El presidente del gobierno español dice gozar con las cuestiones internacionales. Ningún Cándido puede dudarlo después de leer las explicaciones de Zapatero: «España se ha convertido en un país ejemplar en el apoyo a las instituciones multilaterales, y singularmente a Naciones Unidas», «se nos reconoce como un país para el diálogo y la cooperación», «el […]
El presidente del gobierno español dice gozar con las cuestiones internacionales. Ningún Cándido puede dudarlo después de leer las explicaciones de Zapatero: «España se ha convertido en un país ejemplar en el apoyo a las instituciones multilaterales, y singularmente a Naciones Unidas», «se nos reconoce como un país para el diálogo y la cooperación», «el futuro de la política exterior pasa por reforzar y hacer crecer los organismos multilaterales, tanto desde la perspectiva regional, Europa, como desde la perspectiva internacional en general». Producto Zapatero simula no entender la diferencia entre instituciones y leyes supranacionales -la ONU y la Carta de las Naciones Unidas; los tratados y convenios internacionales; el derecho humanitario: la Convención de Ginebra, el Tratado de Roma y el Tribunal Penal Internacional-; por un lado, y las instituciones multinacionales bajo estricto control de los EEUU -la OTAN, por ejemplo, con su estrategia de guerra preventiva, su guerra mundial antiterrorista, y su soberanía absoluta para definir Ejes del Mal y estados delincuentes-; por otro.
No tiene nada de extraño que Rodríguez Zapatero -el presidente del gobierno- confunda una palmada en la espalda del embajador de EEUU con un reconocimiento de soberanía; o que delegue en el Jefe de Estado Mayor de la Defensa la «campaña para ser elegido» Jefe del Comité Militar de la OTAN. «Son cuestiones profesionales» -nos dice Producto Zapatero, con una ingenuidad inverosímil.
Preámbulo para un Mundo Feliz
El atentado del 11-M
En su perfecto «respeto democrático» por Aznar, Rajoy, Acebes, Zaplana, y compañía; Producto Zapatero -tan sensible para apreciar otros delitos- ha permitido el desarrollo de una «teoría conspiratoria» que tenía dos objetivos fundamentales, ambos alcanzados con éxito:
-Primero. Exculpar al anterior presidente del gobierno, José María Aznar- de su evidente responsabilidad por el atentado de los trenes de cercanías de Madrid, al implicar a nuestro país en la guerra preventiva, de agresión y genocida, contra el pueblo de Iraq; que rompió toda la legislación internacional y todo el derecho sobre la guerra, y el que prohíbe los crímenes nefandos de lesa humanidad y de guerra.
-Segundo. Criminalizar al pueblo vasco -teoría del «entorno», y teoría de que «todos los terrorismos son iguales», de Aznar- haciéndole responsable del terrible atentado, y volcando hacia él el horror y el odio de los ciudadanos del resto del estado.
La «teoría conspiratoria» -que tuvo como vehículos principales el diario El Mundo, y la cadena de radio de la Conferencia Episcopal, la COPE-, no sólo teorizó sino que puso en marcha pruebas falsas, pagó a falsos testigos, presentó informes policiales falsos, entre otras felonías. Además fue el instrumento propagandístico para grandes manifestaciones en las que se presionó gravemente a las propias víctimas, a los fiscales y a los magistrados.
Las víctimas no van a aceptar fácilmente ese «misión cumplida» de la que se vanagloria Producto Zapatero.
Producto Zapatero (evocando su jornada triunfal, cuando ganó las elecciones aupado por la protesta popular contra la manipulación del 11-M).
«Hay dos cosas que recuerdo de aquella noche. La primera, el minuto de silencio que guardamos por las víctimas del 11-M, y el compromiso que establecí de honrar su memoria, de hacer todo lo posible para que el Estado de derecho funcionara y que los culpables pagaran por semejante atrocidad».
