El problema de Zapatero: Euskal Herria

El azar ha querido que el próximo 17 de abril, fecha de las elecciones autonómicas de la Comunidad autónoma Vasca , CAV, se cumpla un año de la llegada al poder del presidente español, José Luis Zapatero. El conflicto vasco ha sido, desde el inicio de la llamada transición española ,la sombra que permanentemente ha acompañado a todos sus gobiernos, pero también la prueba del algodón de esta supuesta democracia europea.

Los diferentes gobiernos han ido pasando, cayendo -como el de Gonzalez, Aznar…- y la democracia española continúa mutilada, seriamente mutilada. La razón de ello es la naturaleza política del conflicto vasco, naturaleza que, por el contrario los diferentes gobiernos han querido de seguridad, lo que ha provocado nuevas formas de intolerancia así como la conculcación de derechos básicos.

En opinión de Batasuna, podríamos hablar de una situación de carencia o incluso predemocrática porque no se reconocen derechos, se trasgrede la libertad de expresión y opinión y el derecho de asociación, ilegalizando a formaciones políticas con amplia representación electoral, o organizaciones políticas y sociales fuertemente arraigadas en el tejido vasco; se cierran periódicos; se formulan leyes con carácter retroactivo; se colectiviza el delit; los indicios se elevan a nivel de pruebas y los niveles de desigualdad entre la ciudadanía son palpables y todo ello sucede curiosamente, en una época en la que se exigen una serie de criterios de adhesión, más conocidos como criterios de Copenhague, a los países candidatos a la integración europea, como prueba del pedigrí democrático.

<>Una especie de label democrático con tres niveles, que demanda un máximo de celo para el primero de ellos, el correspondiente al establecimiento de instituciones estables que garanticen la democracia, el estado de derecho, los derechos de las personas, el respecto de las minorías y su protección… En este sentido, las negociaciones de adhesión de Turquía se han visto relegadas al 3 de Octubre del 2005, porque la Comisión Europea del 6 de octubre último, observó una serie de «lagunas» en el estado candidato, entre las que señalaba la tortura, las limitaciones en materia de libertad de expresión, de derechos de las minorías…. Lagunas que en Euskal Herria conocemos sobradamente porque el Reino de España y la República francesa, miembros de la UE como todos sabemos, también las poseen.<>

Junto con ello es conocido por todos que la Comunidad Internacional, dispone de una serie de instrumentos legales de participación y de defensa de derechos fundamentales. Diferentes Acuerdos, Cartas y Convenciones que, por lo menos en teoría, deberían garantizar derechos fundamentales para el conjunto de las poblaciones de los estados firmantes, y no solamente para una parte de esa población. Acuerdos y Convenciones ratificados también por el Reino de España como la Carta de Derechos humanos de la ONU, la Convención Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, o la Carta de Derechos fundamentales de la UE, por citar algunos… Curiosamente la Comunidad Internacional y la Europea, en nombre del principio de no ingerencia en asuntos internos de los estados del Norte del Planeta, hace oídos sordos de las diferentes violaciones de derechos en esos territorios. Y ello a pesar de que en ocasiones se supere la propia legislación internacional, o las propias políticas regionales como en el caso de la UE 1

1. Dos escenarios

Este es el trasfondo del momento actual que vive Euskal Herria, de la campaña electoral, que vosotros, hombres y mujeres de los medios de comunicación estaís cubriendo actualmente. La situación descrita hasta ahora, y la falta de igualdad entre la ciudadanía vasca ha originado dos escenarios paralelos en el tiempo. Dos escenarios que cobran una fuerza especial en la última legislatura del PP pero que hoy perduran. En este sentido, y como escribiera Vázquez Montalban, sorprende y asusta la aplastante mayoría con la que el Parlamento Español secundó el obsesivo empeño del anterior presidente español, José María Aznar, de ilegalizar a Batasuna y resulta sorpresivo, porque la cadena de ilegalizaciones pone en evidencia «la carencia de nuevas expectativas políticas para el problema vasco». Sorprende en consecuencia que dos fuerzas políticas diferentes, muestren el mismo interés y que el PSOE tenga tantos problemas para despegarse de la estrategia negadora del PP.

