¿Quiere un piso? Pida 14 aumentos de sueldo
Un dato puede resumir, a juicio de CC.OO., el problema de acceso a la vivienda en España: el precio medio se ha multiplicado por cinco en términos nominales en el periodo 1987-2004 (+130.3% deducida la inflación). Mientras tanto, los salarios en el mismo periodo sólo se han duplicado en euros nominales (+9,6% sin inflación). El precio de la vivienda en términos reales ha crecido casi catorce veces más que los salarios de las personas que deberían acceder a esas viviendas. Este mayor esfuerzo queda reflejado en el índice que relaciona el salario bruto con el precio medio de una vivienda. En 1987 adquirir una vivienda en propiedad de noventa metros cuadrados requería 3,4 veces el salario bruto medio. En el año 2004 era necesario destinar 8,2 veces el salario bruto medio para poder adquirirla.
Los precios de la vivienda están protagonizando su segundo ciclo expansivo de los últimos 20 años. En ambos casos (1986-1991 y 1999-2004) han ido asociados a periodos de intenso crecimiento económico. La anterior fase de subida de los precios de la vivienda coincidió con la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea y la posterior entrada de la peseta en el Sistema Monetario Europeo. La más reciente ha coincidido con el proceso de acceso a la Unión Monetaria y con la plena puesta en circulación de la moneda única.
Efecto de arrastre de la vivienda nueva
Las viviendas nuevas que se construyen son una minoría en relación con el parque residencial existente (suponen el 3% del total existente). Sin embargo las viviendas nuevas construidas ejercen un efecto de arrastre y la evolución de su precio de venta es la que determina el precio de compraventa del resto de las viviendas, que al ser bienes sustitutivos (vivienda nueva y usada) tienden a igualar sus precios, manteniendo un diferencial en función de la calidad y antigüedad de la vivienda, entre otros factores.
En el periodo 1980-2003 se han construido 7.566.700 viviendas, mientras que el número de hogares sólo se ha incrementado en 2.750.000, de lo que resulta una diferencia de 4.816.700 viviendas (63,6% del total) cuyo uso ha sido dirigido a renovar el parque, segunda residencia o permanecer desocupada. Las cifras muestran de forma bastante rotunda, la ausencia de prioridad concedida al acceso a la vivienda habitual en la política de construcción de vivienda aplicada en este periodo de tiempo, primando su vertiente de actividad productiva.
Madrid lo más caro
Madrid cuenta con unos precios más altos, un 80% más que la media nacional. Mientras que los núcleos urbanos de Barcelona y Bilbao se sitúan igualmente por encima del precio medio, aunque por debajo de Madrid. En concreto, en Madrid un metro cuadro cuesta de media más de 3.000 euros, en Barcelona cerca de 2.800 euros y en Bilbao por encima de los 2.500 euros.
CCOO, además, considera en su informe que el otro grave problema existente en la adquisición de una vivienda es la falta de atención que los poderes públicos conceden al alquiler y a sus precios. Las cifras manejadas por el Consejo Económico y Social de España, actualizadas hasta 2002, cifran el precio medio del alquiler en algo menos de 630 euros al mes. Cantidad que supera los 800 euros si la vivienda es de nueva construcción.