Mundo Producto Zapatero. «España está hoy donde tiene que estar en el mundo, se ha ido de donde no tenía que haber estado y hemos abierto nuevos espacios de presencia y de identidad. Se nos reconoce como el país que más ha aumentado la ayuda para el desarrollo, en el ámbito de Naciones Unidas, el que ha hecho las leyes más avanzadas en pro de la igualdad, de los derechos de la mujer y del reconocimiento de la libertad individual, y se nos reconoce como un país para el diálogo y la cooperación».
El candidato de PRISA parece referirse a Iraq, con ese «se ha ido de dónde no tenía que haber estado», tan perfectamente evasivo. Producto Zapatero sabe bien que no es difícil engañar a ciudadanos tan orquestadamente manipulados por Falsimedia.
Lo que tendría que explicar el «presidente candidato» es porqué España está presente en Afganistán, y cuáles son los compromisos que ha mantenido con relación a Iraq, como, por ejemplo, la formación de policías para Maliki, o la colaboración en el reclutamiento de mercenarios para la guerra sucia de gran intensidad que está provocando una matanza masiva en el país.
También tendía que explicar porque los soldados españoles -encuadrados en la OTAN- participan en la ocupación y guerra de Afganistán, liberando a las tropas de los EEUU para que refuercen su presencia en Iraq -frente principal de su «guerra mundial antiterrorista»-. Con ello el Estado Mayor Atlantista de Zapatero ha cumplimentando una exigencia de Bush y de los mandos militares de los Estados Unidos.
La Europa Unida nunca será vencida
PRISA. «Su apuesta inicial en política exterior fue por el eje franco-alemán en la Unión Europea como alternativa al respaldo de Aznar a Bush y la guerra de Irak. ¿Qué queda de aquel planteamiento después de la elección de Merkel y Sarkozy?».
Producto Zapatero. «Nuestra política exterior ha tenido unos vectores y unas líneas definidas y exitosas. Uno: europeístas, activos y constructivos. Hoy tenemos el Tratado constitucional, que espero que en la cumbre de Lisboa se apruebe definitivamente. Europa ha relanzado objetivos en materia energética, en materia migratoria, que es muy importante para nosotros. Hay un clima de mucho entendimiento en Europa. Y con Francia y Alemania, tanto con Schröder como con Merkel, tanto con Chirac como con Sarkozy, una colaboración muy intensa y una relación fluida. Por tanto, en Europa… Hoy no hay división en Europa, hay una unión bastante intensa y España aparece como un actor constructivo siempre».
Producto Zapatero nos da una visión mucho más que optimista -panglossiana- de la Europa incapaz de aprobar un tratado constitucional, y que fracasó estrepitosamente.
Cierto que el «éxito de Europa» fue el primer elemento de la feliz política exterior de Zapatero. El presidente se volcó en un referéndum muy manipulado, en el que toda la oligarquía económica, política, mediática e intelectual, pagó sus deudas al sistema para influir en la opinión pública y vender una constitución que sólo garantizaba el poder de las grandes corporaciones. La pobrísima participación no le resto brillo -por aquél entonces- a la luminosa sonrisa de Zapatero.
Producto Zapatero. «Dos, segunda línea: la relación preferente con nuestros vecinos. Es un principio de política exterior muy conveniente. Marruecos, Argelia, Portugal y Francia. Una relación preferente».
El fracaso el proyecto de Repsol Gas Natural, en Argelia parece estar también muy lejos del «mejor de los mundos posibles» que proclama Zapatero-Pangloss
P.Z. «Tres: hemos fortalecido nuestra presencia latinoamericana en términos políticos».
Las continuas denuncias contra Repsol en Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela, y de otras compañías eléctricas en Centroamérica, que representan lo más agresivo del imperialismo español en América Latina, no le «ha llegado» al candidato ciego, sordo, desmemoriado y mal informado. La presencia de la diplomacia española en relación con Cuba y Venezuela, tampoco ha sido como para echar cohetes. La posición común de la UE en relación con Cuba, es una expresión de la dependencia de la política exterior de Europa con relación a EEUU.
Los propios políticos europeos y sus analistas más complacientes han expresado la idea de que la «política exterior común» no es posible más que como subordinación a Washington.