Arnaldo Otegi, parlamentario vasco y portavoz de Batasuna no ocultó su alegría por la perdida del gobierno de Aznar y mostró una «expectación cautelosa » ante la estrategia que adoptaría el PSOE. Más aún, en el acto del Velódromo de Anoeta del 14 de Noviembre del 2004, Batasuna presentó una propuesta de método para la resolución de conflicto que vive nuestro pueblo. Una propuesta basada en dos mesas una formada por los agentes políticos y sociales, con participación de todas las opciones ideológicas en la que se acordaría las bases del transito hacia un nuevo escenario en el que Euskal Herria decidiría su futuro. Y una segunda mesa, formada entre ETA y el Gobierno Español, donde se abordaría la desmilitarización y las cuestione referidas a los presos y víctimas. Nuestro portavoz, en esta ocasión, insistió en subrayar la necesidad del diálogo entre todos los agentes, sin exclusión alguna para conseguir un acuerdo que conduzca a Euskal Herria a otro escenario donde decidir su futuro, y en los esfuerzos de Batasuna para conseguirlo.

Como puede observarse son dos, los escenarios que se dibujan en el espacio vasco: el escenario de los recortes de las libertades, de la ausencia de democracia, del aniquilamiento civil de un sector importante de la sociedad vasca, y que se reforzó a partir de la ilegalización de Batasuna en marzo del 2003. Y ese otro escenario, que consiste en afirmar la voluntad de una parte importante de hombres y mujeres de Euskal Herria por seguir decidiendo política y civilmente el presente y futuro del Pueblo Vasco.

Pero veamos con detalle, las lógicas que han originado los escenarios descritos y con ellos el presente y momento actual que vivimos.

Para Batasuna, tres han sido los factores que reflejan que es tiempo para el cambio político en Euskal Herria:

• la crisis del modelo político actual

• el debate abierto sobre el futuro de nuestro pueblo y las diferentes proposiciones

• y por último, la necesidad de una consulta popular

En este sentido todos los esfuerzos políticos, las iniciativas que en estos últimos meses hemos adoptado desde la propuesta de Anoeta, hasta las cartas dirigidas a Rodríguez Zapatero y Chirac, pasando por el 30D son exponentes de esa prioridad que la sociedad vasca esta reclamando: ORAIN BAKEA, una paz justa ahora!

En estas elecciones, concurren pues dos escenarios o modelos: aquel que pretende una reforma estatutaria sin resolver el conflicto político y el que nosotros, junto con amplios sectores sociales y políticos de la Sociedad Vasca han reclamado a través del Acuerdo amplio firmado el pasado 5 de marzo. Acuerdo que supondría la creación de las bases democráticas para una solución justa y democrática al conflicto político.

2. Respeto a la decisión

No cabe duda de que la exclusión de un sector importante de la ciudadanía vasca del escenario electoral, la muerte civil de más de 150.000 ciudadan@s vasc@s 2, no es sólo reflejo de la falta del talante del gobierno socialista sino prueba manifiesta de un escenario excluyente y en consecuencia, de un escenario carente de soluciones reales que posibiliten la superación del conflicto que vive nuestro pueblo. Pero como decíamos al principio, este elemento es testigo de la perversión democrática que también está conociendo el gobierno del PSOE.

Ahora bien, la firmeza de estos ciudadanos que hoy también representa BATASUNA, la capacidad creativa para estar presentes en los diferentes contiendas electorales- nunca el voto nulo había tenido tanta fuerza democrática- a pesar de las prohibiciones, de la retirada de los espacios electorales , de los medios y sobre todo de eso que algun@s llaman instituciones democráticas ha configurado ya una foto imborrable, una foto que ha ido completándose en las diferentes elecciones: municipales, legislativas españolas, europeas y que no es otra que la existencia de 150.000 personas, que en las peores condiciones están dispuestas a permanecer política y civilmente en el escenario vasco. Nunca una fuerza ilegal ha tenido tanta fuerza en la Europa moderna. Pero tampoco, nunca como ahora, 150.000 ilegales han sido capaces de cuestionar esa democracia española que muere lentamente.

Zapatero tíene un problema y no es la democracia en Euskal Herria, sino su propia democracia, para la que necesita sin más dilaciones respetar la decisión de los hombres y mujeres vascas.

Junio del 2003

3. El 17 de Abril

	Elecciones autonómicas, mayo de 2001	Elecciones a Juntas Generales	ELECCIONES AUTONOMICAS ACTUALES 2005	Diferencia en votos entre los años 2001-2005	Diferencia de votos entre los años 2003-2005
PNV-EA	604.222	512.645	463.873	– 140.349	– 42.772
(PSOE) PSE-EE	253.195	243.855	272.429	+ 19.234	+ 28.574
PP	326.933	221.580	208.795	– 118.138	– 12.785
(EH – AuB Batasuna…) EHAK (izquierda independentista)	143.139	131.593	150.188	+ 7.049	+ 18.595
Aralar (escisión de Batasuna)	———	36.091	28.001	———	– 8.090

Las elecciones autonómicas de tres de los siete territorios vascos habían dejado fuera de la pugna electoral a dos opciones. Batasuna y Aukera Guziak fueran ilegalizadas y no pudieron concurrir, lo que confería a las elecciones un carácter antidemocrático evidente.

