Somos conscientes de que no es sencillo encontrar una salida para todos los problemas que afectan en este momento a la Cañada Real Galiana. No podemos olvidar que a lo largo de los 14,2 kms por los que transcurre la citada Cañada y que atraviesan los municipios de Madrid, Coslada y Rivas Vaciamadrid, desde hace […]
Somos conscientes de que no es sencillo encontrar una salida para todos los problemas que afectan en este momento a la Cañada Real Galiana. No podemos olvidar que a lo largo de los 14,2 kms por los que transcurre la citada Cañada y que atraviesan los municipios de Madrid, Coslada y Rivas Vaciamadrid, desde hace cuarenta años se han ido asentando un mosaico de pobladores sobre estos terrenos públicos, sin que ninguna administración haya hecho nada por evitarlo o poner un poco de orden en esas construcciones estables sobre espacios públicos protegidos de cañadas para la trashumancia.
La realidad, después de tantos años de dejación y olvido se vuelve inaceptable desde muchos ángulos y puntos de vista.
Los ayuntamientos afectados presionan a las Administraciones, sobre todo a la Autonómica, para que tome medidas sobre estos terrenos ya que según la ley son patrimonio de la C.A.M.
Ahora mismo, en este tramo de 14,2 kms, la situación no puede ser más caótica, junto a viviendas, talleres, huertos, etc…perfectamente construidas y asentados desde hace ya muchos años y por supuesto ilegales, se levantan pequeños poblados de chabolas infrahumanas donde viven gente de diversas nacionalidades (rumanos, árabes, búlgaros, gitanos, etc…)que no han visto otra posibilidad de alojo de subsistencia que en estos terrenos de las afueras de Madrid, todo ello aderezado con mercadeo y tráfico de drogas después del desmantelamiento de las Barranquillas.
La convivencia entre los diversos sectores de la Cañada se deteriora por momentos, creciendo la sensación de inseguridad que también es compartida por los vecinos de Rivas más próximos a estos asentamientos.
Como la situación se complica cada vez más es preciso encontrar una salida que sea compartida por todos los afectados.
Como ya hemos señalado los Ayuntamientos han urgido a la Comunidad de Madrid una solución y la Comunidad ha presentado un anteproyecto de ley que lejos de arreglar el problema, puede enrarecer todavía más la situación y que incluso desde los propios municipios parece totalmente inaceptable.
- Porque no aborda el problema social, ni el aporte económico necesario para atender dicho problema.
- Porque permite mediante la desafectación de estos terrenos poderlos enajenar, vender, ceder, etc, pudiendo llegar a realizarse una operación urbanística de gran alcance.
- Porque al no abordar el problema social la nueva ley generará tensiones entre los habitantes actuales con más medios y los que menos tienen. Muy posiblemente la población más marginal acabe expulsada del tramo afectado por la ley y se asienten en otras zonas de la Cañada actualmente no ocupadas.
- Porque elimina los mecanismos de control público y social de los procedimientos de desafectación y enajenación del suelo.
- Porque desaparece formal y legalmente un espacio que al menos en parte debería ser destinado como desahogo ecológico de la ciudad de Madrid (senderismo, cabalgada, cicloturismo, etc).
Y mientras esto ocurre, los derribos, desalojos y desahucios continúan sin contemplaciones, no atendiendo a las situaciones límites de mucha gente que vive allí.
No queremos cerrar los ojos a un problema evidente, no se debe mirar para otro lado, este ejercicio se ha venido haciendo durante demasiado tiempo y el deterioro humano, urbanístico y medio ambiental va a más. Pero no podemos aceptar este anteproyecto de ley que lo único que pretende es expulsar a los más necesitados y débiles de la Cañada sin ninguna solución para ello y especular con esos terrenos para una gran operación urbanística; como tampoco es aceptable la posición del Ayuntamiento de Rivas poniendo en marcha procesos de derribos sin solución social, negándose a hablar y negociar con los pobladores de la Cañada y sus representantes y defendiendo una teórica y falsa recuperación total de la misma.
Somos firmes partidarios de respetar al máximo los valores medio ambientales y el patrimonio común pero priorizamos encontrar una salida al problema social de la vivienda que afecta a buena parte de los pobladores de la Cañada.
Creemos por tanto que las medidas a adoptar para encontrar una solución global pasarían por:
- Rechazar el anteproyecto de las CAM tal y como está.
- Paralización inmediata de todos los desalojos y derribos previstos.
- Elaborar un Plan Integral de la Cañada Real Galiana desde los Ayuntamientos, Administración Central y Autonómica, pasando por el conjunto de Asociaciones vecinales, sociales y religiosas actualmente presentes en la Cañada.
- Contemplar inexcusablemente una oferta de realojos en otras áreas o zonas y ayudas sociales económicas y laborales para la población carente de recursos que por necesidad han ocupado la vía pecuaria a cargo de las Administsraciones.
- En el caso de que los realojos sean insuficientes considerar la posibilidad de utilizar una parte de los terrenos para dar vivienda a los pobladores que lo necesiten, intentando mantener la continuidad de paso y servicio de la Cañada ubicando las nuevas construcciones cerca de los núcleos actuales de población.
- Cortar de raíz los casos de especulación inmobiliaria y estafa a personas que compran terrenos o alquilan viviendas sobre quienes no tienen ningún derecho de propiedad.
Sólo desde esta perspectiva los problemas de la Cañada tendrán una solución justa, viable y medio ambiental.
La aplicación de este proyecto de ley solo traerá especulación y degradación, los más pudientes podrán seguir allí manteniendo y aumentando sus negocios, incluido el de la droga.
Los Ayuntamientos y particularmente el de Rivas, deberían oponerse radicalmente a este proyecto.
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