Tras lograr que 2006 sea declarado Año de la Memoria Histórica y del reconocimiento del Gobierno legítimo de la II República, IU-ICV pretendía que ayer el Pleno del Congreso hiciera una declaración institucional para proclamar el 18 de julio como día oficial de condena al régimen franquista. La iniciativa fue propuesta en la última Junta […]
Tras lograr que 2006 sea declarado Año de la Memoria Histórica y del reconocimiento del Gobierno legítimo de la II República, IU-ICV pretendía que ayer el Pleno del Congreso hiciera una declaración institucional para proclamar el 18 de julio como día oficial de condena al régimen franquista. La iniciativa fue propuesta en la última Junta de Portavoces y la oposición del PP impidió que saliera adelante.
El PP no quiere
Sin embargo, la negativa del PP a la iniciativa, impide que esta declaración pueda ser leída en el Pleno de la Cámara de esta semana, última con carácter ordinario, ya que necesita la unanimidad de todos los grupos. Desde el PP no quisieron dar ninguna explicación sobre su rechazo a la iniciativa.
Esta actitud del PP contrasta con la adoptada por su propio partido en el Parlamento Europeo, quienes se mostraron de acuerdo con que Josep Borrell, presidente de PE, haga una declaración de condena al franquismo en sesión plenaria el próximo 4 de julio en la Cámara de Estrasburgo.
Los demás partidos
Por su parte, IC-ICV destacó la «buena predisposición» observada en los demás grupos y recordó que el pasado 17 de marzo la Asamblea del Consejo de Europa aprobó una resolución en la que se instaba a las instituciones españolas a adoptar una declaración oficial para la condena internacional del régimen franquista.
Los monumentos
Asimismo, IU-ICV señala que la Asamblea del Consejo de Europa instó al Gobierno español a erigir monumentos en memoria de las víctimas del franquismo. Entre otras cosas sugiere convertir el Valle de los Caídos en una exposición permanente como homenaje a los presos que lo construyeron, a crear una comisión de investigación sobre los delitos del franquismo para presentar un informe al Consejo de Europa, y a abrir los archivos civiles y militares a los historiadores.