Ahora bien, la presencia en ese escenario del Partido Comunista de las Tierras Vascas, EHAK/PCTV y su solidaridad hacía ese sector de la población que se quedaba sin opción política, ofreciéndose «como la voz de los sin voz», y trazando como ejes de su campaña la paz y la democracia significaron un vuelco en el panorama político que se dibujaba hasta entonces. Los hombres y mujeres electos de esta formación política fueron investigados, perseguidos y acosados por las fuerzas de seguridad españolas y muchos medios de comunicación que demandaban la ilegalización de este partido. Pero también por los propósitos y afirmaciones del resto de concurrentes políticos que no veían con agrado la presencia de EHAK ya que truncaba sus expectativas en la pura aritmética electoral.

EHAK no es la continuación de Batasuna ni de EH 3, como algunos pretenden, para intentar justificar que todas las opciones han estado presentes y entre tanto no ha pasado nada. Y no lo es incluso si la Izquierda Independentista ha podido aprovechar la oportunidad que le ha brindado el gesto solidario de EHAK, retirando sus listas y pidiendo el voto para esta pequeña formación comunista. La Izquierda independentista, ha sabido simplemente salir definitivamente de esa encrucijada como lo han demostrado los resultados. EHAK conseguía 150.188 votos y 9 escaños con unos índices de participación netamente inferiores (68,96% ) a las elecciones del 2001,(78,97% ) y más allá de los resultados obtenidos, los votos conseguidos por esta formación política, han evidenciado el fracaso de la lógica represiva, como única vía para resolver el conflicto político que vive nuestro pueblo. Por ello con estas elecciones se han movido las piezas del ajedrez vasco antes del 17 de abril, el propio 17 tras conocerse los resultados de la contienda del domingo, y a partir de entonces.

Se cierra pues una etapa eminentemente negadora y represiva sobre la izquierda independentista. No olvidemos que por cuarta vez, la Izquierda Independentista se presentaba en plano de ilegalidad, lo que teóricamente debía conducirla a la desaparición de la escena institucional pero sobre todo de la política vasca. Algo que no ha sucedido debido a la creatividad, imaginación pero sobre todo a la responsabilidad política de la Izquierda Independentista. No nos contentamos con responder a la lógica negadora, excluyente de los estados sino que hemos sido capaces de situar en el centro del debate la superación política del conflicto entre Euskal Herria y los Estados español y francés

4. Hacía un nuevo ciclo

Algunos datos pueden ayudarnos a comprender la situación a la que queremos acercaros. Comenzaremos diciendo que la coalición PNV/EA consigue 29 escaños, y su actual socio de gobierno Izquierda Unida 3, lo que no les otorga mayoría para gobernar. En favor de un gobierno liderado por Ibarretxe podría encontrarse Aralar, una escisión oportunista de Batasuna que ha conseguido 1 escaño. Entre estas tres fuerzas suman 33 escaños. Por su lado, el PSE consigue 18 escaños y el PP 15 lo que nos lleva a un empate técnico. Por lo que el Partido Comunista de las Tierras vascas PCTV/EHAK que ha conseguido 9 escaños se erige como llave del Parlamento vasco.

Ahora bien, este posible nuevo ciclo parece no admitir una guerra entre bloques como hasta ahora, de un lado el bloque nacionalista y de otro el constitucionalista español. Esta nueva fase que ya se observa, parece superar ese enfrentamiento y podría restituir los ejes de trabajo entorno a dos ejes principales la paz y la democracia. Si ello se diese, nos situaríamos ante un Parlamento de corta duración, una especie de Institución interina que conduzca a Euskal Herria hacia una nueva situación. Pero observemos un poco más el mapa salido de las urnas.

La coalición PNV/EA pretendía aprovechar el impulso político del plan Ibarretxe 4, sin reparar en la situación antidemocrática antes descrita, pero aprovechándose de la misma y así simular la situación política del 2001 que llevó a la coalición a obtener una mayoría absoluta y una bolsa de votos de 604.222. Como puede imaginarse, esta situación de menor tensión que en el 2001 y la presencia de EHAK pusieron fin al sueño nacionalista que ha obtenido 140.000 votos menos, es decir 463.873 y 29 escaños. Viendo con ello trastocada sus ansias por negociar nuevas competencias estatutarias con el Estado español y sus pretensiones de constituir un gobierno estable que respondiese a ese objetivo. El PNV podría sentirse seducido por tejer una nueva colaboración con el PSE, pero el poso dejado por años de un intenso nacionalismo español, y los actuales fines estatales del partido en el gobierno español no auguran una nueva edición bipartita -PSE/PNV- favorable al PNV.

