»
«Esto que hace Alcaraz no tiene que ver con la ley de memoria sino con la actitud del PCE de torpedear cualquier cosa que haga Llamazares. Se oponen a todo por sistema, sólo pretenden desgastarle. Pero la cuestión es que hay que sacar adelante esta ley, a pesar de sus carencias, porque la alternativa es no tener nada. Además, el PCE no tiene el monopolio de la memoria histórica. Y sus dirigentes actuales ni siquiera tienen el monopolio de la memoria del PCE», respondieron fuentes de la dirección de IU.
Dirigentes próximos a Llamazares aseguran que el debate sobre la ley «sí ha existido en el seno de IU», aunque se produjo sobre todo al principio del proceso, cuando el Gobierno presentó su proyecto inicial en julio de 2006, y no tanto en los últimos meses, cuando se está cerrando el articulado definitivo. «Esta fase es muy delicada, y la responsabilidad de la negociación es del grupo parlamentario de IU-ICV. No puede estar informando todos los días a todo el mundo», argumentan.
«Cuando el Gobierno presentó el proyecto, el año pasado, nosotros presentamos una enmienda a la totalidad, un texto alternativo. Y ése se elaboró teniendo en cuenta la opinión de las organizaciones de la memoria histórica y la del PCE. Pero aquella enmienda fue derrotada, y ahora estamos en fase de enmiendas parciales y tenemos que negociar, ceder en algunas cosas. Eso es lo lógico y Alcaraz, que ha sido parlamentario, lo sabe. Con cinco diputados que tenemos, ¡bastante hemos influido en la ley!», añaden.