En perspectiva el proyecto político de Uribe está agotado. El proyecto histórico ‘2019’ de la oligarquía decadente – encarnado en él -, tiene hoy profundas fisuras. Su fundamento central (derrota de la guerrilla) presentado como misión ético-moral, mostró su rostro criminal. La deserción de Gina Parody – hace un año – marcó el punto de […]
En perspectiva el proyecto político de Uribe está agotado. El proyecto histórico ‘2019’ de la oligarquía decadente – encarnado en él -, tiene hoy profundas fisuras. Su fundamento central (derrota de la guerrilla) presentado como misión ético-moral, mostró su rostro criminal. La deserción de Gina Parody – hace un año – marcó el punto de inflexión.
Los grandes empresarios, intelectuales de derecha, los moralistas de todo tipo, que acogieron con entusiasmo a Uribe en el 2002, hoy están expectantes. No se bajan del bus pero se han ubicado en la parte de atrás muy cerca de la puerta de salida. Apoyan su política frente a la supuesta «amenaza terrorista», pero perciben que Uribe transita por un camino peligroso.
Ellos saben que la apariencia de democracia que han mantenido desde 1957 es su principal herramienta para engañar al pueblo. Temen que el autoritarismo uribista que linda con la dictadura «civil» (con paramilitarismo encubierto incluido), vaya a desnudar los verdaderos intereses oligárquicos que siempre ha defendido el Estado colombiano. Pero no saben cómo salir de esa trampa. Ni pueden.
La composición de las listas al Senado y a la Cámara de Representantes de los partidos uribistas para participar en las elecciones del 14 de marzo, refleja esa realidad. El «uribismo» reconocido (Partido de la «U» y gran parte del Conservador), el camuflado (Cambio Radical, una parte del Liberal y otros) y el bastardo (ADN, PIN, DMG) [1] , no tienen una sola figura decente a quien presentar como candidato.
Esos partidos uribistas se reciclan con los cuadros más corruptos provenientes de los partidos tradicionales e integran en sus filas a personajes desconocidos que hacen «carrera política» con base en campañas propagandísticas y compra de votos. El típico modelo es el actual gobernador del Valle, quien está montando una «pirámide político-mediática» al mejor estilo de DMG. [2]
Frente a esa avalancha de clientelismo monetizado, las fuerzas democráticas y alternativas parecieran no reaccionar. Cada pequeña fuerza (polistas, liberales decentes, «fajardistas» no uribistas, «verdes-centristas», indígenas, etc.) lanzan sin la más mínima consciencia a cientos de candidatos, haciéndole el juego a quienes manejan inmensos recursos económicos provenientes de la mafia y del presupuesto del Estado en todos los niveles territoriales.
Esa dispersión de fuerzas es la principal razón de la sobrevivencia del uribismo. Al no existir una fuerte y coherente unidad, le enviamos a nuestro pueblo un mensaje de mezquindad y una imagen de debilidad. Nos ubicamos en el mismo terreno de ellos. No estamos a la altura del reto que hemos detectado: «La cultura mafiosa utilizada por el gran capital se ha apoderado no sólo del Estado sino de nuestra sociedad.» [3]
En el caso del Cauca – aunque un poco tarde -, los sectores democráticos y alternativos hemos logrado constituir una LISTA UNITARIA a la Cámara de Representantes, conformada por el Movimiento Social Indígena (ASI), el Polo Democrático Alternativo (PDA) y liberales independientes.
Con esa UNIDAD vamos a enfrentar al uribismo, a las castas burocráticas y corruptas de los partidos tradicionales, y – por sobre todo -, al escepticismo político. Estamos seguros que nuestro pueblo va a entender que hemos renunciado a intereses pequeños y mezquinos para construir un consistente proyecto de Región y de Nación que responda a los caros intereses de nuestras comunidades.
Re-construir la soberanía popular y nacional; rescatar la democracia para hacerla cada vez más participativa; y colocar la nueva institucionalidad al servicio del bienestar para las mayorías excluidas, es nuestra tarea inmediata. Nuestro aporte regional puede ser un importante insumo para salirle al paso al proyecto autoritario de Uribe a nivel nacional.
[1] Nuevos nombres de partidos uribistas reciclados que tienen a la mayoría de sus fundadores en la cárcel por «para-política»: ADN Alianza Democrática Nacional (antes Colombia Viva); PIN Partido de Integración Nacional (antigua Convergencia Ciudadana); DMG Apertura Liberal que pretende recoger a los seguidores de David Murcia Guzmán, el estafador de las pirámides «para-financieras».
[2] Ver: http://www.elespectador.com/columna182823-rizotto-de-micos
[3] Frase de Temístocles Ortega, dirigente liberal independiente del Cauca, en charla con la Coordinación Departamental del PDA-Cauca.