Producto Zapatero. «Cuatro: antes dije que España en estos periodos dejó de estar donde no debía estar, salió de donde no debía estar y ha empezado a estar donde no estaba y conviene que esté. Especialmente África y Asia, donde en términos políticos, económicos y de cooperación estamos cambiando las cosas. En el África subsahariana, pensando en la inmigración y en la cooperación; y en Asia, fundamentalmente, pensando en la proyección económica de nuestro potencial en los nuevos mercados.
Y por último, España se ha convertido en un país ejemplar en el apoyo a las instituciones multilaterales, y singularmente a Naciones Unidas».
Zapatero no menciona la gran institución multilateral que ha encuadrado la política exterior española y europea en relación con las intervenciones en Afganistán, Iraq y Líbano: la OTAN.
PRISA. «¿Tiene la idea de que la acción de la diplomacia española en América Latina es suficiente para el papel que España debería jugar? Ha habido voces críticas respecto a la deficiencia de la acción diplomática, política, la presencia de España?».
Producto Zapatero. «Pues la verdad es que yo no he escuchado esas voces. Tenemos una comunicación fluida permanente con todos los gobiernos de Latinoamérica, hemos creado una Secretaría especial para Latinoamérica, tenemos una relación bilateral, multilateral continua, un incremento permanente de la ayuda a la cooperación y un apoyo. Esto es lo que percibo de todos los gobiernos latinoamericanos por cómo mantenemos esas relaciones, esa ayuda y esa cooperación. Y hemos enderezado muchos problemas de nuestras empresas en determinados países, en situaciones siempre problemáticas».
P.Z. «Yo distinguiría que España es hoy un país respetado por los grandes, y querido por los que intentan desarrollarse y son emergentes. Esa es una posición que le conviene».
Autonomía militar y OTAN El camuflaje de Producto Zapatero como buen soldado de la OTAN se pone de manifiesto cuando expresa la total autonomía que tiene, frente al gobierno, el general Jefe del Estado Mayor de la Defensa.
Sanz Roldán puede negociar libremente su candidatura como presidente del Comité Militar de la OTAN. «Es un asunto relativo a la carrera profesional» Algo totalmente inconcebible para cualquier presidente del gobierno que pretenda representar a los ciudadanos y ejercer, en su nombre, la soberanía de un país.
Los conceptos de democracia, de soberanía, y de subordinación de las Fuerzas Armadas al gobierno, desaparecen tras la aparente inocencia del «presidente candidato».
PRISA. «¿Va a ser la elección del general Félix Sanz Roldán como presidente del comité militar de la OTAN la piedra de toque de cómo están de verdad las relaciones con Estados Unidos?».
P.Z. «Yo comprendo que periodísticamente y políticamente tiene ese interés. Pero ese cargo es un cargo en el que cuenta mucho la trayectoria profesional. Félix Sanz tiene una gran trayectoria, un gran prestigio, como Jefe del Estado Mayor de la Defensa, y presidir el Comité Militar de la OTAN es una excelente culminación a una brillante carrera que además, sin duda, es una proyección para nuestros profesionales de las Fuerzas Armadas. Hay un candidato italiano y un candidato polaco, y habrá una campaña que harán básicamente los propios protagonistas».
Las diferencias con Aznar son «errores de visión del mundo»
P.Z. «Es evidente que lo que quedará es que Aznar intentó situar a nuestro país en un modelo que ha sido un fracaso rotundo, un modelo de una visión del mundo neoconservadora, que no ha cuajado.
Desde el primer día, yo quise que España estuviera en un lugar en que la historia no nos tuviera que juzgar por una decisión tan equivocada como la que adoptó Aznar con la guerra de Irak.
Yo quiero que España pase a la historia por tener un protagonismo importante en la cooperación, el diálogo y la paz. Creo que el tiempo y la historia nos darán la razón».
Ver también:
Democracia, derechos humanos básicos, Paz en Euskadi
El Grupo PRISA asume la dirección de la campaña electoral de Zapatero