Siguen negociando en la sombra y no es imposible que les salga finalmente la jugada. Cederán en lo humano y, si hiciera falta, aunque dicen ser democristianos, en lo divino. Poco a poco irán pretendiendo que Sheldon Adelson, trabajarán tenazmente para ello, se convierta en un icono del imaginario catalán. Benvingut Mr. Adelson! Aunque no […]
Siguen negociando en la sombra y no es imposible que les salga finalmente la jugada. Cederán en lo humano y, si hiciera falta, aunque dicen ser democristianos, en lo divino. Poco a poco irán pretendiendo que Sheldon Adelson, trabajarán tenazmente para ello, se convierta en un icono del imaginario catalán. Benvingut Mr. Adelson!
Aunque no les será fácil. Vamos de quien hablan, con quien hablan, con quien negocian, a quien acostumbran a elogiar:
«Las conexiones de Sheldon Adelson con el crimen organizado y los republicanos». Así titulaba Democracy Now! [DN] [1] una reciente nota. Esta era la información:
El magnate de los megacasinos SA [Sheldon Adelson, por supuesto] señalaba DN, el mayor donador republicano para la campaña electoral de 2012, «enfrenta críticas por posibles infracciones a la legislación federal contra sobornos y por mantener vínculos con el crimen organizado chino». Con el crimen organizado, nada menos.
Las posibles violaciones, prosigue la información, se derivan de los esfuerzos del magnate «a fin de construir casinos y otros proyectos en Macao», la Catalunya asiática. Según parece, una investigación desarrollada por la Universidad de California, ProPublica y PBS Frontline concluyó que mister Adelson «podría haber incurrido en violación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero al ordenar a un alto ejecutivo que entregara 700.000 dólares a un legislador de Macao que colaboró con los esfuerzos que desarrolló la compañía en ese lugar». ¿Y no es posible que una práctica así tenga alguna derivada catalana y/o madrileña? Puestos en ello, ¿por qué no?
Hay más: funcionarios están investigando posibles vínculos entre la compañía de SA, Las Vegas Sands, la que se quiere instalar en Barcelona (o Madrid), y el crimen organizado. Se calcula que los proyectos de Macao hicieron que SA «amasara una fortuna que se estima asciende a los 25.000 millones de dólares». Nada, una limosnita, las propinitas del juego.
Adelson ha donado, sabido es, decenas de millones de dólares -sin concretar la cantidad hasta ahora- a las campañas de «Newt Gingrich y Mitt Romney, así como a otras campañas republicanas». Lo ha dicho bien clarito mister SA: destinará más de cien millones de dólares para que Obama no obtenga la reelección. le parece un político de extrema izquierda. ¡Imaginen dónde se ubica el referente poliético y económico del conservadurismo nacionalista catalán!
¿Cómo un gobierno que negocia con gentes de esta catadura político-económica puede seguir dando de lecciones de libertad, democracia y justicia, y de amor al país, mañanas, tardes y fiestas de guardar? ¿De qué amor hablan cuando hablan de amor y negocios? ¿Por qué no se callen un poco?
PS. Si no les sale la jugada, y el tal SA apuesta por el Madrid de doña Esperanza, ya verán luego qué dicen y cómo hablan del magnate sionista sus «amigos catalanistas» de ahora mismo.
Nota:
[1] http://www.democracynow.org/es/2012/7/17/titulares#71710 (traducción castellana en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=153179)
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