Sobre la situación política en España, la escritora Rosa Regás ha asegurado que «hace dos meses que no leo la prensa, ni veo la tele, ni escucho la radio. Porque me inquieta tanto la crispación que no me deja trabajar. Sé a quien voto, ya sé los insultos y las mentiras por donde van, y […]
Sobre la situación política en España, la escritora Rosa Regás ha asegurado que «hace dos meses que no leo la prensa, ni veo la tele, ni escucho la radio. Porque me inquieta tanto la crispación que no me deja trabajar. Sé a quien voto, ya sé los insultos y las mentiras por donde van, y no soy masoquista».
En una entrevista recogida por Servimedia publicada en el último número de «Tribuna de la Administración Pública», que edita la Federación Sindical de Administración Pública de CCOO, Regás pone como ejemplo de recientes avances sociales la Ley de Igualdad y la Ley contra la Violencia de Género.
Además, considera que «el límite a la libertad de prensa debería estar en el insulto, en meterse en la vida privada de la gente. Eso debería estar prohibido, es una obscenidad. Es deleznable. El insulto sistemático y manipulado, al que nuestra sociedad es tan aficionada, sin tener pruebas, debería estar perseguido por ley».
Por otro lado, la directora de la Biblioteca Nacional destaca que la Ley de la Memoria Histórica «es un proyecto que todavía no está aprobado y hay que intervenir en muchos aspectos. Personalmente, creo que tendrá que haber un reconocimiento general a quienes defendieron la democracia y el gobierno de la República».
«Hasta que no nos demos cuenta de que el régimen de Franco fue dictatorial y se cargó la democracia en España, no sabremos quiénes somos porque no reconoceremos quiénes fuimos», añade.
Al preguntarle si cree que en los 30 años de democracia no se ha alcanzado el nivel educativo que la Segunda República alcanzó en cinco años, Regás responde: «Es verdad. La República puso como prioridad la cultura, como transmisión de conocimiento y como creación de criterio en la gente».
«Fue algo impresionante. Retiró a los maestros para darles cursos de preparación. El presidente de la Generalitat de Cataluña dijo una frase inolvidable: ‘los maestros, los primeros ciudadanos de la República’. Debería estar grabado a fuego en todas las escuelas», apostilla.
En materia de educación, Regás también opina que el PP quiere anular la asignatura de Educación para la Ciudadanía «porque no quiere ciudadanos, sólo quiere clientes. Pero el que es solamente cliente no puede ser ciudadano porque el ciudadano es una persona que tiene criterio, que piensa. El cliente está abocado únicamente a la compra. Ellos quieren súbditos».