El PSE sube unos 20.000 votos y 5 escaños, pero no tanto como pensaban y lo hace gracias al transvase de votos del PP y a la lógica que favorece al partido en el gobierno de Madrid. Pero quizás lo más remarcable durante y en los escasos días posteriores a la campaña, ha sido el cambio de lenguaje, más que de gestos, de este partido estatal. El PSE ha utilizado un discurso más abierto, en ocasiones ambiguo a favor del dialogo, menos incisivo que ocasiones anteriores y de esta manera, ha intentado alejarse de las máximas clásicas del nacionalismo español más recalcitrante y con ello despegarse un poco más del PP y de la política represiva marcada por éste. Todavía es muy pronto para augurar la intención política del gobierno de Zapatero, pero como decíamos anteriormente, su posición ante el conflicto vasco será el pincel que diseñe el nuevo modelo de estado.

Una asignatura pendiente que dejó el PP, pero hoy más que nunca necesaria para responder al fracaso de las políticas de los anteriores gobiernos frente a Euskal Herria y a su empecinamiento en negar los derechos de nuestro pueblo. Y por otra parte, para adecuarse a la lógica del propio desarrollo del proceso de integración económica europea. Una oportunidad sin parangón para Zapatero para resolver este doloroso conflicto político pero también y en función de su acertada, o no, política asegurar la democracia española, y ¡ como no! Su liderazgo al frente de ella.

Ahora bien, el PS0E/PSE estará marcado de cerca por un PP sumido en una crisis interna pero que ha visto frenada su caída- alrededor de 120.000 votos y 4 escaños- por el carisma de la populista María San Gil. El ex partido del gobierno español continúa aferrándose al fantasma de Aznar y la política represiva del pasado y,en definitiva, será beligerante con todo aquel que se desmarque de la misma, lo que le podría situarle en una posición negativa a la hora de crear un nuevo escenario.

Por último podemos citar a Izquierda Unida. Una fuerza que parece ajena a los cambios que se operan. No consigue mejorar sus resultados ni cuando el PSOE está en el gobierno de Madrid, ni tampoco su paso por el gobierno vasco parece otorgarle mayores réditos electorales. IU pierde 13.931 votos y mantienen los 3 escaños que consiguió en el 2001. Todo parece indicar que su fuerza radica en la necesidad de los «otros» para conseguir mayorías.

La alternativa es sencilla, el dialogo de todos sin límites en condiciones democráticas, como propugna la izquierda independentista. Los 150.188 votos confirman el fracaso de la estrategia represiva y son un grito para que una solución del conflicto político de Euskal Herria con el Reino de España y la República francesa pase por un proceso de dialogo entre todas las personas afectadas. Nosotros lo sabemos, todos los agentes políticos y sociales de esta nación también. Es hora de ponerse en marcha o como los irlandeses dijeran a su vez TIME FOR PEACE, TIME TO GO!!!.

En este sentido nunca ha sido más necesaria la solidaridad internacional, para romper el silencio de los medios de comunicación, anclados en políticas atávicas , o para crear corrientes de opinión favorables a una solución política, justa y duradera, en la que los hombres y mujeres vascas tendrán la única palabra. Simplemente porque otro mundo es necesario.

5. BATASUNA sigue siendo el referente político de la Izquierda Independentista vasca

Tras estas últimas elecciones, y después de pedir el voto para EHAK, la sensibilidad política de la izquierda independentista vasca agrupada en torno a BATASUNA estará representado en el Parlamento Vasco de Vitoria por los nueve representantes del Partido Comunista de las Tierras Vascas, pero Batasuna seguirá siendo el referente político de la Izquierda Independentista vasca.

En otras palabras, la presencia directa de los representantes de BATASUNA en el proceso de resolución del conflicto vasco sigue siendo inevitable, de la misma manera que la legitimidad del Parlamento Vasco de Gasteiz recientemente elegido no será total hasta que BATASUNA no este presente en ella. Se abre, pues, un periodo de transición institucional con un Parlamento Interino que existrirá como tal, hasta el acuerdo de resolución del conflicto vasco, que conllevará como no puede ser de otra manera, la legalización de nuestra opción política y su participación institucional.

BATASUNA, 21 de abril del 2005

Joseba Alvarez, Responsable de Relaciones Internacionales

Notas: