El tres de enero del 2005 el parlamento de Euskadi daba luz verde a lo que la prensa y la clase política han llamado » Plan Ibarretxe». A partir de ese momento, todo un maremoto ha sacudido a los medios de comunicación y a los partidos » mayoritarios». Analicemos algunas de las cosas que esta […]
El tres de enero del 2005 el parlamento de Euskadi daba luz verde a lo que la prensa y la clase política han llamado » Plan Ibarretxe». A partir de ese momento, todo un maremoto ha sacudido a los medios de comunicación y a los partidos » mayoritarios».
Analicemos algunas de las cosas que esta gente «mayoritaria» han manifestado:
El Partido Popular ( bien conocido por su lucha por la democracia y contra la dictadura), prácticamente ha llamado a la intervención militar, que como muy bien recoge la constitución española tienen el papel de garantizar la unidad de España.
Piden que el gobierno no sea débil y lo lleve a los tribunales para ilegalizarlo, ( ¿se puede ilegalizar algo que todavía no es legal?)
Este estilo es muy propio del PP, solo hay que ver las reacciones con lo del archivo de Salamanca. Se oponen a restituir lo que con el Terrorismo, Franco se apropió. Si viviésemos en democracia, a estas actitudes se las tendría que juzgar por apología de terrorismo. Estos actos, nos recuerdan permanentemente que vivimos en una democracia con dos varas de medir.
Del PP nada nos debe de extrañar, han hecho de la mentira su hábito político, han retorcido el sentido de las palabras. » La guerra es la paz», La ocupación de un país es la democracia», etc…..
Como decía anteriormente, del PP nada se puede esperar, de libertad y de democracia, lo alarmante, lo que realmente es muy grave son las palabras de ZP.
» En democracia todo se puede hablar, pero dentro de la constitución».
No hace mucho tiempo, no sólo el PSOE, sino prácticamente todos los partidos, cuando se referían al llamado » Conflicto Vasco», decían: » En democracia todo se puede plantear, pero con métodos democráticos, es decir pacíficos».
El cambio no es de pura semántica, en este cambio hay un profundo trasfondo político, que no es otro que la negación de la democracia misma. Y para razonar esta afirmación hagamos algo de historia.
El año que acabamos de terminar, se cumplieron 25 años de la llamada Constitución democrática y de la concordia. Algunos que luchamos por la democracia y contra la dictadura y que tuvimos la poca fortuna de conocer, en lo que era en aquellos tiempos la » Dirección General de Seguridad», ( DGS), actual sede de la Comunidad de Madrid en Sol. En aquellos años nos decían que esa constitución era para superar aquel momento en el que había » Ruido de Sables en los cuarteles», que estábamos iniciando una andadura democrática muy precaria y que tuviésemos paciencia, y que en la medida que se consolidase la democracia, cambiaríamos la constitución y la adaptaríamos más a la realidad social.
Nos hablaban del futuro, aquel futuro es el actual presente.
Mintieron en aquel presente, como mienten en el actual.
No depuraron a los jueces del Tribunal de Orden Público.
No depuraron a los policías de la Brigada Político Social.
No depuraron el ejército, que ni siquiera han pedido perdón, como el chileno.
La transición española la han vendido como la mejor. ¿ Para quién?
Es vergonzoso, ver todavía la estatua de Franco en la Castellana y los nombres franquistas por todas las calles de los pueblos del estado español.
¿Qué razones hay hoy para no poder hablar de hacer otra constitución sin las amenazas que teníamos en aquellos años en los que nos amenazaban desde los cuarteles?
¿Hasta cuándo tenemos que vivir bajo el chantaje de aquella transición vigilada?
En democracia no hay limites para la palabra ni para la discusión . Y quien quiere utilizar hoy la ley que se aprobó bajo la amenaza de las armas y del peligro involucionista, es un tramposo y carece de toda credibilidad democrática.
Ahora cuando veo como nos quieren imponer la constitución europea, me recuerdan las formas con las que nos impusieron la nuestra. Hablan de democracia pero les asusta la verdadera democracia , que no es otra que la máxima participación del pueblo.
Escriben papeles a espaldas del pueblo y solo nos dejan decir si o no, pero les asusta pensar, en el día en el que desde los barrios y pueblos nos pongamos a discutir como queremos organizar nuestra convivencia.
Franco decía:
«España es una unidad de destino. UNA, GRANDE Y LIBRE.»
«Los enemigos de esta España eran los comunistas, los separatistas y los masones.»
Algo les tengo que agradecer a los guardianes de la democracia en este 2005, me han hecho sentirme joven al escuchar sus discursos, solo les falta ponerles la música del NODO.