El sector inmobiliario ha dejado de hablar de desaceleración moderada de los precios de la vivienda. Ahora se refieren a ella con otros términos: corrección brusca y, en concreto, correción brusca en la segunda mano. La voz de alarma proviene de un informe inmobiliario elaborado por la asesoría Forcadell y la Universidad de Barcelona (UB), […]
El sector inmobiliario ha dejado de hablar de desaceleración moderada de los precios de la vivienda. Ahora se refieren a ella con otros términos: corrección brusca y, en concreto, correción brusca en la segunda mano. La voz de alarma proviene de un informe inmobiliario elaborado por la asesoría Forcadell y la Universidad de Barcelona (UB), del que se desprende que el precio de la vivienda en España bajará una media del 20% en el periodo 2007-2009.
Esta bajada se debe a cambios en el mercado como el menor crecimiento de la economía española, el exceso de oferta y la caída de la demanda, ya que los especuladores e inversores no obtendrán buenos resultados y abandonarán la compra de vivienda como medio de ganar dinero, según ha explicado el profesor titular de Teoría Económica, Director del Master de Asesoría y Consultoría Inmobiliaria de la UB y director del informe, Gonzalo Bernardos.
Bernardos ha asegurado que ante la pregunta de si bajará el mercado de la vivienda en España, la respuesta es «rotundamente sí», y para el periodo 2007-2009 prevé un «aterrizaje brusco», un fenómeno que ha tenido en 2005 un «año de transición», con la desaceleración de la subida de precios de la vivienda y que en 2006 empezará a materializarse para invertir la tendencia de incrementos a partir de 2007.
Bernardos ha matizado que los pisos que más bajarán serán los situados en las zonas preferentes, como el Paseo de Gracia de Barcelona o el Paseo de la Castellana de Madrid, y los de mayor número de metros cuadrados. Sin embargo, los precios de las viviendas de las periferias lejanas de las grandes ciudades o los pisos más pequeños, donde se mantiene la demanda, no estarán tan afectados por la bajada de precios; de hecho, en 2006 seguirán subiendo.
Respecto al porcentaje de bajada, Bernardos calcula un 20% de media si la economía española crece alrededor de un 1,5%. Si el crecimiento es mayor, prevé un descenso de precios menor pero caída al fin y al cabo, ya que las previsiones económicas no auguran crecimientos superiores al 3%.
Descenso de la demanda de hasta un 9,5%
Junto a la caída de precios, también se prevé un descenso en la demanda. En concreto, según los cálculos de la Asociación de Promotores y Constructores (APCE), en 2006 se demandarán unas 475.000 viviendas, lo que supondrá un descenso de entre un 5% y un 9,5% respecto a la cantidad de entre 500.000 y 525.000 pisos que, según sus datos, el mercado absorbió durante el pasado año.
El presidente de la patronal, Guillermo Chicote, explicó que los promotores están ya percibiendo la ralentización de demanda en los ritmos de venta. «Cuesta más vender, se registra un mayor número de visitas de una misma persona a un mismo piso antes de decidir su compra y descienden las ventas sobre plano», apuntó en un encuentro con la prensa. No obstante, aseguró que el sector está «alertado, pero no preocupado», porque «hoy por hoy no se registran problemas de ‘stock'».
Para la patronal, el precio de los pisos se perfila como principal factor de freno de la demanda, dado que continúan activos el resto de ‘motores’ del mercado, tales como la creación de empleo, los bajos tipos de interés, la formación de hogares, la población inmigrante y la demanda de primera residencia para jóvenes y miembros de parejas que se separan.
El alquiler sigue subiendo
Por otra parte y al contrario de la tendencia prevista en los precios de la venta de vivienda, los precios del alquiler seguirán subiendo según Bernardos, que vaticinó un aumento del 15% en 2006 de los alquileres de pisos de entre 45 y 50 metros cuadrados y «no necesariamente bien ubicados».
Ante las previsiones de bajada de precios de venta de vivienda, el informe de la Universidad de Barcelona recomienda a inversores y promotores hacer una selección de inversiones, desplazarse al exterior o cambiar sus objetivos de compra, abandonando las zonas preferentes de las grandes ciudades y desplazándose a la periferia lejana en el caso de vivienda, o directamente cambiando al sector de oficinas o industrial, que presentarán una rentabilidad mayor.
De todas formas, Bernardos afirmó que las medianas y grandes empresas promotoras no irán a pique, sino que «sólo ganarán menos», aunque sí alertó de que habrá una reducción de la inversión en construcción a medio plazo que hará que se creen menos puestos de trabajo.
Bernardos no quiso ser alarmista y aseguró que estos cambios responden a la evolución económica cíclica y que «es normal» e insistió en que no nos encontramos en una burbuja inmobiliaria, sino en un «reajuste del mercado».
http://www.elconfidencial.com/noticias/noticia.asp?id=10534&edicion=07/0= http://www.viviendadigna.org/?ver_noticia.php?id=2595
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